Entre tinieblas

#MAKMAAudiovisual
Telón Bizarro
‘Entre tinieblas’, de Pedro Almodóvar
Rambleta
Bulevar Sur, esquina Pío IX, València
Jueves 20 de marzo de 2025, a las 20:30

El Telón Bizarro de Rambleta rinde homenaje este jueves 20 de marzo a uno de los filmes emblemáticos de Pedro Almodóvar. Esta cita mensual con el cine más transgresor reivindica una de las obras más polémicas del cineasta manchego: ‘Entre tinieblas’.

La apertura de puertas será a las 20:30 y el público llegará guiado por las incomodadoras a la sala, donde el grupo Redentoras Humilladas amenizará durante media hora con su música antes de la irrupción del aguerrido maestro de ceremonias Vedra Ponte. El acto contará, también, con la participación del crítico Daniel Gascó, un sorteo y la proyección de una perla audiovisual.

Pedro Almodóvar comentaba, en 1983, que en su tercer largometraje tomaba más en serio los sentimientos de sus personajes. Desvinculado de la Movida madrileña, narrativamente menos punk, ‘Entre tinieblas’ fue la primera película de Almodóvar que visitaba festivales internacionales.

Fotograma de ‘Entre tinieblas’, de Pedro Almodóvar.

Sin embargo, el Festival de Cannes la rechazó y el de Venecia la aceptó a regañadientes porque la Democracia Cristiana, con tentáculos injerentes en el festival, la tachaba de provocadora, anticanónica y anarquista. Y fue un éxito.

Casi toda su trama transcurre en un convento, que es un refugio de pecadoras, donde unas monjas entregadas siguen su misión al margen de Dios. Saben que él conoce el camino hacia la luz, pero persiste en guardar silencio. Por eso, entre sus paredes no resuena ningún juicio moral: se acogen las drogas, el lesbianismo, las pasiones humanas…

Marisa Paredes recordaba el rodaje como una experiencia fantástica en el convento de la calle Hortaleza, un edificio que estaba en ruinas y cuyas las monjas habían vendido tres años atrás a una inmobiliaria.

Como Sor Estiércol debía aparecer agotada y consumida por las drogas, pero, por más que no durmiera y que combinase su trabajo entre una obra de teatro y esta película, tenía un rostro muy luminoso y lleno de energía. Así que, para arreglarlo, Pedro Almodóvar puso en sus labios la siguiente frase: “Yo soy fuerte, la heroína le va bien a mi cabeza”.

Para Almodóvar, el hecho de que fuesen monjas solo era un pretexto para reunir a un grupo de mujeres que se enfrentan de un modo inocente al orden establecido. Tanto la madre superiora como Sor Perdida, Sor Rata de callejón, Sor víbora y Sor Estiércol saben que no son necesarias y se vuelven independientes; su autonomía les sirve para relacionarse amorosa o confidencialmente con una toxicómana.