Riera

#MAKMALibros
Lecturas para el verano
‘Una sombra blanca’, de Carme Riera (Alfaguara)
‘Las fieras’, de Clara Usón (Seix Barral)
‘Dinosaurio’ de David Pascual (aka Perfumme) (Colectivo Bruixista)
‘Tras un cristal oscuro’ de Pilar Pedraza (Shangrila)

En vacaciones no vale la trillada excusa, «no tengo tiempo para leer». Si en pleno asueto no coges un libro, mala señal. Pero no dramaticemos. La cultura no vive solo de historias contadas con palabras. Hay muchas formas de impregnarse de ella. Lo importante es que el ocio sea creativo, al menos un poco creativo para que no degenere en pura diversión que a la larga, o más bien a la corta, embrutece.

Si decides llevar un libro a cuestas, debes informarte bien, porque navegar hoy por el océano de papel es una aventura de riesgo en la que puedes acabar arrastrado por una ola gigante, despedazado por una familia de orcas asesinas o encallado en un atolón.

Hubo un tiempo en el que ciertos sellos editoriales ofrecían la seguridad de que sus títulos cumplían un mínimo de calidad. Hoy día impera el caos y la confusión. Entrar en una librería y llevarte un libro por las buenas es una apuesta al azar. tienes tantas posibilidades de acertar como de ganar las quinielas o la bonoloto.

Como llevo más de medio siglo entre libros me siento predispuesta a echarte una mano, pero no esperes una mapa de colorines. Esto no es un guía de lectura convencional, sino unas cuantas propuestas de libre elección. Una especie de brújula aletiómetro al estilo de ‘La materia oscura’.

Aviso: Nada de lectura ligera para playa o piscina —esa irá en la próxima entrega—, estos cuatro libros exigen concentración. Tampoco garantizo que te vayan a enrollar, pero pongo la mano en el hielo: son buenos. Y eso ya es suficiente punto de partida.

Cubierta de ‘Una sombra blanca’, de Carme Riera.

Una sombra blanca‘, de Carme Riera (Alfaguara, 2024)

Una odisea transoceánica que conecta el profundo sur de Estados Unidos, que conoce bien porque residió allí algunas temporadas, con su tierra natal, Mallorca, la zona en torno a la mágica montaña del Teix morada de la mítica Diosa blanca. Una historia en claroscuros como refleja el título y la sugerente imagen de la portada inspirada en un diseño original de Enric Satué.

Quienes regresan de la frontera de la muerte son otras personas, con otros objetivos y prioridades. Es lo que le ocurre a la protagonista, Bárbara Simpson, una célebre soprano afroamericana que tras sufrir un infarto y pasar un tiempo en coma emprende un viaje al pasado para poner remedio a una injusticia.

Rose Barnes su secretaria es la encargada de contarnos su vida, la de una hija de artistas dotada de una voz extraordinaria que, al poco de ser descubierta por un empresario pierde a su madre en un accidente de tráfico. Poco después la niña viaja con su padre, saxofonista miembro de un grupo de jazz, hasta Mallorca, donde piensa recibir lecciones de canto, pero un oscuro episodio desencadana la muerte de un hombre inocente.

Mientras hilvana sus recuerdos con ayuda de Rosa, Bárbara logra redimir la memoria de aquel hombre y en ese proceso cuenta con la ayuda de la propia Riera que hace un cameo en este conmovedor y poético relato.

Cubierta de ‘Las fieras’, de Clara Usón.

‘Las fieras’, de Clara Usón (Seix Barral)

Si la novela de Riera transmite serenidad espiritual, aunque tenga también sus ángulos oscuros, la de Usón, impregnada de ferocidad, como plasma el título, produce un efecto inquietante y perturbador. No en vano retrata uno de los episodios más turbios de la reciente historia de nuestro país: los «años de plomo», la guerra sucia entre el terrorismo de ETA y el del Estado.

Desde ‘Patria’ de Aramburu a ‘Purgatorio’ de Jon Sistiaga, existen numerosos relatos que ficcionan el conflicto vasco, pero el de Clara Usón es el primero que ofrece un enfoque feminista. Presenta un duelo entre dos personajes femeninos: uno real, Idoia López Riaño conocida como la Tigresa, y uno de ficción, María o Miren Ortega inspectora de ascensores, cuyo padre y hermano fueron asesinados por ETA.

Grandes ojos azules, melena negra y figura escultural. La belleza de La Tigresa la convirtió en figura mediática y hace reflexionar a Usón sobre los prejuicios que existen en torno a la bondad y el aspecto físico. Valientemente, se pone en la piel de la etarra que se defiende de las acusaciones de María, su Némesis, justificando sus acciones como defensora del pueblo movida por altos ideales patrióticos y se queja del machismo de sus compañeros de talde.

En la clandestinidad era Margarita, pero ella prefería llamarse Tania como la amante del Ché Guevara, nombre que adoptó durante su exilio de siete años en Medea un pueblo de Argelia. Merecía también el macabro apelativo de fiambrosa, porque tenía en su haber más de veinte muertos, aunque ella solo admitió dos.

Además de reconstruir la trayectoria de La Tigresa, Usón recrea el ambiente que se respiraba aquellos años a traves de personajes secundarios como Irene, una joven punk amiga de Miren, o Amadeo, compañero de su padre, un tipo turbio implicado en la trama de los GAL.

‘Las fieras’ no es una lectura cómoda. Imposible identificarse con las protagonistas: una, con las manos manchadas de sangre; la otra, un ser débil lastrado por la culpa. Remueve conciencias y despierta fantasmas. Usón hace un trabajo  impecable como arqueóloga del horror, excava tumbas y exhibe los huesos enterrados bajo cal viva. El resultado no es agradable pero sirve para ventilar la pestilencia que rezuma las cloacas de la historia.

Cubierta de ‘Dinosaurio’, de David Pascual.

‘Dinosaurio’ de David Pascual (aka Perfumme) (Colectivo Bruixista. 2024)

Las novelas del valenciano David Pascual (aka Perfumme), que combina la creación literaria con proyectos audiovisuales, están muy alejadas de lo convencional, pero en esa última da una vuelta de tuerca, un más difícil todavía.

‘Dinosaurio’ es un libro para osados que, hartos de circular por transitadas autopistas y senderos abarrotados, se lanzan campo a través, cuesta arriba, con los pies descalzos. Una ascensión vertiginosa que es como un chute de adrenalina.

‘Dinosaurio’ es el nombre del amante y único refugio del protagonista y narrador, un chaval sin nombre ni edad que vive con sus padres, un par de pirados, y un hermano con el que solo se relaciona a base de golpes, bajo la férula de un estrambótico santón llamado Donatello, a la espera del apocalipsis final.

No se trata de literatura experimental, pero podría denominarse algo así como ‘experencial’ en la que importa más lo que se sugiere que lo que se cuenta. Un hipnótico espectáculo de sombras chinescas.

Pascual emplea una prosa punzante y puntiaguda que va más allá de la primera persona para convertirse en puro vómito tanto cerebral como visceral. Un crudo manifiesto contra la atmósfera opresiva y manipuladora de la familia tradicional, contra la castración mental de las religiones, sectas y medios de comunicación de masas.

También una poética alegoría, una fábula perturbadora que habla de la lucha entre los miedos ancestrales y la búsqueda de placer, amor y felicidad. Una dualidad en constante pugna. Dos hermanos que no dejan de darse de hostias.

Cubierta de ‘Tras un cristal oscuro’, de Pilar Pedraza.

‘Tras un cristal oscuro’ de Pilar Pedraza (Shangrila, 2024)

Un libro que no debe faltar en ninguna filmoteca ni biblioteca de cinéfilo que se precie. El ensayo definitivo sobre el director mallorquín Agustí Villaronga, fallecido en enero del pasado año. Un estudio exhaustivo de la escritora Pilar Pedraza, que era amiga del gran cineasta. En 2007, publicó en Akal una monografía sobre Villaronga y en esta cuidada edición de Shangrila, 226 ilustraciones y 284 páginas, resumen su universo contemplando el conjunto de su obra.

Tras la introducción repasa los temas esenciales de su cine: el horror, la guerra, los niños, su visión del erotismo en el que la homosexualidad se trasluce en casi todos los argumentos, las mujeres empoderadas… A continuación, analiza a fondo cada uno de sus filmes desde sus inicios y ‘Tras el cristal’ hasta ‘Loli tormenta’, un periodo que abarca trece años de 2010 a 2023.

Vanguardista, inquietante, trasgesor, un director español que no parece español. Pedraza no escatima en elogios al cineasta: «Agustí Villaronga ha derrochado talento en su obra, que constituye una de las más valientes y hermosas del cine contemporáneo europeo y que está dotada, además, de una gran maestría técnica, de un exhaustivo conocimiento cinematográfico y de un obsesivo perfeccionismo», escribe en la introducción.

«Su vanguardismo no se ha desgastado con el tiempo ni se ha debilitado por la melancolía crepuscular de la llamada posmodernidad. El director ha sido capaz de realizar un cine comercial de calidad sin renunciar a su estilo. (…) Ni siquiera cuando ha trabajado en producciones costosas, con medios suficientes y un público amplio y expectante, ha renunciado a plantear la historia a su manera».

«Su cine siempre ha sido trasgresor. No ha necesitado penurias y escasez de medios para crear sus complejos universos, en los que el bien y el mal vienen a ser inseparables», añade Pedraza.

Aunque su principales películas son crueles y por ellas circula el mal, «ha sabido crear también puntos de vista infantiles y mágicos, desbordantes de amor y de gracia, como en su películatestamentaria ‘Loli Tormenta’, donde la muerte nos guiña el ojo divertida», señala Pedraza, que acaba de dar el salto a EEUU, pues la editorial independiente Valancourt Books de Richmond ha incluido en su antología ‘The Valancourt book of world horror stories’ su cuento largo  ‘Mater Tenebrarum’, y prepara una antología de varios de sus relatos.