Colores

#MAKMAArte
Fundación “la Caixa”
Arte en la calle
‘Colores del mundo’
Una exposición de National Geographic
Asesora de la muestra: Alexandra Laudo
Con la colaboración del Ayuntamiento de Santander
Plaza Porticada, Santander
Hasta el 7 de noviembre de 2024

A veces damos por hecho que hay cosas que siempre tienen que estar ahí, que son parte intrínseca de nuestras vidas, rodeándonos de una forma tan silenciosa, que apenas nos damos cuenta de su mera existencia.

¿Y si esas cosas dejaran de estar? ¿Las extrañaríamos? Si los colores desaparecieran, y todo lo que nos rodeara fueran tonos monocromos, perderíamos una parte de nosotros mismos, pues con los diferentes colores y sus tonalidades ya nos estamos en cierta forma retratando: podemos estar rojos de ira o verdes de envidia, incluso en un mal día podemos sentir nuestra alma invadida por un gris plomizo.

Son esos colores y su vida aneja lo que viene a dar cuenta la exposición ‘Colores del mundo’ que, de la mano de la Fundación “la Caixa” y la revista National Geographic, recala en Santander. Una muestra de 42 fotografías en las que el protagonista no es solo el color, aunque sea su parte más relevante, sino que también refleja, por medio de él, las culturas, paisajes, naturalezas y entornos que cobran mayor vida gracias a sus diferentes tonalidades.

Un grupo de espectadores, en la exposición ‘Colores del mundo’, de Fundación «la Caixa», en la Plaza Porticada de Santander. Foto: Néstor Navarro.

Las instantáneas expuestas en la céntrica Plaza Porticada de Santander nos enseñan cómo, a lo largo de la historia, los fotógrafos de la revista National Geographic han ido recogiendo en sus múltiples viajes, por diferentes puntos del globo, los matices que nos unen y nos separan. Fotógrafos como Brian J. Kerry, Steve Winter, Jodi Cobb, Bruce Dale, Michael Nichols o Joel Sartore homenajean esa diversidad de paisajes, tradiciones y culturas que florecen alrededor del planeta. 

Así podemos ver una gran variedad de espacios coloridos que van desde la Antártida hasta la India, pasando por los Estados Unidos o la República Democrática del Congo, alcanzando las profundidades abisales del lecho marino, los cielos despejados, los campos áridos, las junglas repletas de vida, grandes ciudades e incluso volcanes en erupción.

La exposición está dividida en siete colores: naranja, rojo, blanco, verde, violeta amarillo y azul, a través de los cuales el espectador puede fijarse tanto en los colores predominantes de la propia fotografía como en lo que envuelve a la misma, ya sea la composición del plano o los personajes que lo llenan.

Primer plano del rostro de un Huli. Garonka, Papua-Nueva Guinea (1998), de Jodi Cobb, en la Plaza Porticada de Santander. Foto: Néstor Navarro.

‘Colores del mundo’ muestra todo tipo de instantáneas, desde retratos, como el tomado por Jodi Cobb a uno de los integrantes de la tribu Huli, en Papúa Nueva Guinea, hasta auroras boreales o el vuelo de un colibrí.

En esta muestra se puede admirar cómo la mezcla de tonalidades se entrecruza para dar lugar a los más bellos paisajes en tonos pastel o a los blancos glaciales que nos evocan sosiego, hasta terminar reparando en la fuerza de un volcán con su erupción de lava en la superficie terrestre. Imágenes impactantes que destilan a veces fuerza y, en otras ocasiones, paz en cada disparo.

La exposición desgrana el significado de esos colores según se manifiestan en diferentes partes del mundo. Así, el rojo, por ejemplo, en las culturas india y japonesa tiene un significado de pureza, mientras que en África es el color del luto y en otros lugares encierra una connotación de potencia y de fuerza.

Un par de focas cangrejeras sestean sobre un bloque de hielo flotante. Antártida (2017), de Cristina Mittermeier. Foto: Néstor Navarro.

Lo mismo le sucede al amarillo, tan pronto el color del júbilo como el que simboliza la enfermedad y la curación. O el blanco, tan etéreo, inmaculado y prístino -tal y como se recoge en el texto explicativo de la muestra- como abrumador, “pues absorbe todos los demás colores”; “es el color de la nada y del todo”.

La amplia paleta cromática que nos ofrece ‘Colores del mundo’ da pie a pensar en todo aquello que envuelve nuestra vida diaria, desde la primera hora de la mañana, cuando apagamos el despertador o encendemos nuestro teléfono móvil, hasta que luego, sucesivamente, vamos mirando las rutas del transporte público para desplazarnos o simplemente observamos en las marquesinas la publicidad que está impresa.

Simples ejemplos de la importancia que tienen los colores en un mundo bombardeado de imágenes. “Piensa en lo extraño que es que todo tenga su propio color. Todo lo que vemos, todo lo que tocamos, todo en el mundo tiene su propio color”, resaltó el escritor Paul Auster en su novela muy significativamente titulada ‘Fantasmas’. Algunos de ellos se pueden ver, envueltos sin duda en ese halo de misterio, en la Plaza Porticada de Santander.

Colores
Un marinero trepa por la jarcia de un barco al caer el sol. Buenos Aires, Argentina (2009), de Bruce Dale. Detalle de la foto: Néstor Navarro.