Entrevista al cineasta Isaki Lacuesta, director de ‘Entre dos aguas’
Concluida la temporada invernal de los principales premios cinematográficos del cine español, MAKMA entrevista a Isaki Lacuesta, director de ‘Entre dos aguas’, película galardonada con siete Premios Gaudí –incluyendo mejor película en lengua no catalana y mejor director–, además del premio especial Feroz y su más recientes nominaciones en los Premios Goya 2019.
‘Entre dos aguas’ llega doce años después del documental ‘La leyenda del tiempo’ (2006), su primera película sobre Camarón, con Isra como protagonista de la cinta, quien vuelve a la isla de San Fernando para intentar recuperar a su mujer y a sus hijas.
¿Cómo surge la necesidad de hacer esta película?
Surge de cuando hice un viaje a la isla de San Fernando en el año 2000. Fuimos de vacaciones y nos enamoramos del lugar y sus gentes. Rodar allí era un proyecto muy íntimo, ya que los protagonistas pasaban de niños a adolescentes.
Podría decirse que me inspiró la trilogía de Truffaut con Apu. Y cuando apareció ‘Boyhood’ (Richard Linklater, 2014) en los cines, aún nos ayudó a contar un poco mejor nuestra historia.
¿Cuál ha sido la parte más difícil del rodaje de ‘Entre dos aguas’?
Lo más difícil fue buscar cangrejos y coquinas con Isra en el barro, y nos dimos cuenta de lo barato que resulta comer marisco, por la dificultad que tiene el recogerlo. El barro nos cubría hasta las rodillas, y nos chupaba las zapatillas. Llevábamos las cámaras hundidas en el barro hasta la cintura; fue realmente complicado.
Y ellos lo hacen para poder subsistir con su familia y deben usar la economía sumergida para poder seguir adelante con sus vidas.
¿Cómo es tu relación con los actores y, en particular, con Israel Gómez Romero, con el que ya habías rodado antes?
Amistad, cariño, respeto, y admiración. No tengo mejores palabras para definirlo. He visto crecer a Isra desde los 12 años y he podido compartir su experiencia de enamorarse. Pasamos mucho tiempo conviviendo mientras rodamos y el amor es un elemento muy importante. Creo que he tenido mucha suerte con los actores y actrices con los que trabajo, porque nos llevamos muy bien, y estoy encantado de trabajar con ellos y de repetir, a veces.
Tu película anterior, que ya fue premiada con el Gaudí, ‘La próxima piel’ (2016), tuvo a Àlex Monner como protagonista junto a Emma Suarez, que fue premiada con el Goya. ¿Cómo fue trabajar con ellos y, en general, con los actores que has dirigido?
Esta ha sido mi quinta nominación a los Premios Gaudí, y estoy encantado. Hay actores con los que me une una relación especial y con ellos podría hacer muchas otras películas; entre ellos están Emma y Álex, además de Sergi Lopez, y también Bárbara Lennie –con quien ya estamos preparando nuevo proyecto-.
¿Se han cumplido tus expectativas, tras los diversos premios y nominaciones cosechados durante las últimas semanas?
A cualquier premio hay que ir sin esperar nada. Hay que tomarlos y valorarlos en su justa medida. Salir ganador no significa que no vayas a trabajar después, si no que muchas veces trabajas aún más, y en realidad es el trabajo lo que hay que valorar.
Y no ganar, no significa que tu peli no guste, sino que esto es solo una competición: unas veces se gana, y otras se pierde. Depende de muchos factores: del jurado, de la audiencia, de lo buenas que sean las otras películas, etc.
Lo que sí que ofrece ganar un premio es una atención mediática que, a veces, hace que el público descubra obras que igual no hubiese ido a ver de otra forma. Pero que yo sepa, solo los premios Forqué tienen dotación económica, así que el dinero no viene de los premios, al menos, no directamente.
Ya ganaste una Concha de Oro en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián por ‘Pasos dobles’, en 2011. ¿Qué ha significado para ti volver a conseguirla por ‘Entre dos aguas’?
Ganar la Concha en 2011 me hizo mucha ilusión, porque el jurado que me eligió eran gente que yo idolatraba. ¡Les admiraba, y pude hablar con ellos! Fue un sueño cumplido. En los Gaudí, así como en los Goya, es un espacio más relajado, donde nos encontramos y nos valoramos entre compañeros.
¿Te gustaría conseguir un Óscar y llegar a lo más alto? ¿O de lo contrario, no eres tan ambicioso y ya eres feliz con tu trabajo?
Pues sí, me gustaría mucho. Es algo que no había pensado hasta este año, pero creo que sí que me gustaría mucho ganarlo. Ahora ya casi se ha convertido en un reto, y he empezado un nuevo proyecto con ese objetivo en mente. Espero ganar el Óscar, sí. ¡Ojalá! (sonríe).
Aparte de cine, también has hecho videoinstalaciones, guiones, colaboraciones en libros colectivos… ¿hay alguna faceta artística que te gustaría desarrollar y que no hayas hecho aún?
Colaboro con músicos y arquitectos, pero no lo soy, aunque me gusta jugar a serlo, y con ellos puedo hacerlo. Para mí es un aprendizaje más de mi faceta de director. Me gusta mucho hacer colaboraciones, y haré todas las que pueda.
¿Cuál es el nuevo proyecto en el que estás trabajando? ¿Puedes contarnos algo?
Pues sí, estoy haciendo nuevas cosas, y tengo un proyecto interesante a medio plazo, que de momento es secreto (y del que no puedo hablar ahora mismo), pero ya os enteraréis a su debido tiempo.
¿Qué le dirías a un estudiante de cine que quiera convertirse en director? ¿Algún consejo?
Que haga lo que más le guste y con intensidad total. Con mucha pasión y, sobre todo, con mucha determinación. No hay que hacer cine como forma de inversión, porque hay buen cine que no retorna demasiado a nivel económico.
Yo creo que hay que hacer realidad los sueños propios, no los de otras personas. Porque cualquier proyecto tiende a tener sus problemas y, si tú eres quien debe solucionarlos, es mejor que sean tus propios problemas lo que estén en juego.
Neus Flores
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