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‘Ex Maridos’ (‘Ex Husbands’), de Noah Pritzker
Con Griffin Dunne, James Norton, Miles Heizer y Rossana Arquette
99′, Estados Unidos, 2023
A partir de un drama cómico intrafamiliar, ‘Ex Maridos‘ –segundo largometraje del joven cineasta neoyorkino Noah Pritzker, protagonizado por Griffin Dunne, James Norton y Miles Heizer– retrata un acercamiento sensible a la masculinidad que lleva al espectador a detenerse y reflexionar en torno a aspectos verdaderamente íntimos.
El filme permite a los personajes una mirada hacia el interior, a la par que una apertura hacia la vulnerabilidad masculina que el cine, tradicionalmente, ha representado como reprimida. Así, con temáticas tan delicadas como las relaciones románticas, familiares y de amistad, la depresión y la muerte, y el apoyo y la confianza, Peter, Nick y Mickey nos intentarán llevar más allá del estereotipo que se esconde tras una despedida de soltero para hacernos asistir a gestos y conversaciones tan naturales como cotidianas.
Desde MAKMA, hemos tenido la posibilidad de entrevistar al director y a su protagonista con el fin de que nos revelen algunos detalles y perspectivas sobre la película.
¿Cómo contaríais a nuestros lectores de qué trata ‘Ex Maridos’?
Noah Pritzker (NP): Hemos estado hablando [antes de esta entrevista por videollamada] con un periodista que tenía una bonita interpretación sobre cómo estas relaciones que en la superficie se ven como fracasos, puesto que muchos de estos matrimonios terminan rompiendo, en la película se puede apreciar cómo resultan exitosas: los personajes pueden crecer y tomar algo de ellas; salen más fuertes de lo que entraron. Supongo que, en el fondo, la película trata sobre el sentido que damos al final de una relación significativa.
Griffin Dunne (GD): La película va sobre un hombre que está en un punto de inflexión de su vida en el que afronta la mortalidad; está de luto por su padre y la pérdida de su matrimonio, pero no puede articularlo. Por eso, cuando su hijo va a casarse quiere aferrarse a ello y se obsesiona con estar con sus hijos, tratando de resolver sus problemas por su cuenta. Noah escribió sobre un hombre que está en caída libre: la película trata sobre el recorrido vital de este hombre.
¿Cómo te sentiste interpretando a este personaje?
(GD): Espeluznantemente cercano; tengo mucho en común con él. Nunca había actuado de manera tan extrema. Estuve casado y divorciado, tuve un padre que también se divorció y falleció, y mi hija tiene la misma edad que el hijo pequeño, por lo que lo sentí muy cercano. Me gustó mucho la ubicación, creo que Tulum era perfecta para la película y fue muy tangible; sentía que comprendía a este hombre.
Noah, ¿qué te motivó para hacer esta película? ¿Cómo surgió la idea?
(NP): Mis padres se divorciaron después de varios años, en un momento en el que yo estaba en una relación pensando en casarme. Creo que hay mucho conflicto entre humor y absurdidad. Comenzar mi camino casándome cuando el matrimonio de mis padres se derrumbaba y hacer los votos y el compromiso en un mundo contemporáneo en el que el matrimonio se considera un éxito…, creo que ahí es cuando comencé a pensar sobre esto.
No sabía si era suficiente para una película que me emocionara hacer, pero, después, cuando el personaje de Peter apareció, este hombre que se define como padre y como hijo de sus padres también casados, un marido al que todo esto es arrancado de cuajo…, creo que me interesó seguir a este personaje.
Hay momentos de la vida en los que experimentamos cuidar a nuestros padres, quieran o no verlo de ese modo, y creo que Peter se inserta como padre, pero, realmente, creo que lo que pide de sus hijos es que le cuiden.
¿Cuáles han sido vuestras referencias culturales e inspiración para abordar esta película?
(GD): Eso es fácil. Una de las cosas de ‘Ex Maridos’ es que me ha recordado a aquellas películas que hicieron que quisiera ser actor y luego cineasta. Algunas de ellas tenían que ver con la vulnerabilidad masculina en romances melancólicos, como las de Truffaut, y con la masculinidad en conflicto de una manera muy diferente, como en Cassavetes, que explora al hombre y su viaje interior y cómo expresa su dolor y su angustia. Con Noah me sentí infundido de una neurosis de Woody Allen en Nueva York; reconocí todas estas influencias en esta película.
(NP): Para mí, dos películas que fueron de referencia para este filme son ‘Ser o no ser’, de Ernst Lubitsch, que creo que es una película perfecta –el personaje que Jack Benny interpreta es maravilloso y cómico y no se ve muy a menudo. Creo que Griffin es capaz de encarnar ese tipo de absurdez y humor–; y ‘Una mujer descasada’, de Paul Mazursky, otra película que está más sutilmente referida.
Citaría, como Griffin, las películas de Cassavetes, especialmente ‘Maridos’ y otras más contemporáneas como ‘Toni Erdmann’, de Maren Ade, que tiene temas que encajan perfectamente, y ‘Otra ronda’, de Thomas Vinterberg, que creo que era muy interesante. Fue inspirador ver a alguien hacer algo tan bien en la línea de lo que yo estaba intentando hacer. Son películas muy diferentes, pero me dieron energía para escribir.
¿Hubo algún cambio sustantivo durante el rodaje?
(NP): Una cosa que me viene a la mente es que el tema de las algas de la playa no estaba previsto; fuimos a la localización y había montones de ellas. Por otra parte, el actor que interpreta a Aaron se rompió el pie justo antes de que empezáramos a rodar, por lo que el personaje, de repente, tenía también la pierna rota. Siempre hay contratiempos que afrontar.
Lo bonito de esta película es que va sobre los accidentes y las cosas que salen mal en el viaje, por lo que me subí al carro de abrazar los imprevistos que surgían, que podrían haberse considerado golpes. Pero creo que, al contrario, consiguieron que la película se sintiera más real y cimentada.
¿Cómo surgió la idea de trabajar juntos por primera vez?
(NP): Nos presentó mi productor, Bruce Cohen. Yo no lo sabía, pero se conocían de Nueva York y del mundo del teatro y de las películas, de amigos en común. Nos presentaron con motivo de esta película, pero la producción tardó bastante en poder rodarse por la covid, así que seguimos en contacto.
Hubo una luz al final del túnel porque, a la postre, se pudo rodar, pero durante ese tiempo de incertidumbre de la cuarentena, en la que no estábamos seguros de si la película saldría adelante, fuimos desarrollando una amistad orgánica y, muchas veces, volvía al guion con las conversaciones que teníamos en mente. Fue muy orgánico el hecho de que nos hiciéramos amigos y cómo esto influyó en la manera en la que reescribía el guion.
‘Ex Maridos’ presenta un acercamiento muy interesante a la masculinidad, pero se queda en un universo de hombres. ¿Se consideró equilibrar la perspectiva masculina de la película a través de la lente de personajes femeninos?
(NP): Sí, bueno, esta película, realmente, va sobre un padre y sus hijos; el destino era una despedida de soltero, por lo que habría sido una película muy diferente. Podríamos haber incluido la perspectiva de María sobre la familia, pero se centra en el universo de Griffin y sus hijos y sobre cómo está conectado a ellos. Esa era la idea de la película.
Tenemos maravillosas actrices en el filme y no creo que hubiera funcionado sin ellas; no hubiera funcionado sin Eisa Davis, sin Rachel, que interpreta a la prometida… Creo que dan cimientos a este universo, pero la película va sobre un padre que se entromete en la despedida de soltero de su hijo y sobre cómo afronta sus sentimientos en soledad. Esa es la historia que quería servir.
(GD): Creo que Noah lo ha cubierto todo. La película es sobre un padre y sus hijos, aunque a mí, particularmente, me gusta la relación que se desarrolla en Tulum con el personaje de Eisa, aunque fuera corta. Creo que fueron unas escenas muy interesantes: el personaje conoce a alguien, el público se espera que acabe en una relación, puede que sí o puede que no, pero no está listo para ello…
Nunca había visto un intercambio entre un hombre y una mujer así, en un lugar en el que lo más estereotípico hubiera sido una aventura amorosa. Ambos fueron sinceros con el otro sobre dónde estaban en su vida en ese momento, aunque ese no era el tema principal de ‘Ex Maridos’.
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