Sorolla

#MAKMAArte
‘Colección Masaveu. Sorolla’
Organiza: Fundación María Cristina Masaveu Peterson y Museo de Bellas Artes de València
Comisaria: María Soto Cano
Museo de Bellas Artes de València
Sant Pius V 9, València
Del 29 de junio hasta el 1 de octubre de 2023

“Procedemos a presentar ante el público la que, en mi modesta opinión, va a ser la mejor exposición del centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla”. Con estas palabras el director del Museo de Bellas Artes de València (MUBAV), Pablo González Tornel, inauguró la muestra ‘Colección Masaveu. Sorolla’.

El comentario de González Tornel se enmarca en un periodo expositivo prolífico en torno al maestro valenciano de la luz. Hace poco se clausuraron ‘De la foscor a la llum: cinc segles d’art’, en el Palacio de las Comunicaciones, y ‘Sorolla. Orígenes’, en la pinacoteca valenciana.

En este momento, se están exponiendo ‘Sorolla en negro’, en la Fundación Bancaja, y ‘Sorolla, una nueva dimensión’, en La Base de la Marina de València. Para octubre aún se espera ‘Sorolla a través de la luz’, también en la citada Fundación que preside Rafael Alcón.

Vista de la exposición ‘Colección Masaveu. Sorolla’, en el Museo de Bellas Artes de València. Foto: Tátylla Mendes.

El director del MUBAV, quien también es comisionado del Año Sorolla, tiene muy clara la altura de toda esta programación. Aun así, insiste: “Estoy convencido que el público se va a reunir y vamos a tener colas para entrar a ver esta muestra”, subrayó, haciendo referencia a la ‘Colección Masaveu. Sorolla’. Y aunque sus comentarios puedan parecer audaces, no le faltan razones para ello.

Al entrar en la sala Joanes de exposiciones temporales del MUBAV, la primera impresión que se tiene es impactante. Sostenidas por caballetes de cristal, las obras de Sorolla parecen flotar en el aire. La transparencia crea juegos visuales entre los lienzos en los distintos planos sucesivos. Nuestra mirada navega libremente por el espacio hasta que decide detenerse en los detalles.

La primera obra que vemos es ‘Últimos sacramentos. Carlos V en Yuste’, un boceto para un cuadro histórico, pintado por Sorolla en 1882, cuando el artista cumplía solamente 19 años. Pero nuestra visita nos llevará hasta 1917, cuando Sorolla se inspira en la Venus valenciana, Helena Cortesina, para crear ‘Danzarinas griegas’.

“Al abarcar ese abanico cronológico tan amplio, la exposición nos permite ver muy bien toda la evolución de la pintura de Joaquín Sorolla, la evolución técnica, temática, cromática y lumínica de este pintor”, apunta María Soto Cano, conservadora de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson y comisaria de la muestra.

Soto Cano aún aclara que “el discurso se ha articulado precisamente en torno a un criterio cronológico. La presentación no es estrictamente lineal, pero sí que sigue ese criterio cronológico, lo que facilita al visitante el aprecio de esa evolución”.

Joaquín Sorolla y Bastida. ‘La familia de don Rafael Errázuriz Urmeneta’, 1905. Colección Masaveu © Fundación M.ª Cristina Masaveu Peterson. Foto: Marcos Morilla.

En la primera fase de ese recorrido temporal, otro lienzo que nos llama la atención es ‘La reina doña Mariana de Austria, copia de Velázquez’, producida por Sorolla en 1884. Pablo González Tornel destaca la influencia que ejerció el pintor realista español en toda la trayectoria del creador valenciano, lo cual queda patente al contemplar ‘La familia de don Rafael Errázuriz Urmeneta’ (Sorolla, 1905), “un ejercicio de captación psicológica, de profundidad atmosférica, que es equiparable solamente en la historia de la pintura española a ‘Las meninas’ de Velázquez”, resaltó González Tornel.

Sin embargo, entre esas dos obras de influjo velazqueño hay un amplio itinerario histórico y artístico. Así que dejémonos de prisas. Si uno quiere de verdad apreciar el desarrollo de Sorolla a lo largo del tiempo, no puede dejar de contemplar obras como ‘El mamón’ (1894) y ‘Elaboración de la pasa. Jávea’ (1900).

“Su forma de pintar cambia totalmente, evoluciona hacia una pincelada cada vez más fluida; todo se crea a partir de manchas de color; los encuadres son fotográficos, y se potencia la visión en diagonal para una sensación de profundidad”, explicó Soto Cano.

Asimismo, la exposición permite observar cierta faceta inédita del pintor al admirar obras como ‘Lepanto. Alegoría de la batalla de Lepanto’ (1899). “Dentro de la producción de Sorolla no es habitual ese trabajo en grisalla. Y eso es algo muy original de la Colección Masaveu, que tiene esas obras un poco excepcionales, raras, además de todas las escenas de playa”, comentó la comisaria.

Joaquín Sorolla. ‘Elaboración de la pasa’. Jávea, 1900. Colección Masaveu. Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Foto: Marcos Morilla.

Las representaciones marinas son, de facto, numerosas. Merece ser destacada ‘Salida del baño’, una obra que nos revela cómo pintaba Sorolla, con el caballete metido en la arena, muy cerca del motivo, directamente del natural. “Por la sombra del toldo es que lo sabemos. Si nos fijamos, vemos toda una sombra de sombrilla proyectada sobre la escena, y esto es muy distintivo de él”, apuntó Soto Cano.

Está también la obra maestra ‘Cosiendo la vela’, así como los estudios de 1899 para ‘¡Triste Herencia!’, los barcos, las representaciones de nadadores y de pescadores. “Los visitantes podrán reconocer desde la playa de Malvarrosa hasta la playa de Jávea”, indicó González Tornel, quien añadió que “en la Colección Masaveu, de sus cuarenta y seis lienzos, veinticinco reflejan Valencia. Así que hay una parte que conectará profundamente con los sentimientos de la gente de esta tierra”.

Presentada por primera vez en su totalidad de manera exclusiva, la Colección Masaveu-Sorolla es, de hecho, la recopilación privada con mayor número de piezas del creador valenciano. La comisaria María Soto Cano refuerza: “Están representados todos los periodos, todos los géneros, con diferentes técnicas y por eso es que permite conocer perfectamente toda la trayectoria del pintor”. Además, según la conservadora, unas tres cuartas partes de la exposición son obras que todavía no habían sido presentadas en Valencia.

Vista de la exposición ‘Colección Masaveu. Sorolla’. Imagen cortesía del Museo de Bellas Artes de València.

Según el director del MUBAV, la muestra tiene también la intención de poner en valor el coleccionismo. “Una colección que se formó por una personalidad concreta en un momento concreto y con determinados criterios es el reflejo del gusto de una determinada burguesía, de una personalidad determinada”, afirmó González Tornel, agregando: “La historia del coleccionismo es parte de la historia del arte”.

Y si de conocer la historia se trata, la exposición ‘Colección Masaveu. Sorolla’ posee aún otro valor añadido. Al volver sobre nuestros pasos desde el fondo de la sala Joanes, nos encontramos con los reversos de los cuadros. Una situación tan poco común como aleccionadora, ya que nos permite descubrir, a través de las etiquetas que se fueron adhiriendo a lo largo del tiempo, la historia vital de esos lienzos.

Muestra del éxito de la colaboración entre los sectores público y privado, la exposición ‘Colección Masaveu. Sorolla’ sobresale por la cantidad y la calidad de las obras que presenta, por el montaje inaudito y enriquecedor de la experiencia expositiva, y por arrojar luz sobre la trayectoria de un artista cuyo pincel -como dijo Ramón Pérez de Ayala- “era un haz de hebras solares, que no iba dejando materia opaca sobre el lienzo, sino radiaciones puras”.

Sorolla
Vista de la exposición ‘Colección Masaveu. Sorolla’, en el Museo de Bellas Artes de València. Foto: Tátylla Mendes.