#MAKMAMúsica
‘Concerts al Veles’
Quique Medina (Agència Districte), Javier de Andrés (La Sucursal) y Cervezas Águila
Edificio Veles e Vents, La Marina de València, Poblados Marítimos
Hasta el 1 de junio de 2024
Los conciertos de Veles e Vents, ‘Concerts al Veles’, se presentan como una auténtica oportunidad para escuchar música en directo y disfrutar de un emplazamiento único caracterizado por la conjunción entre el mar, la música y la gastronomía.
Desde que en marzo sonara en el Veles el primer compás, han ido pasando ya algunos de los grupos que figuran en el cartel y cuya programación se extiende hasta junio: La Habitación Roja, Perro, Yo Diablo, Margarita Quebrada, Boys from Mars y Axolotes Mexicanos son algunas de las bandas que integran los ‘Concerts al Veles’.
Tórtel y Ferran Palau lo hicieron el pasado 18 de mayo. El primer grupo hizo bailar hasta a los más pequeños al son de canciones como ‘Algunos de nosotros’, mientras el segundo hacía lo propio con su música minimalista y misteriosa.
Aprovechando la actuación de ambos, y en ese marco lúdico festivo, pudimos hablar con los artífices de ‘Concerts al Veles’, Javier de Andrés, director gastronómico de La Sucursal, y Quique Medina, codirector de la Agència Districte, quienes nos contaron cómo se ha estado desarrollando el proyecto y avanzando que ‘Concerts al Veles’ ha venido para quedarse, contando ya con otra edición en otoño.
¿Qué es lo más característico de ‘Concerts al Veles’?
Quique Medina (QM): La filosofía es el mar, la buena música y la gastronomía en el edificio más icónico de la ciudad de València.
Javier de Andrés (JdA): Digamos que la ubicación, La Marina. En una ciudad acostumbrada a no mirar al mar, de repente, la música suena sobre el mar y en directo, todo esto gracias a Quique, gran defensor de que la música siga sonando en directo, en una época donde los Djs lo invaden todo.
Además, otro elemento diferenciador es el día y la hora: un sábado a las doce de la mañana; no hay mejor forma de empezar la semana. Nos encontramos con un público familiar y distendido.
Sabemos cuándo empieza la fiesta siempre, pero nunca cuándo acaba. De hecho, termina, cuando la gente decide que ya es el momento. Así es que mientras el sol siga acompañando y el espacio nos empuje vamos a continuar con este proyecto tan maravilloso para todos.
¿Cómo se gestó la idea?
(QM): Realmente, había una costumbre de disfrutar de la música junto al mar ya desde hace muchos años. Estábamos cerca en La Pérgola y yo creo que la propia ciudad lo pedía, porque en València se puede hacer, pero no en cualquier sitio del mundo. La música de día, la buena música y junto al mar Mediterráneo, pues tenemos esa suerte.
Es cierto que La Pérgola venía siendo una tradición y cuando se tiene que decidir qué hacer con el espacio de La Marina, Javier no lo dudó. Él ya era seguidor de lo que hacíamos, de manera que me dijo: “Venir aquí, a Veles, que es vuestra casa”. Creo que aquí estamos a todos los niveles más cómodos: a nivel de producción y sonido, a nivel gastronómico… Fue realmente muy natural.
(JdA): Efectivamente, yo era seguidor de todo lo que hacía Districte a nivel usuario. Cada evento que hacían genera una experiencia diferente; es algo más que un concierto. Llevábamos tonteando desde hace muchos años, ya en La Rambleta, buscando la oportunidad de hacer algo juntos que nunca llegaba. Faltaba concretar nuestra relación y, finalmente, surgió la oportunidad de trasladar el ciclo a un sitio como La Pérgola, que ha cambiado la forma de disfrutar La Marina en los últimos años.
Creemos que, al final, Veles es el gran casal de La Marina, donde cabe toda propuesta cultural que tenga valor añadido. Claramente, está esa consigna. Nos ha sorprendido el éxito que hemos tenido en pocas semanas y dentro de lo complicado que es generar música en directo cada sábado.
Los problemas han sido mínimos frente a lo que estamos recibiendo de la gente disfrutando. Además, con un público cambiante, porque cada sábado es diferente. Están los incondicionales que vienen a todo y da igual quién esté, y los seguidores de grupos determinados; se van mezclando las edades y es todo muy heterodoxo.
(QM): Esta semana hemos tenido a Ferran Palau, que es pop electrónico, así como más de diseño, y la semana que viene será la fiesta de 16 Toneladas con Niña Coyote, que cuenta con un público superrockero y supercañero, lo cual mola mucho; que todo pase por el Veles al final.
Tengo entendido que el cartel de Sergio Membrillas es un guiño a una carta. ¿Cómo se conjugan la música y la gastronomía?
(QM): Para nosotros es algo natural, porque son dos artes que, más aquí, en València, en el Mediterráneo, forman parte de lo mismo. La música, la gastronomía, el diseño: nos gusta cualquier tipo de expresión artística.
En este caso, además, porque nosotros somos expertos en música y gastronomía. Javier y su hermano Jorge de Andrés llevan muchos años trabajando en todo esto, haciendo muchas sesiones de platos basándose en artistas pictóricos o en música. No lo entendemos como algo diferente.
(JdA): Yo creo que la sensibilidad, si se implica, hace más divertida la vida. La música y la gastronomía van de la mano, y es algo que los propios festivales han ido mejorando y cuidando. Entendemos que nuestra parte gastronómica también es importante, aunque es una gastronomía informal.
Dentro del edificio, uno puede comerse un arroz y subir a un concierto, o puede comerse una hamburguesa a la brasa hecha al momento. El guiño a la gastronomía está en todo lo que hace Agencia Districte con el grupo La Sucursal.
La programación es bastante variada. ¿Habéis seguido algún tipo de criterio?
(QM): Todos los artistas que están en cartel nos gustan. Es el primer criterio. No ponemos nada porque tenga más escuchas en Spotify. Todos nos gustan, los hemos visto y deben tener nuestra personalidad. Obviamente, miramos al público y nos fijamos en esas cosas. La línea editorial es muy importante, la cuidamos mucho y guarda relación con los platos que puedes degustar en La Marina.
Está muy pensada y nos fijamos, como ha dicho Javier, en que haya diferentes estilos, diferentes edades, que estén representados diferentes idiomas: el valenciano, el castellano, el inglés. También nos parece importante que haya presencia de mujeres. Todo eso lo combinamos y sale este menú, que está pensadísimo.
(JdA): En mi caso, el criterio es sencillo: aplaudir la propuesta de Quique, que, en tiempo récord, ha traído a La habitación Roja, al Sr. Chinarro o al mismo Tórtel. Me pareció increíble, un sueño. Es una suerte contar con alguien como Quique, al que cualquier grupo le coge el teléfono. También es verdad que los grupos se están enrollando mucho.
(QM): Muchos grupos vienen incluso rebajados, pero vienen y alucinan. Les hacemos madrugar, que es lo único que les molesta un poco, pero luego están muy a gusto, por el sonido, por el contexto… Para el grupo no es un concierto más y eso es muy importante; que se vaya corriendo la voz.
(JdA): Les pagamos también el salario emocional, los royalties, con un arroz magnífico, con su vino favorito, y en eso sí que somos generosos.
(QM): Ahí estamos dejando una mala costumbre, porque todos vienen y ya preguntan antes por el arroz que por tocar [risas]. La verdad es que los disfrutan mucho. Tenemos también que mencionar a Cervezas Águila, porque aquí somos tres partes y los patrocinadores son fundamentales.
La Sucursal, Veles e Vents, Agencia Districte y Águila vamos cogidos de la mano, como dice Javier, programando música en esta ciudad y es maravilloso porque la gente responde, pero no es fácil. Vamos a seguir.
(JdA): Además, nos gustaría destacar el apoyo del Ayuntamiento de València, que nos ha facilitado la consecución de los permisos y que todo fuera más ágil. Fue una idea que fraguó en muy poco tiempo y, con la complejidad que tiene un evento de este tipo, son encomiables las facilidades que nos han dado desde la Administración. Ojalá siempre fuera igual de fácil.
Por el horario y la apertura hacia todos los públicos, ¿nos encaminamos hacia un tipo de ocio más sostenible?
(QM): Nosotros creemos que ese camino empezó hace tiempo. Lo llevamos trabajando juntos, revueltos y por separado. Pero la cultura y la música a la luz del día son la envidia del resto de España. Todos los sábados de manera continua. Es un camino que se empezó a marcar y la gente joven está respondiendo.
El hecho de formar una familia no tiene por qué llevar la renuncia a poder disfrutar de las cosas que te gustan y con tus hijos, sin edulcorar. Tú escuchas en el coche a Ferran Palau o a La habitación roja y quieres disfrutar de eso también al aire libre. Es un camino que tiene que ver con un consumo más sostenible.
(JdA): Sí, es más sostenible. Ocurre al aire libre y la única incerteza era que no sabíamos si el tiempo nos iba a acompañar, aunque en esta ciudad contamos con un clima benigno. Además, escuchar música por la mañana es escucharla de manera diferente a escucharla a las tres de la mañana y más si es reguetón, por supuesto [risas].
(QM): Eso es lo único que no vamos a programar de momento.
(JdA): Esto lo decimos en broma, pero somos la última frontera. Vemos a un público muy muy joven que se aficiona a la música en directo, a las guitarras, a las baterías y es una pasada. Escuchar sin filtros la música, yo es que sigo flipando.
Por último, esperamos dar buenas noticias pronto, porque el feedback del público es fantástico, al igual que por parte del patrocinador. Para nosotros, ha sido un subidón de adrenalina y esperamos volver, tal vez en otoño, con un nuevo ‘Concerts al Veles’.
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