#MAKMAArte
‘Vida y tiempo sobre el plano. Último gran collage’, de Elvira Pizano
Comisaria: Begoña M. Deltell
Sala Juana Francés
Sede Universitaria Ciudad de Alicante
Av. de Ramón y Cajal 4, Alicante
Hasta el 14 de abril de 2025
Con una obra muy heterogénea que ha ido desarrollando a lo largo de una larga trayectoria, ‘Vida y tiempo sobre el plano. Último gran collage’ nos ofrece en Sede Universitaria Ciudad de Alicante una ventana abierta a los procesos de la artista Elvira Pizano, a su mundo interior y a todas esas experiencias que nos rodean y que ella transforma en un lenguaje personal y propio.
Concebir una muestra que recoge gran parte de la trayectoria de un artista no es tarea fácil, ya que se debe entender una producción en un largo período de tiempo y no, como suele ser más común, en un periodo concreto o debido a un interés momentáneo.
Esta no es una retrospectiva en sí misma, pero sí un gran homenaje que la artista Elvira Pizano se ofrece a sí misma y a los demás. Este complejo compendio se ha creado gracias al conocimiento profundo de la obra que tiene Begoña M. Deltell, que se vincula con Pizano desde hace mucho tiempo, cuando se conocieron en el centro Alona y en el centro Espiral, donde la artista cursaba su formación.

“Cuando planteamos la exposición, no queríamos hacer una retrospectiva”, afirma Deltell. “Elvira me planteó hacer un gran collage y me presentó las obras que iban a formar parte, pero todo surgió de forma muy natural ya que la relación entre las piezas es compositiva, no cronológica”.
Podríamos decir que el recorrido espacial que nos aporta la sala Juana Francés es breve, pero condensa un gran conjunto de aprendizajes. Hacia el final, tras la observación pausada, nos damos cuenta de que vemos una espléndida composición que, a modo de gran mapa, recorre la obra de la artista.
La sala semicircular se presta a jugar con las geometrías realizadas en la pared, lo que hace que el ojo del espectador se sienta invadido por todo ese gran collage. El gusto por el detalle es algo que caracteriza no solo la parte pictórica y estética, sino el montaje. Como si fueran pequeñas pistas, sobresalen de la pared algunas libretas de apuntes que parecen más bien auténticos libros de artista por la delicadeza en las anotaciones y en la composición.
Deltell nos cuenta que la exposición “es un mapa vital, por lo que tiene un sentido ir recogiendo las huellas que ha ido dejando a través de su trabajo”. Así, no solo se incluyen estas libretas, sino homenajes de otros artistas, poesías, escritos… “Hay un sentido emocional, es un recorrido por su vida”.
La necesidad de autoconocimiento y de formación es una constante en Pizano; aunque quizá la técnica más reconocible, como bien reza el título de la muestra, es el collage en su más amplio sentido.
Este, como bien explica Begoña M. Deltell, “es donde se encuentra mejor y más accesible, lo que le permite crear un lenguaje propio”, el cual podemos ver no solo en la composición general, sino en la manera de constituir la pintura u otras técnicas.

Ocurre así en las imágenes que realiza con la técnica de la goma bicromatada, con resultados en papel a partir de una emulsión fotográfica y que resultan en un trabajo de color también muy cuidado.
Así, color y composición, conceptos básicos, se transforman bajo el prisma de Pizano, a los que otorga una nueva mirada. Los elementos compositivos que utiliza, sencillos y procedentes de lo cotidiano, le permiten experimentar para narrar con tanta fuerza que atraviesa al que se para a observar.
Quizá es por ese impulso que, ya desde el montaje, nos invita a tener que fijarnos en cada pormenor. “La idea era trabajar el objeto, como con el nido; a través de la fotografía, trabaja lo minúsculo, lo fragmentario…“, define Deltell a la hora de contarnos el complejo proceso, a la vez imprescindible, que conlleva componer un collage, una fotografía o una pintura, y captar ese instante creativo que tiene cada experiencia.
En cuanto a la parte más desdichada de ese título, que viene adjetivada por la palabra ‘último’, Deltell explica que era algo inevitable: “Ella siente que su tiempo está caducado o está a punto. La muerte es algo que tiene algo muy presente”.
“De alguna manera, tiene que ver con una despedida. El arte, aunque sea efímero, perdura. No solo en cada una de las piezas, sino en el recuerdo de las personas”, añade la comisaria. Y, quizá, esto es ese el verdadero objetivo último: ese aprieto intrínseco a la capacidad creadora que nos hace seguir adelante disfrutando del arte y de los procesos de sus creadores.
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