Jesús Rivera. Landscape Factory. Towards SCI-FI
Galería Aural.
C/ Labradores, 17. Alicante.
Hasta el 9 de abril de 2016.
La ciencia ficción ha mantenido siempre la característica principal de situar al espectador ante una hipótesis que plantea una duda existencial o un escenario demostrable y, sin embargo, de alguna manera posible en la imaginación.
Jesús Rivera propone en su segunda exposición en la galería, un proyecto en que incide en la idea del paisaje alterado, una vez más, hacia algo nuevo y fantástico pero con una base real camuflada. Quizás como respuesta a una situación actual que sirva de válvula de escape a los acontecimientos del mundo que nos abordan diariamente y que nos conducen cada vez más hacia una sociedad hiperindustrializada.
Las imágenes buscan, de este modo consciente, una confrontación entre el desarrollo o la tecnología y lo atávico perteneciente a un mundo añorado. Esto nos conduce a anhelar el descubrimiento de lo desconocido, o bien a regresar a un punto virginal, original de nuestra civilización para tener la oportunidad de comenzar de nuevo. Es la generación procedural fría de lo habitable, la característica que más ha desvirtuado el territorio como concepto individual y localista.
Sus imágenes tienen por escenario espacios generados a capricho mediante software 3D, espacios a los que se integran paisajes reales alterados. Con la creación virtual de estos interiores, el artista se permite navegar de forma tridimensional sobre dichas escenografías calculadas y modificadas con total libertad.
La arquitectura es un elemento capital en las representaciones de ciencia ficción y es lo que a Rivera le interesa como contexto donde situar al espectador. Estos espacios de ficción fascinan al artista tanto a nivel metafórico, entendidos como elementos que conectan dos espacios diferentes y que sirven de alegoría para explicar el tránsito hacia “lo Otro”, junto con la capacidad de la arquitectura para dictar modos de relación y existencia. Son espacios construidos que captan nuestras mentes y las transportan a lugares donde lo imaginario se desarrolla sin límites. Landscape Factory, hacia la Ciencia Ficción, es una declaración de evasión perversa pues, como en sus inicios del género, pretende que el espectador sea consciente de su mirar hacia otro lado.
En este proyecto, el paisaje es trabajado desde la experimentación plástica introduciéndose en un marco de factoría, como si de un laboratorio de pruebas se tratará, es expuesto como producto o parte de un proceso activo, de la misma manera en que se transforma en la Naturaleza o mediante la intervención humana. El territorio, o más bien su mecanismo de cambio es traducido en una manipulación consciente, tanto desde el aspecto cromático como desde el surrealismo espacial.