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Lola Conesa (artista y diseñadora de moda)
Moda sostenible y tradición artesanal
En un contexto social marcado por el consumo masivo y las formas de producción desmedidas, surgen movimientos que reivindican una forma de hacer mucho más comprometida con el medioambiente. La moda sostenible, además de reducir el impacto ambiental, abre una ventana a la recuperación de aquellas tradiciones que formaban parte de nuestra cultura.
En este sentido, destaca la figura de Lola Conesa (Murcia, 2001). Graduada en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València (UPV), estudia actualmente Patronaje y Modistería en el Gremio de Artesanos de València. Su obra reinterpreta piezas tradicionales, como tapetes o cortinas antiguas, otorgándoles un nuevo valor simbólico. Un puente entre el pasado y el presente que reivindica la tradición artesanal en tiempos donde el fast fashion se ha consolidado como la tendencia dominante.
¿En qué momento surge tu interés por la moda?
Siempre me ha interesado la moda, además, está en todos lados: cine, música, fotografía… Cuando era más pequeña me encantaba ir de compras, hasta que descubrí todo lo que había detrás: la mano de obra precaria, la contaminación…
Entonces, intenté buscar una alternativa a ese consumo y encontré la moda vintage y la ropa de segunda mano. También me he criado con mis abuelas, que siempre estaban cosiendo y arreglando ropa. Ellas siempre me han animado mucho a desarrollar mi creatividad.
Te formaste en Bellas Artes por la Univesitat Politècnica de València. ¿En qué medida te ha influido esta formación en tu enfoque a la hora de crear piezas de ropa?
Estudiar Bellas Artes me ha servido en muchos aspectos. En primer lugar, para experimentar con distintas disciplinas, técnicas, formas o texturas. Me ha enseñado que no solo hay un camino. También me ha formado mucho a nivel teórico y político, y a darle importancia al sentido que debe tener algo, al mensaje y la coherencia. En general, pienso que me ha formado mi intuición.
La base sobre la que se erige tu proyecto artístico es la tradición. ¿Cómo consigues plasmar este concepto en tus creaciones?
A través de símbolos y elementos que remiten a todo ese universo. La tradición y ese imaginario heredado se presenta en mi obra de manera explícita. No es un mensaje encriptado, está ahí y no puedes dejar de verlo ya que es el eje principal.
Tu obra, más allá del valor estético, tiene una gran carga política. ¿Qué mensaje deseas transmitir con tus creaciones?
Creo que en el mundo de la moda hay un gran problema, sobre todo con la moda rápida, y esto no es nada nuevo. Tanto las dinámicas de consumo como las de producción deberían cambiar y ser más justas con el medioambiente y con el trabajo de las personas.
Dando importancia a la artesanía, la memoria o la tradición, pretendo plantear otra forma de ver la moda para que no sea algo desechable o cambiante; otorgarle un valor emocional y político.
En este sentido, ¿cuál es tu percepción de la moda como forma de expresión artística?
Enorme. En un principio, la ropa tenía un valor funcional y práctico; hoy en día, es una forma de autoexpresión artística para mucha gente. Pero, como toda expresión, siento que debe tener un mensaje.
Y si hablamos de referentes, ¿qué artistas o movimientos culturales han influido en tu obra?
En primer lugar, las mujeres: mi madre, mis abuelas y mis tías. Más allá de las piezas que creaban, el hecho de hacerlas; esas obras de arte cotidianas que hacen ingenuamente en la intimidad de su casa para hacer más bonito su hogar y el de los demás. Me inspira mucho su poder transformador; he visto cómo muchas mujeres en momentos difíciles se refugiaban en esto.
La reutilización de telas está muy presente en tu proceso creativo. ¿Qué nos puedes decir del proceso de transformación de una tela en una pieza de ropa?
Mi proceso comienza en la propia tela, cuando la encuentro en mercados ambulantes, tiendas de la caridad o me la regala alguien. Luego ideo y creo la composición probando sobre el propio cuerpo, creando de una forma muy intuitiva. Además, al ser telas artesanales ya tienen su propia historia y esto funciona como una guía.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
En una colección llamada ‘Clavelito’. He vestido, recientemente, a artistas como La Zowi, Samantha Hudson y Ángeles Toledano, además de participar en proyectos editoriales, artísticos…
¿Por qué ‘Clavelito’? ¿Podrías anticiparnos algo sobre este proyecto?
Porque los tapetes y ese tipo de telas suelen tener motivos florales. Además, es una flor autóctona del Mediterráneo, donde he vivido siempre. Me remite a la infancia y a mi familia y, en concreto, a mis abuelas. La colección está formada, principalmente, por cortinas, tapetes y colchas que en su día fueron elaboradas por Carmen e Isidora, dos mujeres de mi entorno cuyos familiares decidieron entregármelas para que yo les diera una nueva vida.
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