Así suenan Cien Galgos, la banda que espera poder ser “todo lo que no podía tener”

Cien Galgos

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‘Espero poder’, de Cien Galgos
Samuel Escribano (guitarra y voz), Manolo Sánchez (batería) y Alba Pla (bajo)

Con los primeros tonos cálidos de un otoño en ciernes, llega la estampida de Cien Galgos, una banda que arrasa el prado. El pasado 18 de septiembre marcó el comienzo de esta etapa con el lanzamiento de su primer single, ‘Espero poder’. Este power trío, formado por Samuel Escribano (guitarra y voz), Manolo Sánchez (batería) y Alba Pla (bajo), nos invita a adentrarnos en su casa de tres paredes.

La banda, que destaca también por su autonomía, augura noches de ruido, emociones intensas y una producción que podría dar lugar a, como su nombre sugiere, cien canciones. Aunque esto es un principio, los miembros de Cien Galgos ya han dado de qué hablar desde finales de agosto con una estética visual llamativa, dominada por un azul eléctrico y por su número de la suerte, un 100 con personalidad propia.

Pero ¿qué son esos Cien Galgos, realmente, para sus integrantes? Según Manolo Sánchez, es una banda de colegas haciendo música. Como señala el batería: “Cada uno trae su mundo al proyecto y Cien Galgos se beneficia de la perspectiva profesional, personal y musical de los tres”.

Para Samuel Escribano, el grupo es partida y regreso. El cantante rescata el origen como un lugar de encuentro. “Revivir la energía que me hizo tomar las decisiones que me han puesto donde estoy. Reivindicar Black Sabbath, darle el espacio a un yo que no puedo perder de vista y no tener miedo”.

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Por su parte, Alba Pla considera que Cien Galgos es una casa. Alude a la reiteración del concepto y comenta: “La sensación es la de estar cobijado y protegido. Nos queremos mucho los tres y todo nace desde esa seguridad de saberse querido y respetado. Los proyectos artísticos emergentes –y más hoy en día, con todo en contra– son una cosa muy frágil”.

“Tenemos mucha suerte de habernos encontrado; y, sobre todo, de haber encontrado un sonido con el que podemos transmitirlo todo de forma transparente, sin miedo, pero sí con ruido y fuerza, con seguridad”, refrenda la bajista.

Asistimos a una resurrección: los exmiembros de Meseta se han reinventado con un enfoque nuevo que se mueve entre el alt rock y el art punk, estilos que abrazan con determinación en este nuevo capítulo. El grupo cita entre sus referentes a Pom Poko, Parquet Courts y Alvvays.

Su primera canción, ‘Espero poder’, llega con una fuerza indiscutible, propia de los comienzos. Refleja las dudas de un presente ajeno a las líneas escritas por el tiempo. Se trata de una canción escrita y compuesta por Cien Galgos, grabada y mezclada por Jorge Martí en Río Bravo y masterizada por Enrique Soriano. Un primer single que denota esperanza y voluntad. ¿Puede, acaso, ser el cambio un primer movimiento?

Además, nuestros Cien Galgos no corren solos. Despegan de la mano de Estudio Mazmorra, que colabora con otros grupos como Medalla. Su proyecto también destaca por la colaboración con otros artistas locales como Pablo Casal, un tatuador que ha diseñado la ilustración de las camisetas del grupo. Su diseño es un refleja el espíritu de la banda: un galgo acompañado de una daga que atraviesa una silla. Estamos ante un grupo que vibra sobre la inestabilidad.

Otro de los nombres que galopa junto al grupo es el de María Muñoz, la fotógrafa encargada de retratarlos en su primer estallido. Por otro lado, Adrià Miko ha sido el encargado de diseñar la portada, una ilustración que refleja aquello que el trío desea transmitir con su música, “algo sincero”.

En resumen, Cien Galgos, con su primera canción ‘Espero poder’, nos abre las puertas de su casa. Entrar es decantarse por un azul eléctrico y por un desenfadado vitalismo. Seguro que nosotros también encontraremos cobijo entre esas tres vibrantes paredes.

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