Dia Museos

#MAKMAArte
Día Internacional de los Museos 2024
Lema: ‘Museos por la educación y la investigación’
Han participado en la elaboración de este artículo: Rafael Alcón, Álvaro Borrás, Rafael Company, Salomé Cuesta, Manuel Chirivella, Román de la Calle, Artur Duart, Begoña Garzón Gómez, Pablo González Tornel, Sonia Martínez, Joan Seguí y Alejandra Silvestre
Instituciones participantes: Fundación Bancaja, CaixaForum València, Museu Valencià de la I.lustració i la Modernitat (MuVIM), Universitat Politècnica de València (UPV), Fundación Chirivella Soriano, Bombas Gens Centre d’Arts Digitals, Museo de Bellas Artes de València, Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), L’ETNO Museu Valencià d’Etnologia (MuVAET) y Fundación Hortensia Herrero
18 de mayo de 2024

El 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos, una cita anual donde recordamos la importancia de estas instituciones culturales a lo largo del mundo como espacios de experiencia, creación y de intercambio socioeducativo que trasciende barreras.

Para esta edición de 2024, el ICOM ha elegido como lema ‘Museos por la educación y la investigación’ y, desde esa mirada, hemos invitado a diversos representantes de museos, centros de arte y teóricos más destacados de València para participar en este artículo coral.

El resultado del presente texto responde a dos preguntas que hemos formulado a todos: ¿cómo podemos educar desde el museo? Propuestas actuales y retos de futuro; y ¿qué aspectos aporta la investigación a nuestra experiencia y pensamiento crítico?

Gracias a tan amable colaboración por parte de todos ellos, hemos podido construir una mirada colectiva inédita y rendir nuestro pequeño homenaje a los equipos profesionales, artistas y visitantes de los museos y espacios culturales valencianos.

Imagen de la actividad de mediación con escolares en la exposición retrospectiva de Eduardo Arroyo. Imagen cortesía de Fundación Bancaja.

¿Cómo podemos educar desde el museo? Propuestas actuales y retos de futuro

Rafael Alcón (presidente de la Fundación Bancaja): La divulgación del arte, con un enfoque específico hacia la educación, debe estar en la esencia de cualquier museo. Nuestra actividad debe trascender de la mera exhibición del arte para convertir en realidad todo su potencial como herramienta de transformación social.

Ese objetivo pasa, en primer lugar, por generar propuestas expositivas de la máxima calidad y rigor, pero al mismo tiempo debemos asegurarnos de que esas propuestas son accesibles a todos los públicos haciendo de nuestros museos un espacio abierto e inclusivo a través de la mediación cultural y artística, que además vincule el arte de todos los tiempos con los grandes retos y debates de la sociedad actual.

La educación y la investigación son los grandes aliados para que a la experiencia estética y emocional del arte se sume su capacidad de fomentar un espíritu crítico en los espectadores.

Álvaro Borrás (director de CaixaForum València): Hace ya años que el ICOM propuso una definición de museo que se aleja de las decimonónicas “prisiones del arte” o “cementerios de la belleza”. De ser recintos en los que embelesarse con las musas, pasaron a convertirse en instituciones educativas. Por tanto, en la pregunta está la respuesta: los museos, sin duda, educan.

En Fundación “la Caixa” creemos que la educación, la cultura y la ciencia deben tener un papel central en la vida de las personas y en la sociedad, deben ser una herramienta de conocimiento y de transformación que nos permita afrontar los grandes retos sociales y medioambientales de los próximos años.

La educación, la divulgación de la cultura y la ciencia -desprejuiciadas y sin jerarquías-, son el motor de progreso social más relevante, y son un remedio sanador contra el adoctrinamiento, la ignorancia y la intolerancia”.

Rafael Company (director del MuVIM): La experiencia del MuVIM nos ha acreditado que la dimensión educativa del museo sobrepasa con mucho la que ostentan los proyectos expositivos (entendidos en su dimensión más estricta).

Nuestra apuesta por las visitas guiadas, los talleres didácticos dirigidos a diversos tipos de público, los conciertos, las actividades de carácter científico, los ciclos formativos de carácter intergeneracional –cinematográficos, pero no solamente–, etc., obedece a la necesidad de satisfacer necesidades detectadas, e implica la evaluación y, en su caso, la modificación de nuestras propuestas. Lo mismo que sucede con respecto a nuestras exposiciones permanentes y temporales.

Universitat Politècnica de València (UPV). Foto: Juan R Peiró.

Salomé Cuesta (vicerrectora de de Arte, Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universitat Politècnica de València): Desde la Universitat Politècnica de València compartimos la premisa expresada en el proyecto de Luis Camnitzer, ‘El Museo es una Escuela: el artista aprende a comunicarse, el público aprende a hacer conexiones (2009-2015)’.

Esta expresión es el mejor modo de definir el rol de nuestros museos universitarios, que desarrollan su compromiso social y pedagógico a través de acciones dirigidas a distintos públicos, tanto a grupos de jóvenes estudiantes como a la Universidad Senior.

El reto actual es configurar el espacio expositivo como un lugar para el intercambio de conocimiento; el patrimonio histórico, artístico, industrial y cultural que puede visitarse en los tres campus (Vera, Gandía y Alcoy), más allá de la fascinación que despiertan los objetos/máquinas/artefactos, deben ser activados desde el presente.

Román de la Calle (Asociación Valenciana de Educadores de Museos –AVALEM-, Universitat de València): Siempre he pensado que los contextos existenciales de los museos suelen tener, como obligados puntos de referencias funcionales, potentes objetivos educativos, esenciales y omnipresentes, aunque puedan declinarse –en sus diversas actividades integradas– mediante fórmulas versátiles y diferentes.

Solo con un escueto pero potente guiño etimológico: los latinos sabían modular las conexiones y diferencias que afloraban entre el educo del verbo educare y el alternativo, vinculado al sugerente educere, que apuntaba directamente al “sacar fuera”, es decir, “hacer nacer”, en un pedagógico juego emergente. Y en tal sentido, es importante seguir manteniendo esa doble estrategia discente, también en el ámbito de los museos.

Además, nunca ha dejado de interesarme esa enlazada pero diferencial matización entre la educación artística, gradualmente vinculada a la actividad operativa, propia de la creatividad transversal entre las bellas artes y, por otra parte, la educación estética, a ella asociada, asimismo, pero propiamente diferencial, al ejercitarse básicamente en el dominio de la experiencia estética personalizada –receptiva, fruitiva y/o experimental– en sus múltiples facetas.

‘Surrealismos’, en el Museo de Bellas Artes de València.

Cualesquiera propuestas actuales e, incluso, los retos de futuro, de acuerdo con las modalidades epocales, posiblemente emergentes, siempre se declinarán, precisamente, en esas categorías indicadas, bien desde la vertiente creativa de producción artística, potenciada, socioculturalmente, desde/en los museos, o bien al hilo del creciente cultivo de las experiencias estéticas, asentadas en el entramado existencial de la antropología museológica.

En ambos dominios hunden sus raíces los complejos diálogos educativos existentes entre los diversos museos y la sociedad, que hoy, en este día, rememoramos oportunamente.

Artur Duart (director de Bombas Gens Centre d’Arts Digitals): Educación y museos son dos conceptos indisociables. El museo es un recurso fundamental en la transmisión de conocimiento de una sociedad. Desarrollar estos recursos para la enseñanza es la tarea fundamental de los departamentos pedagógicos de los museos, con la implicación del resto de departamentos.

Como lo es también de las políticas culturales, donde la educación es estratégica para el desarrollo cultural y social. La relación entre la institución cultural, la escuela y la universidad debe ser firme, y, sin embargo, muchas veces se olvida.

La educación informal es la manera de explorar otros medios educativos, como son las exposiciones, las actividades de difusión u otras propuestas diseñadas por los museos con voluntad didáctica y pedagógica.

Begoña Garzón Gómez (directora de la Fundación Chirivella Soriano): Más que educar, queremos acercar la gente al arte. Que la Fundación la vean como un espacio de expresión y de aprendizaje. Para ello, nosotros llevamos a cabo visitas guiadas dinamizadas, donde nuestra intención es que conozcan al artista y su obra. Hemos incorporado, hace poco, visitas en lengua de signos para llegar a un público más amplio.

También llevamos a cabo, a través de un convenio de colaboración con la UPV, un certamen anual para su alumnado con el fin de que tengan la oportunidad de darse a conocer. Esperamos sumar en breve un nuevo espacio expositivo enfocado principalmente para jóvenes artistas.

A todo ello añadimos el uso de las redes sociales como método de difusión de las actividades que desarrollamos y en nuestra página web tenemos un histórico con todas las exposiciones que se han realizado (se puede acceder al catálogo de todas ellas en pdf). No olvidemos que nuestra seña de identidad es difundir el arte contemporáneo español.

Pablo González Tornel (director del Museo de Bellas Artes de València): La mediación es el elemento alrededor del que pivota la labor educativa de los museos. A través de las exposiciones, las publicaciones, los audiovisuales, las visitas adaptadas y otros muchos medios, el museo contemporáneo crea la interfaz necesaria para conectar personas y cultura. Los mediadores podemos y debemos hablar todos los lenguajes posibles para que la cultura visual pueda ser comprendida y disfrutada por todos.

Para mediar con éxito entre el arte y las personas es fundamental saber; saber mucho. Además, hace falta empatía para comprender cómo llegar al individuo que es, afortunadamente, siempre único. Ese es el mayor reto. Ser capaz de conectar con cada persona para conseguir que el acceso a la cultura sea, de verdad, universal.

Exposición ‘Escena I. Hacer paisaje. Colección del IVAM’. Fotografía: Miguel Lorenzo.

Sonia Martínez (directora adjunta del IVAM): Los museos no son escuelas, no son bibliotecas, no son cines, ni espacios de residencia o universidades, pero son todo eso a la vez, y otras instituciones por imaginar. Son, o deberían ser, lugares permeables a su tiempo y su lugar.

Lugares de escucha. Espacios capaces de albergar pensamientos y propuestas divergentes, complementarias, críticas. Espacios dialógicos que se dejan educar, que se dejan enseñar, dirían otras.

En el IVAM, entendemos la educación en el museo como una práctica de ida y vuelta, de intercambio y autoaprendizaje, que incluye a todo el cuerpo y que se relaciona con otros cuerpos y saberes. Esa es su apuesta de presente y de futuro, su reto. Mantenerse alerta y permitir su transformación.

Joan Seguí (director de L’ETNO): El potencial más interesante del espacio museo para la educación es el aspecto “no formal”. El museo es un espacio donde se cuentan historias. Historias muy variadas en perspectiva y desarrollo, pero que siempre generan la opción de tratar uno o varios temas de manera más profunda y reflexiva.

Es a partir de la generación de esa situación de contar mostrando objetos, escuchando sonidos, mostrando fotografías o audiovisuales, que los profesionales del museo tienen la opción de educar de alguna manera. Obviamente, la manera (y su objetivo) dice mucho, y es la clave.

En el siglo XIX, los grandes museos nacionales buscaban educar en el orgullo de la patria (algo que todavía hoy se sigue haciendo en cierto modo); después, aquello que se ha pretendido trasmitir desde el museo, se ha ido sofisticando: hoy los museos siguen promoviendo identidad, pero aportan también en solidaridad, igualdad de género, sostenibilidad, etc.

Visitantes en uno de los espacios de la Fundación Hortensia Herrero, por cortesía de la entidad cultural valenciana.

Alejandra Silvestre (directora de la Fundación Hortensia Herrero): La capacidad de educar y de cambiar conciencias está en todas partes y somos firmes defensores de que los museos y centros de arte sean una excelente plataforma para ello, por su capacidad para llegar a todos los públicos y ser capaz de, con su contenido, despertar curiosidad, aprendizaje y, también, pensamiento crítico.

La propia comunicación en salas, por ejemplo, o la interactividad de algunas obras hacen que el visitante que sale del museo, de una u otra forma, sea otro, por la curiosidad que se ha podido despertar en él o por conocimiento adquirido.

Además, nosotros, desde el Centro de Arte Hortensia Herrero, estamos trabajando en un programa de actividades que va muy enfocado a ese punto: despertar la curiosidad dentro del mundo estudiantil y educativo, por ejemplo, o visitas y experiencias creadas expresamente para un público familiar.

CaixaForum València. Imagen cortesía de Fundación «la Caixa». Foto: Vicente A. Jiménez.

¿Qué aspectos aporta la investigación a nuestra experiencia y pensamiento crítico?

Álvaro Borrás: Ramón y Cajal ya alertaba de que “al carro de la cultura le falta la rueda de la ciencia”. La aplicación del método científico que guía la investigación nos lleva a la experimentación; esta nos conduce a la reflexión y, de ella, nace el espíritu crítico.

Nuestro compromiso con el futuro es a través del impulso del aprendizaje y la formación, porque tenemos la convicción de que el progreso científico y la investigación son clave para el desarrollo de las personas y el de toda la sociedad.

Con esta convicción, desde los años 70, a través de los centros CaixaForum y el Museo de la Ciencia CosmoCaixa (ahora también con la plataforma CaixaForum+), acercamos la cultura y la ciencia a la sociedad diseñando exposiciones y actividades con un marcado espíritu interactivo y educativo.

Una joven observa algunas de las obras del IV Premio Internacional de Carteles MAKMA, en el MuVIM. Foto: Fernando Ruiz.

Rafael Company: Dadas las necesidades del comisariado en el MuVIM, he tenido el privilegio de adentrarme en temas que, en principio, eran ajenos a mi bagaje. La experiencia no puede ser más satisfactoria y estoy seguro que piensan idénticamente las otras personas del museo que han tenido que investigar para poder encarar proyectos expositivos.

Investigar es dar la palabra a múltiples fuentes que pueden contraponerse y, desde luego, si la persona que investiga no practica el pensamiento crítico, el resultado de su trabajo no merece ser considerado.

Salomé Cuesta: La investigación desarrollada en el ámbito artístico aporta siempre una perspectiva única a nuestra experiencia. Al involucrarnos en la investigación artística, desarrollamos una mayor apreciación por la diversidad cultural, la innovación y la capacidad de reflexionar sobre cuestiones complejas desde una visión transdisciplinar.

Además, la investigación artística nos invita a escapar de lo predecible, a cuestionar puntos de vista desafiando percepciones preestablecidas. Todo ello amplía la capacidad de análisis y comprensión del mundo que nos rodea.

Exposición en Fundación Chirivella Soriano, por cortesía del centro artístico.

Manuel Chirivella Bonet (presidente de la Fundación Chirivella Soriano): Investigar es abrir nuevas vías de conocimiento. Erich Fromm, en su obra ‘El arte de amar’, recoge una cita de Paracelso, médico, alquimista y astrólogo suizo (siglos XV-XVI) que fue un investigador de nuevos métodos científicos alejados de una herencia anterior.

La cita es muy significativa: “Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve… Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor”.

En la ciencia, en el arte, en la vida siempre estamos a medio camino. Cada uno de nosotros, sumidos corporalmente en el mundo, sentimos el impulso de proyectar el espectáculo que es vivir aportando señales, voces, figuras que posibiliten compartir esa experiencia con nuestros iguales.

Y esa es una ardua tarea, quizá un imposible, porque solo se puede representar lo que ya está presente, y la vida no está presente, está siempre naciendo, excediéndose, trascendiéndose a sí misma, en sí misma, dándose, creándose.

La investigación como búsqueda de nuevas señales de vida siempre nos aportará pautas para entender y juzgar, acrecentará nuestra capacidad crítica en ese irrenunciable compromiso ético que supone aspirar a un mundo mejor, más justo e igualitario.

Román de la Calle: Se trata de ser capaces de vincular la dimensión investigadora a la existencia misma de los museos. Algo no siempre asumido, históricamente. Recuerdo perfectamente cómo desde el propio ICOM, ante mi propuesta de introducir dicha dimensión de “recherche”, en el marco vital del museo, durante décadas se me indicó, reductivamente, que la investigación era propia del mundo universitario.

Buena señal, pues, de que, décadas después, aparezca esa vertiente investigadora, implantada en la esfera museística, nada menos que asociada al eslogan del Día Internacional de los Museos.

Nunca me había planteado la esfera museística al margen de la vida universitaria, es decir, sin injertarse en ella, de algún modo, tanto la experiencia investigadora como el ejercicio del pensamiento crítico.

De hecho, mi efectiva operatividad en la dirección del MuVIM (2004-2010) resultaría inexplicable, cercenada tanto del concepto de equipo interdisciplinar como carente del sello investigador, aplicable al museo, desde la interdisciplinariedad, propia de la vida universitaria.

Es más, la estructura potenciada, en dicho museo, al menos durante esos años, es justamente la que caracterizó, siempre en primer plano, su funcionamiento y la definición de sus objetivos, de marcado carácter investigador, experimental y de pensamiento crítico.

Y así es como, precisamente, finalizó, saltando por los aires, tal experiencia, al chocar –como es bien sabido (el 8 de marzo de 2010– con la dimensión sociopolítica de la institución.

‘Dali Cibernètic’, en Bombas Gens Centre d’Arts Digitals. Patricia Vargas, Agencia Districte, por cortesía de Bombas Gens.

Artur Duart: La investigación en los museos o centros culturales es un proceso intelectual fundamental que se encuentra en la base del desarrollo de su faceta de difusión y educación.

La investigación en los museos proporciona la materia conceptual que permite la creación de nuevas narrativas, imprescindible para su misión de interpretar nuestro pasado, difundirlo y revalorizarlo. De esta manera, el museo puede devenir un espacio donde el visitante pueda deleitarse, divertirse, aprender, socializarse…

En definitiva, el museo estudia e investiga nuestra historia a partir de los testimonios del pasado que nos facilitan la interpretación del presente y nos proporcionan las pautas culturales para desarrollarnos socialmente en un futuro mejor.

La investigación que se desarrolla en los museos, junto con la misión educativa de la escuela y la universidad, llevan implícita no solo la transmisión del conocimiento, sino también la educación en valores y en competencias que son la clave del desarrollo del pensamiento crítico.

Pablo González Tornel: Un museo sin investigación no es un museo. Sin investigación y avance del conocimiento los museos serían solo entretenimiento banal.

Tan solo aquellas entidades que son capaces de generar conocimiento y ponerlo a disposición del ser humano son valiosas para la construcción de civilización y pensamiento crítico y justifican, de este modo, su carácter de instituciones públicas que, como los hospitales, los colegios y las bibliotecas, son imprescindibles para las sociedades.

El arte, como cualquier lenguaje, es un transmisor de conceptos, ideas y sentimientos. Es el espejo de la historia y los protagonistas de las épocas y los contextos en los que fue creado.

Narra, discute y cuestiona, como lo hace la escritura, todo lo establecido, y construye teorías sobre el mundo y la persona. Investigar las artes, entenderlas y, en ocasiones, cuestionarlas, construye al ser humano a través del lenguaje más potente jamás ideado, el de las imágenes.

Día Internacional de los Museos 2024. MIkel Cámara (Argi Arte)
Ilustración de Mikel Cámara (Argi Arte), con motivo del Día Internacional de los Museos 2024.

Sonia Martínez: La investigación, la creatividad, la curiosidad y el deseo de aprendizaje son los motores de la vida, de una vida plena, movilizan afectos y efectos, transforman y expanden posibilidades e imaginarios.

“El arte es aquello que hace que la vida sea más interesante que el arte”, decía Robert Filliou. En ese sentido, el papel de los museos como centros de investigación es un papel posibilitador, que permite y promueve espacios seguros, de experimentación y creatividad, de creación, de estudio, de intercambio. Que pone en contacto y piensa por contacto, a veces por fricción.

Pero sin duda, sin ese cúmulo de experiencias, de idas, venidas y retornos, sin ese profundizar un poco más, sin ese tiempo sosegado que permite, la vida sería menos interesante.

‘No es fácil ser valenciano’, en L’ETNO Museu Valencià d’Etnologia.

Joan Seguí: La investigación aporta datos, referencias, alguna conclusión, conocimientos en general. Esto es absolutamente necesario para ayudar al ciudadano a tener una perspectiva crítica, mejor informada, sobre un tema determinado.

El museo es una pieza más de los engranajes que nuestra sociedad tiene para generar investigación. El museo es un espacio de contacto entre la investigación -aquello que revela- y un amplio sector de ciudadanos que puede experimentarla, razonarla…. de una manera particular.

Alejandra Silvestre: La investigación enriquece nuestra forma de enfrentarnos al mundo al exponernos a nuevas ideas y puntos de vista. Es la base del conocimiento y, además, fortalece nuestro pensamiento crítico al desarrollar habilidades analíticas y fomentar la creatividad.

En nuestro caso, nos hemos enfrentado a un trabajo de investigación y descubrimiento durante buena parte del proceso de restauración de edificio que alberga el Centro de Arte Hortensia Herrero, al ir encontrándonos con las capas de la historia de la ciudad de València.

Ese trabajo lo hemos querido plasmar y que lo pueda disfrutar el visitante. Confiamos en que, esa investigación, de alguna manera, aporte un granito de conocimiento al visitante.

Día Internacional de los Museos 2024. MIkel Cámara (Argi Arte)
Ilustración de Laura Gastón (Argi Arte), con motivo del Día Internacional de los Museos 2024.