Ráfagas de los 90 | Marisa Giménez Soler
MAKMA ISSUE #05 | Diseño
MAKMA, Revista de Artes Visuales y Cultura Contemporánea, 2022
Que València sea en 2022 la Capital Mundial del Diseño es un logro importante y trae muchas cosas buenas. Muchas. Entre otras, reconoce la labor que llevan realizando durante las últimas décadas distintos estudios, publicaciones, espacios y empresas que trabajan en ámbitos relacionados con el diseño. Además, lanza al mundo una imagen moderna, atractiva y efervescente de la ciudad, que tanta falta hace en estos tiempos cargados de sombra e incertidumbre.
La explosión del diseño en los años 80 en la Comunidad Valenciana supuso un antes y un después. Las calles, los edificios, los parques, las carreteras… se impregnaron de una gráfica colorista y vital que proyectaba la energía y libertad que avanzaban los nuevos tiempos de democracia y autogobierno. Mucho tuvo que ver el colectivo La Nave o creadores como Xavier Mariscal en esta transformación conceptual y estética que mejoró la visión gráfica de nuestras ciudades, prestigió el oficio de diseñador y avanzó la modernidad. A partir de entonces, no habría marcha atrás.
Diseñadores forjados en estos años son hoy nombres de referencia internacional, y en su recorrido profesional se han hecho acompañar por las nuevas generaciones, colegas más jóvenes con los que han compartido trabajos y complicidades, creando una red de proyectos y vínculos que nos han traído hasta aquí.
Me sugiere MAKMA que aporte unas notas, una mirada, sobre el diseño de los 90. Lo haré desde un prisma personal, dejándome llevar por fogonazos, ráfagas de recuerdos, de algunos acontecimientos que sucedían en La Esfera Azul, un espacio cultural que impulsamos Lupe Frígols y yo en el centro histórico de València en 1994.
La Esfera Azul
Un lugar donde la agitación artística, los cruces, las colaboraciones, el mestizaje y los influjos campaban a sus anchas. Terreno underground donde indagar, experimentar y expresarse en un tiempo que vagaba a otro ritmo, parco aún en los avances de Internet, sin móviles. Entonces, presagiar un mundo cultural regido por redes sociales hubiera sido osada profecía. Por allí, entre paredes de colores, en lo que había sido un antiguo cabaré de los años treinta, acudían varios diseñadores a exponer sus propuestas más personales, a presentar sus revistas, a inauguraciones y fiestas o, simplemente, a pasar la tarde y encontrarse con gente.
Un martes, por ejemplo, de diciembre de 1995, aparecía Quique Company, con su carpeta y su cigarro; nos enseñaba la tarjeta que había diseñado para la próxima exposición que inauguraríamos en Navidad, una colectiva en la que participaron un gran número de artistas y diseñadores: Joan Brossa, Óscar Mora, Manuel Olías, Ismael Rumbeu y Coca Vilar. Repasábamos con él la invitación, un derroche de genialidad, compuesta a mano, pegada y cortada, papel sobre cartulina. De allí se iría a la Imprenta Llorens, en la calle Castellón, junto a la estación, y, con este boceto, la imprimirían. Volvería pronto por La Esfera, quizás el viernes que habría fiesta en el sótano. No se perdía una.
Un 23 de marzo del 95 se presentaba Fancomic 0´999. Una fiesta, un encuentro de artistas plásticos, ilustradores, diseñadores y músicos con Óscar Mora, Gerard Miquel, Coca Vilar, Ismael Rumbeu, Fernando García del Real, César Tormo y Lalo Kubala.
Meses después, nos visitaría Ana Mir, la diseñadora valenciana que entonces trabajaba con Òscar Tusquets, y nos propondría una exposición junto a los diseñadores catalanes Emili Padrós y Óscar el Guayabero bajo el título ‘Algunos objetos, otras luces’.
En 1996, Paco Bascuñán expuso su proyecto más íntimo, ‘Norte y Sur’, alejado de encargos y marcas; le seguirán algunas muestras individuales y otras compartidas con su amigo Quique Company. También, de la mano de Uberto Stabile, comisariará Edita, una muestra de ediciones independientes donde se presentó, entre otras, un número de La Más Bella y Ganadería Trashumante con varios diseñadores como MacDiego, Nacho Lavernia, Lina Vila y Boke, de Cómic, Beltrán, Micharmunt, Paco Roca y Sento Gimeno.
Antonio Ballesteros, muy jovencito, llegará con Fe, una publicación que definía así, con esa humildad con la que nos hablaba: “La nuestra nunca será una revista especializada: Nos falta, lo decimos sin pudor, los conocimientos necesarios para tratar con fiabilidad los temas que abordamos. Apenas nos queda esa mirada confusa e intensa que nos da el arte (el arte tal y como lo entendemos)”.
Bea Rodríguez-Lapuente unirá en su propuesta de objetos de diseño Bazoka Store a Marisa Gallén, Sandra Figuerola, Manolo Bañó, Luzifer, José Juan Belda, Paco Bascuñán y Carlos Albert. ‘Un país de Sagitario’ será el título de la primera exposición de Eugenio Simó en La Esfera. Iconografía pop en lienzos y serigrafías. Hará otras, y muchas colaboraciones. Manuel Olías y Assad Kassab colgarán sus telas y dibujos y se sumarán a varias iniciativas.
Ya iniciado el siglo XXI, muchos diseñadores compartirán también sus proyectos, su talento y su afecto en nuestro nuevo local de La Esfera Azul, pero eso es ya otra historia, otro capítulo…
Este artículo fue publicado en MAKMA ISSUE #05 | Diseño (junio de 2022).
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