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‘Nadie puede saber cómo es la noche’, de Xisco Mensua
Comisario: Nicolás Sánchez Durá
Centre Cultural La Nau
Universitat 2, València
Hasta el 7 de enero de 2025
El Centro Cultural La Nau acoge hasta enero de 2025 la exposición ‘Nadie puede saber cómo es la noche’, del artista Xisco Menusua (Barcelona, 1960). Una recopilación de obras que reflexiona sobre temas tan cercanos a la existencia humana como la enfermedad, la vida y la muerte.
Aunque gran parte de las obras han sido realizadas ex profeso para la exposición, se trata de temas que han sido los protagonistas de su trayectoria, como lo es la niñez (a través de un autorretrato sobre el niño enfermo), el deseo o la memoria.
No en vano, la infancia cobra un importante lugar dentro de la exposición. A través de dibujos sobre fondo negro que recuerdan a las viejas pizarras, el artista plasma su visión de esta etapa de la vida, que en su caso fue marcada por la enfermedad.
A la par, el artista fusiona imagen y texto para construir un relato sobre el paso del tiempo y la vulnerabilidad de la vida, que puede quebrarse con facilidad. Palabras de figuras como los poetas Antonio Machado (‘Hoy es siempre todavía’) o Ángel González y del artista conceptual On Kawara (‘I am still alive’), pintadas a mano, se mezclan con dibujos que sugieren el paso del tiempo y la llegada de la muerte.
Las citas fueron seleccionadas tanto por el propio Xisco Mensua como por Nicolás Sánchez Durá, comisario de la exposición y también amigo personal de Mensua: “Muchas de estas frases y versos, las he ido recogiendo a lo largo de mi vida, y describen mi persona y mi obra”.
“La expresión de la lucha contra el malestar, el esfuerzo por seguir adelante”, definía Nicolás Sánchez Durá durante el acto inaugural de la muestra. Al mismo tiempo, el comisario, quien ha seguido la trayectoria del artista durante más de treinta años, invita a contemplar las piezas “en su totalidad y en su interconexión”.
Para llevar a cabo este proyecto, Xisco Mensua ha empleado diferentes técnicas plásticas como óleo sobre papel, óleo sobre lienzo, tinta sobre papel e impresión digital. Se trata de obras que combinan una tipografía manuscrita con un trazo ágil y nervioso. Como es habitual en su trabajo, el color negro toma protagonismo a través de las sombras o el dibujo en negativo.
Asimismo, los dibujos evocan lo cotidiano, lo familiar, para hacer una reflexión mucho más profunda sobre la vida. En algunas obras también se puede observar el texto en solitario, como en el caso de un verso de Alejandra Pizarnik que reivindica el valor de las palabras.
Incluso el propio título de la exposición es una frase que aparece en una de las obras de la dramaturga inglesa Sarah Kane y que ha sido escogido por el propio artista, evocando, una vez más, la fusión entre las artes visuales y la literatura. El texto y el dibujo se apoyan para crear una nueva obra que va más allá de lo que pueden transmitir las dos disciplinas por separado. Las imágenes cobran sentido gracias al texto y este se reinterpreta, pero sin perder su esencia.
Más allá de la interpretación filosófica de los dibujos, destacan los sentimientos del propio Xisco Mensua. “La muestra no es solamente una reflexión sobre la enfermedad y el sentido o el sinsentido de la vida, sino que también se pone en juego las emociones que el artista experimenta a la hora de plasmar esa vivencia”, explica el comisario Nicolás Sánchez Durá.
No se trata de la primera exposición del artista barcelonés en La Nau. En 1990, ya coincidió con Sánchez Durá como comisario en una exposición colectiva. Igualmente, en 2015, ganó el II Premi d’Adquisió Fundació Cañada Blanch por una exposición presentada en la Sala Acadèmia. Y, en 2017, presentó ‘No return’ en la Sala Martínez Guerribeitia.
Cabe destacar que entre las numerosas exposiciones del artista se encuentran: ‘Sense Coartada’ (Bellesa i Obscenitat), ‘Al Oeste’ (Club Diario Levante, València, 1991) o ‘The Return of the Cadavre Exquis’ (The Drawing Center, Nueva York, 1993).
