Dalí Cibernètic

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‘Dalí Cibernètic’
Comisarias: Imma Fondevila y Anna Pou
Organizan: Artur Duart, Jordi Sellas y Susana Lloret
Producción y desarrollo: Layers of Reality y Fundación Gala-Salvador Dalí
Bombas Gens Centre d’Arts Digitals
Av. de Burjassot 54, València
Desde el 26 de marzo de 2024

“Mucha gente piensa que soy un pintor o un escritor. La realidad es que no estoy interesado en pintura ni en literatura: estoy interesado en la cibernética”, manifestaba con firmeza un Salvador Dalí grabado en Nueva York para un posterior documental.

Esta cara del artista, que quizás pocos conocen, es la que ha movido a Bombas Gens Centre d’Arts Digitals a decantarse por la nueva experiencia inmersiva ‘Dalí Cibernètic’ como su exposición inaugural, que abrió sus puertas al público general el pasado 26 de marzo.

El éxito del que la exposición ha gozado ya en otras ciudades –entre las que se encuentran Londres, Barcelona, Copenhague y, próximamente, Tesalónica– llega ahora a Valencia con especial fuerza, ciudad en la que encuentra su mayor espacio expositivo: un total de 2500 m2.

En ella, el público podrá adentrarse en la mente del artista desde su propia piel, gracias a la “carga tecnológica que permite tratar los contenidos de carácter artístico y cultural de una manera distinta e innovadora”, según subrayó Artur Duart, director de Bombas Gens.

El 120º aniversario del artista arranca con una propuesta “que puede aportar una mirada nueva sobre Dalí”, aseguró la comisaria Imma Fondevila. El presentado no es, ni mucho menos, un Dalí desconocido, pero sí muy poco estudiado: las obsesiones científicas que lo guiaron durante gran parte de su vida son el eje conductor de una muestra que aúna 150 obras para elaborar un discurso hasta ahora supeditado al que todos conocemos, la vertiente surrealista del artista de Figueres.

Varios espectadores en la exposición ‘Dalí Cibernètic’. Imagen cortesía de Bombas Gens Centre d’Arts Digitals.

La exposición acogida por Bombas Gens escapa a cualquier convención acerca de las exposiciones inmersivas que el público haya podido formar en los últimos años. El director del espacio, Artur Duart, y el director artístico, Jordi Sellas, así como Susana Lloret, vicepresidenta ejecutiva de la Fundació Per Amor a l’Art, apuntan mucho más alto en su lenguaje museográfico, construyendo un relato repartido en seis salas. Con ello, su objetivo es que el espectador pueda, paulatinamente, acercarse al universo daliniano desde diferentes perspectivas.

Recorriendo la primera sala, ‘Dalí: ciencia, arte y tecnología’, el visitante se abrirá paso a los intereses del pintor, oscilando entre verdad y belleza a través de la ciencia y las múltiples disciplinas que practicaba el artista. Llegará pronto a la conclusión de que el Dalí que conoce es una ínfima parte del que descubrirá en las siguientes salas, el que Duart definió como “el primer artista digital de la historia”.

En el espacio que sigue, la característica sala inmersiva, accedemos a la visualización de diferentes obras de Dalí a través de imágenes generadas por un algoritmo de inteligencia artificial, proceso en el que no intervino ningún humano.

Vista de la exposición ‘Dalí Cibernètic’. Imagen cortesía de Bombas Gens Centre d’Arts Digitals.

Asimismo, en la sala acompaña al visitante, durante 29 minutos, la excepcional banda sonora original compuesta por Rafael Plana, que hace viajar entre la unión del tiempo y el espacio y la secuenciación del ADN, a la vez que permite reimaginar cuadros tan conocidos como ‘La persistencia de la memoria’.

Pero la reinterpretación de Dalí no termina aquí: el recorrido por las siguientes cuatro salas hace que el espectador entre, cada vez más, en la mente del artista. A ello contribuyen las seis propuestas que distintos artistas digitales han realizado a partir de las obras del pintor usando técnicas de CGI –imágenes generadas por ordenador– e IA. En ellas, juegan con los patrones y conceptos que preocupan a Dalí, partiendo de sus mismos referentes iconográficos.

Las obras de Mina Nogueira y Ángeles López –autora de ‘Gala atómica’, a partir de la ‘Galatea de las esferas’ de 1952, portada de la muestra–, entre otros, exponen a la perfección los nuevos objetivos de Bombas Gens como centro de artes digitales: para Duart, es imprescindible que los artistas emergentes “tengan este espacio de experimentación para poder desarrollar proyectos de interés cultural y tecnológico”.

Finalmente, el centro presenta una sala de metaverso, algo de lo que Sellas se muestra verdaderamente orgulloso: “Es la más grande de Europa” –resaltó–; “una máquina que nos conecta con nuestros sueños”, convirtiéndose en el colofón final para penetrar en los cuatro entornos dalinianos por excelencia: el mar, el cielo, el desierto y el vacío.

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La realidad virtual que se experimenta en esta última sala no es nueva para nosotros, pero tampoco lo era para Dalí: ya en 1957 mostraba, en la Galería Carstairs de Manhattan, una serie de dibujos titulada ‘Predicciones de Dalí’, en la que incluía una ‘máquina de soñar’ que resulta en el “verdadero antecedente de la realidad virtual”, según nos dicen las placas expositivas del espacio.

‘Dalí Cibernètic’ se establece, así, como una propuesta ideal para la reapertura de Bombas Gens, especialmente tras la preinauguración con la Falla IA, que partía precisamente del proyecto de la falla surrealista que Dalí diseñó para el Ayuntamiento de Valencia en 1954.

El centro se muestra, de esta forma, en sintonía con el arte contemporáneo, abrazando “la gran presencia que tiene la inteligencia artificial en el arte”, comentó Jordi Sellas, quien ha presentado la misma muestra en el centro IDEAL de Barcelona.

“La pintura será cibernética o no será”, sentenciaba Dalí hacia el final de su vida. Y lo mismo hará el espectador que, tras 90 minutos de recorrido, salga de la mayor exposición inmersiva que haya podido experimentar en Valencia. Y es que el universo daliniano, ahora sí, al completo, cobra vida dentro de Bombas Gens, entre obviedades y obsesiones, luces y sombras, pintura y cibernética.