Refugio ilustrado
Asociación Profesional de Ilustradores Valencianos (APIV)
Mercat de Tapineria
C / Tapinerai, 15. Valencia
Sábado 20 y domingo 21 de febrero de 2016

En una sociedad sometida a un constante aluvión de estímulos visuales, el viejo proverbio, ‘Una imagen vale más que mil palabras’  potencia al máximo su significado. Conscientes de este hecho, los ilustradores valencianos lanzan un grito silencioso y sin palabras a favor de los refugiados que intentan encontrar asilo en Europa. Se trata de una campaña promovida por la Asociación Profesional de Ilustradores Valencianos (APIV),  “en apoyo de las personas migrantes, víctimas de esta llamada crisis de los refugiados y de la inoperancia de los países europeos”.

Su objetivo es propiciar la reflexión y la solidaridad en la sociedad española y exigir su responsabilidad a los gobernantes. Las ilustraciones se plantean “como la comunicación gráfica de las ideas, con  la facultad de convertirse en un grito silencioso, en un arma de sensibilización masiva, en un potente esperanto visual”.

Ilustración de Yaser Safi. Imagen cortesía de APIV.
Ilustración de Yaser Safi. Imagen cortesía de APIV.

Bajo el título Refugio ilustrado, los ilustradores suscitan el debate acerca de diversas cuestiones. La vida diaria en los campos de refugiados, la solidaridad o insolidaridad por parte de la ciudadanía y los Estados, la manipulación informativa, o las condiciones en las que serán recibidas las personas refugiadas en nuestro país.

El pintor y grabador sirio Yaser Safi ha sido el primero en sumarse al proyecto. Residente en Damasco, Safi ha expuesto sus trabajos en Siria, Egipto, Dubai, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Bélgica y Estados Unidos. De una turbadora apariencia infantil, sus obras reflexionan sobre la condición humana, sus incongruencias y la crueldad de la guerra. Otros autores que  han dado su apoyo a la campaña son los españoles Juan Berrio, Cristina Peris, Inma Serrano, Tutticonfetti o Esther Pérez-Cuadrado.

Ilustración de Juan Berrio. Imagen cortesía de APIV.
Ilustración de Juan Berrio. Imagen cortesía de APIV.

En el marco de la campaña se ha organizado un evento de dibujo en directo que tendrá lugar los días 20 y 21 de febrero en el Mercat de Tapineria de Valencia: Refugio ilustrado: dibujantes por las personas refugiadas. Unos 60  profesionales de la ilustración y el cómic realizarán sencillos dibujos y dedicatorias que serán vendidos al precio simbólico de diez euros. El dinero recaudado será destinado íntegramente a la plataforma València Ciutat Refugi, dedicada a la sensibilización y a la acogida de las personas refugiadas y cuyo lema es “creando una nueva cultura de bienvenida”.

Respuesta ineficaz

Alrededor de 60 millones de personas en todo el mundo han sido obligadas a abandonar sus casas y buscar protección en otro lugar, según la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur). Han tenido que huir de sus países de origen a causa de  persecución por sus ideas políticas, raza, religión, género u orientación sexual y la guerra que azota Siria desde hace cinco años.

Ilustración de Tutticonfetti. Imagen cortesía de APIV.
Ilustración de Tutticonfetti. Imagen cortesía de APIV.

Esta triste realidad es un  fenómeno mediático manipulado en muchos casos con fines ideológicos que sirve de excusa para promulgar leyes reaccionarias, restrictivas y con tintes xenófobos. Los países europeos no están respondiendo con celeridad ni eficacia a esa llamada de auxilio. Hasta el momento, España ha acogido tan solo a 18 refugiados sirios de los más de 16.000 que tiene asignados y el conjunto de los países de la UE solamente a 160 de los 160.000 a los que se había comprometido.

Las ilustraciones recibidas serán publicadas en la página www.refugioilustrado.tumblr.com y difundidas a través de las redes sociales. Una selección del material recibido antes del día 1 de marzo será expuesta en la exposición anual que la APIV organiza en la Feria del Libro de Valencia en el mes de abril.

Ilustración de Cristina Peris. Imagen cortesía de APIV.
Ilustración de Cristina Peris. Imagen cortesía de APIV.

Bel Carrasco