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Apertura de La lenta
La lenta
Plaza Vicent Iborra 9, València
‘La lenta’ es un brote que se nutre de la esencia de la primavera, en un lugar que invita a la calma y a la reflexión. En la plaza Vicent Iborra se abren las puertas de un invernadero cultural que nace con la intención de desmarcarse de la prisa cotidiana, cultivando tanto el arte como la literatura en todas sus formas.
Este espacio nace como una respuesta a la velocidad de la vida moderna, apostando por un enfoque más pausado, donde la creatividad se desarrolla con tiempo y sin las presiones que habitualmente acompañan al mundo artístico y cultural.
El equipo directivo de La lenta se encuentra firmemente comprometido con la desatomización y desinstrumentalización de los procesos creativos. Una idea que implica abandonar la imposición de los ritmos acelerados, para dar paso a una cultura que valore la proximidad y la atención personalizada.
En sus propias palabras: “En un mundo acelerado, La lenta quiere apostar por una cultura de proximidad, por la atención personalizada y por darle el tiempo justo y necesario a cada proyecto de creación”. Este enfoque se aleja del modelo habitual, que a menudo prioriza la rapidez y la rentabilidad, y ofrece una alternativa en la que lo importante es el proceso, el espacio para la experimentación, y el respeto por la obra en su fase de gestación.
Uno de los rasgos más distintivos de este proyecto multidisciplinar es su carácter holístico. La lenta se define como productora, espacio cultural y librería. Desvelaban que este es un rasgo cuya causa motriz se advino a la propuesta desde los comienzos: “Somos un conjunto de personas interesadas en la cultura, la mayor parte de nosotros somos artistas que empezamos a dedicarnos a vivir alrededor del arte. Somos profesionales técnicos y contamos con una sensibilidad especial.”
El epicentro de este movimiento de agitación cultural fue el festival de poesía Vociferio que fue el lugar donde se conocieron muchas de las personas que ahora forman parte del equipo de La lenta. Este festival, de hecho, sigue siendo una de las grandes citas culturales del espacio, y La lenta se ha consolidado esta edición como una de sus sedes principales. La dirección del espacio cultural está compuesta por un grupo diverso de profesionales vinculados al mundo audiovisual y literario, entre los que se encuentran Fran Garofalo, Miki Garofalo, David Trashumante, Daniel Frechina, Esperanza Sanz, Pedro Verdejo, Víctor Benavides y Nacho Lázaro.
Otras de las propuestas que destacan y de las que se encargan de su producción son el Alto Palancia Lit Fest, un festival de poesía enraizado con la conciencia crítica y ecológica; Geldo y Acción, festival de cine; ImaginArte, festival de arte mural; producciones propias como el Slam Poetry de Valencia e incluso actividades educativas como Missions de la Memòria.
Por otra parte, desde el propio espacio fomentan una programación diversa y con múltiples colaboraciones. En La lenta puedes encontrar micros abiertos, talleres de escritura, exposiciones, conferencias, pódcast en directo y hasta eventos gastronómicos, como el Pasta Party (Amore Party) que tuvo lugar el 15 de febrero.
En conclusión se puede decir que La lenta, no solo es la casa de los poetas sino que también es una respuesta a la necesidad de una revitalización de la vida contemplativa, una necesidad que menciona Byung-Chul Han en su obra ‘El aroma del tiempo’.
En un mundo que avanza cada vez más rápido, La lenta es una invitación a detenerse y a reflexionar, sin la urgencia de los tiempos acelerados. En definitiva, este espacio se erige como significativo refugio cultural, donde la calidad, la reflexión y la proximidad están por encima de la velocidad y la productividad.
