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‘El Rey que fue’
Dirección artística: Albert Boadella
Ayudante de dirección: Alberto Castrillo-Ferrer
Dramaturgia: Albert Boadella y Ramon Fontserè
Intérpretes: Ramon Fontserè, Pilar Sáenz, Dolors Tuneu, Martí Salvat, Bruno López-Linares y Javier Villena
Teatro Olympia
San Vicente Mártir 44, València
Hasta el 10 de noviembre de 2024
En el año 2023, un lujoso velero llamado Superbotín navega por las aguas del Golfo Pérsico ajeno al resto del mundo. A bordo de la embarcación, el rey emérito Juan Carlos I prepara todo lo necesario para celebrar una fiesta en honor a un jeque árabe, a la que están invitados personajes muy variados. Ya hace años que el anciano monarca cumple su exilio lejos de su querida patria, por lo que, con la esperanza de sentir el sabor de su añorada tierra, insiste en cocinar el plato representativo de España por excelencia: la paella.
Este es el núcleo inicial a partir del cual se desenvuelve la nueva obra de Els Joglars, que representa en el Teatro Olympia de València hasta el 10 de noviembre. ‘El Rey que fue‘ realiza un recorrido reflexivo por la vida de Juan Carlos I y, a la par, por las últimas décadas de la historia de España, situando al espectador frente a la realidad política y social de nuestro país a través de la sátira y el humor, pero también con aires de tragedia.
Albert Boadella y Ramon Fontserè vuelven a trabajar juntos diez años después de su última colaboración para crear el 41º espectáculo de la compañía de teatro independiente más antigua de Europa. Boadella, como director, y Fontserè, como actor protagonista, han conseguido crear un retrato crítico pero justo de la figura de Juan Carlos I.
“Para mí, el motivo esencial de hacer esta obra ha sido trabajar otra vez con Ramon. Primero porque el teatro es el arte del actor –sin él no hay teatro– y, segundo, porque Ramón no interpreta, sino que vive los personajes; es capaz de hacer una simbiosis perfecta con ellos”, afirma Albert Boadella.
Els Joglars se caracterizan por realizar un teatro crítico con la realidad circundante, especialmente con las estructuras de poder establecidas y sus mecanismo de alineación social, dotado, además, de una fuerte carga satírica. Por lo tanto, pese a ser una figura tan comprometida en la actualidad, la elección de Juan Carlos I como protagonista de una de sus obras no resulta extraña.
En palabras del director, “es un personaje shakesperiano”; y es que está convencido de que, si William Shakespeare hubiera conocido al monarca, le habría dedicado una obra antes que a cualquiera de sus personajes más famosos, como Hamlet o Macbeth. “Es una vida extraordinaria para un dramaturgo ya desde su infancia, cuando accidentalmente mata a su hermano y lo entregan a la tutela de un dictador, junto al que pasa casi cuarenta años; luego, hereda el poder absoluto de la dictadura y decide entregarlo a la democracia, y, finalmente, estos últimos años ha estado a la deriva hasta acabar en el exilio”, añade Boadella.
Pero aunque en este viaje por el Golfo Pérsico aparecen los aspectos más oscuros del personaje, también se le da la oportunidad para defenderse. “Muchos nos preguntan si es una sátira: lo es porque el personaje da para ello, tiene aspectos divertidos, tiene sentido del humor y ha montado situaciones que son satíricas”, admite Boadella.
Sin embargo, reconoce que no se trata de una sátira tan cruel e irónica como las que aparecen en sus anteriores creaciones. “En este caso, no todo es negativo: Juan Carlos I fue un artefacto importantísimo para acabar con la dictadura y seguramente sin él las cosas hubieran sido más complicadas. Es un aspecto que hemos tenido en cuenta”, afirma el dramaturgo.
“Hemos querido hacer un retrato global del personaje y contar una historia un poco más compleja que una pura sátira; por lo tanto, aparecen las sombras, pero también las luces”, añade Albert Boadella en su defensa al monarca. “Es una tragicomedia muy justa sobre el rey: se le dice todo lo que se le tiene que decir, pero teniendo en cuenta que debajo de la corona hay una condición humana”, agrega Ramon Fontserè a las palabras de su maestro.
De esta forma, Els Joglars han conseguido componer una obra que muestra todas las facetas de Juan Carlos I y refleja tanto lo humorístico como lo trágico de su vida, y es que, en palabras de Boadella, “la monarquía es de una dureza tremenda”. Así, el rey hace un recorrido por su trayectoria vital deteniéndose en aquellas experiencias y situaciones que le han llevado a su situación actual: solo y exiliado.
