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Festival Al Crepuscle
Torre del Grau Vell de Port de Sagunt (València)
Del 22 al 25 de junio de 2023
‘A boqueta nit’ es una deliciosa expresión valenciana que significa ‘al atardecer’ o ‘al anochecer’, ese mágico momento en el que la luz comienza a declinar anunciando el ansiado descanso. Uno de esos modismos poéticos que poseen todos los idiomas. Pero los crepúsculos no necesitan que los poetas los ensalcen. Ni campañas de márketin o publicidad. Se venden solos.
Existe, incluso, un término para designar la pulsión que sienten algunas personas al presenciar la caída del sol allí donde estén: opacarofilia. Si se trata de esos tardíos, prolongados y casi siempre artísticos ocasos de estío, la pulsión está más que justificada. Y si ese momento de tránsito lumínico transcurre con el mar como telón de fondo de alguna representación artística, el éxtasis alcanzará su cenit.
Es la sugerente propuesta que ofrece el Festival Al Crepuscle, un evento de artes escénicas vinculado al atardecer que se celebra esta semana en el Grau Vell de Port de Sagunt. Una idea de la Companyia Hongaresa de Teatre puesta en marcha por las concejalías de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sagunt, con la colaboración de Turismo Comunitat Valenciana.
Una experiencia multisensorial, inmersiva y ecológica que tendrá lugar en un enclave de belleza indómita y dramática con vistas al Marjal del Moro y Sierra Calderona, el patio anexo a la torre batería de vigilancia costera del Grau Vell (siglo XVI) recientemente restaurados.
«Queremos que lo clásico conviva con lo contemporáneo y que el contenido del programa tenga un tono crepuscular acorde con el anochecer», dice Paco Zarzoso de Hongaresa Teatre.
El Festival Al Crepuscule arranca en pleno solsticio de verano, el 22 de junio, con el monólogo ‘L’últim Sòcrates’, interpretado por Joan Carreras, con dramaturgia y dirección de Francesc Cerro-Ferran a partir de un texto de Platón. Su protagonista no es un personaje de ficción, sino un filósofo incómodo a los ojos del poder que acabó pagando esta osadía con su propia vida.
La figura de Sócrates vuelve a ser protagonista al día siguiente, 23 de junio, con aforo limitado a treinta espectadores, en la obra ‘Licaó’, del dramaturgo griego Dimitris Dimitriadis, una de las voces más potentes de la dramaturgia contemporánea. Sergi Torrecilla protagoniza esta apología del deseo, escrita tras el estallido de las revueltas griegas.
La trama contiene la confesión de los fracasos más íntimos del viejo Sócrates a Licaón. Esta confidencia trastornará radicalmente la vida del joven, condenado a un exilio voluntario lejos de la vieja democracia, en busca de un nuevo lugar donde vivir.
«Son dos piezas muy interesantes que nos presentan al filósofo en su crepúsculo vital, cuando se enfrenta a la ciudad de Atenas por proclamar verdades molestas para la sociedad», comenta Zarzoso. «’Licaó’ es un alegato al deseo humano y resume el pensamiento socrático sobre la condición humana, la relación entre el cuerpo y el alma».
El programa de esa jornada se completa con ‘Albéniz flamenco’, un espectáculo musical alrededor de la producción de Isaac Albéniz, con el gran maestro José María Gallardo del Rey y el guitarrista flamenco Miguel Ángel Cortés.
El Festival Al Crepuscle nació, en 2021, en el Teatro Romano de Sagunto con la idea de exportarlo en el futuro a otras localizaciones; y, como el auditorio histórico se encuentra este mes en obras, el evento se ha trasladado a un enclave de gran valor arquitectónico, histórico y paisajístico rodeado por el Marjal dels Moros, un humedal con una rica fauna de aves y numerosos endemismos. El marjal dispone de una microrreserva y está incluido en la Red Natura 2000, al tratarse de un punto clave de reposo de las aves migratorias que cubren rutas entre el norte de Europa y África.
El Grau Vell de Port de Sagunt es un pequeño núcleo de población litoral formado por una treintena de casas en torno a una calle principal. Las antiguas instalaciones portuarias todavía conservan restos de sus elementos defensivos, como el Fortín, compuesto por un torreón de vigilancia costera, batería, almacenes y patio cercado de los siglos XVI y XVIII.
Sus fondos marinos guardan restos arqueológicos del antiguo puerto de Saguntum, fragmentos de ánforas y pecios. Una costa solitaria formada por las gravas y cantos rodados procedentes del río Palancia y la escoria acumulada durante los años de actividad de los altos hornos del Mediterráneo, un material oscuro de aspecto volcánico que confiere una estética peculiar al paisaje.
El 24 de junio, en plena Noche de San Juan, se volverá a representar ‘Licaó’ y, acto seguido, tendrá lugar la lectura dramatizada de un texto inédito en nuestro país del dramaturgo alemán Roland Schimmelpfennig, ‘El gran fuego’. El autor, que reside a caballo entre Sagunto y Berlín, asume la dirección de un elenco de intérpretes valencianos que acometerá esta parábola aterradora, que al principio recuerda a un cuadro antiguo por su aparente belleza, pero en el que se describe la deriva de nuestro mundo hasta la catástrofe de los refugiados en el Mediterráneo.
Con un tono ligero, agudo y poético, Schimmelpfennig nos explica la historia de dos pueblos imaginarios separados por un río a lo largo de las estaciones del año. El destino reparte sus golpes de manera injusta a ambos pueblos, las diferencias entre las dos orillas son cada vez más grandes, mientras el riachuelo aumenta de tamaño. Lo que empezó como un cuadro idílico, acaba convirtiéndose en una conmovedora metáfora sobre la fragmentación de una sociedad en crisis.
El 25 de junio, se clausurará el evento con un espectáculo musical que incluye obras de Johann Sebastian Bach arregladas sobre la base del quinteto de jazz y algunas músicas afroamericanas, «inspiradas, como las del maestro alemán, a partir del singular arquetipo de la humanidad y la espiritualidad», dice el propulsor del concierto, Jesús Salvador Chapi.
En ‘Bach goes jazz’, el músico y compositor valenciano se hace cargo del vibráfono y estará secundado por David Pastor a la trompeta, Iván Cebrián a la guitarra, Óscar Cuchillo al bajo y Carles Salvador a la batería.
En una época dominada por lo audiovisual, en la que la vista se impone a los demás sentidos, Hongaresa de Teatre pretende que durante estos espectáculos vespertinos el público quede expuesto a la intemperie, de modo que los artistas tenga la posibilidad de contemplar su reacción. El festival está concebido como una iniciativa sostenible, pues todas las representaciones se realizarán sin dotación técnica, aprovechando la luz natural.
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