‘Al descubierto’: un recorrido poético por las vanguardias fotográficas del siglo XX

#MAKMAArte
‘Al descubierto. Obras seleccionadas de The Howard Greenberg Gallery’
Comisaria: Anne Morin
Fundación Canal
Mateo Inurria 2, Madrid
Hasta el 24 de julio de 2022

‘Al descubierto. Obras seleccionadas de The Howard Greenberg Gallery‘ reúne en la Fundación Canal 111 imágenes de algunos de los principales fotógrafos del siglo XX que comparten una característica común: son imágenes que pocas veces –o ninguna– se han mostrado al gran público y de ahí el nombre de esta muestra.

Un recorrido por la historia de la fotografía que cuenta con obras de fotógrafos como Berenice Abbott, Manuel Álvarez Bravo, Diane Arbus, Bruce Davidson, William Eggleston, Walker Evans, Robert Frank, Eugène Atget, Robert Capa, Elliott Erwitt, Helmut Newton, Vivian Maier o Man Ray. Un viaje en el tiempo desde 1900 hasta principios del siglo XXI, a través de la personal visión de la comisaria Anne Morin, directora de diChroma photography.

“La espina dorsal de esta exposición tiene más que ver con un proceso literario”, nos explica Morin, quien se siente especialmente afín a las corrientes filosóficas que compartían estos artistas y ha ideado la disposición de ‘Al descubierto’ como un cadáver exquisito.

La técnica era favorita entre las vanguardias, un juego creativo de los surrealistas para explorar el inconsciente. Partiendo de una frase, cada uno de los participantes escribía la suya propia y la ocultaban mediante un pequeño pliegue para que el siguiente firme la suya sin conocimiento de la anterior. A pesar de partir del automatismo y la arbitrariedad, estos versos terminaban dialogando entre ellos al partir de almas afines.

“Estas imágenes expuestas en Fundación Canal forman el tejido de la historia con ‘h’ minúscula”. Adentrarse en el espacio es como acceder a las profundidades más íntimas de la fotografía. La disposición no es cronológica, sino poética: “He yuxtapuesto unas imágenes unas tras otras por afinidades estéticas, formales o filosóficas. Entablan una conversación”. Así, pretende establecer una narración mediante la cual la historia pueda ser tejida por quien observa.

“He tenido el privilegio de poder bucear en el archivo de Howard. Creo que estas obras merecían ser vistas por otros ojos. Sugerí que podíamos traer algunas a Madrid y así surgió ‘Al descubierto’”. Morin desea que quien se pare a mirar estas fotografías pueda “descubrir y pasearse por las profundidades de la historia de la fotografía a través de unas imágenes que prácticamente no se han visto nunca, pero que tienen la particularidad de haber sido realizadas por los fotógrafos más emblemáticos”.

Estas instantáneas tienen un destino muy marcado, que es el de ir de la galería a colecciones privadas: pero no ser expuestas. Ha seleccionado siempre, desde su experta y personal óptica fotográfica, un nutrido grupo de las más destacables por su interés y belleza. A través de ellas, se da forma a una exposición única en la que cada imagen complementa a las que le rodean para crear un discurso vivo que exige de la participación y visión del visitante para adquirir su pleno significado, al modo del museo imaginario que proponía André Malraux en 1947.

Desde su creación, la colección de The Howard Greenberg Gallery ha actuado como una historia viva de la fotografía, ofreciendo géneros y estilos desde el pictorialismo hasta el modernismo, además de fotografía contemporánea e imágenes concebidas para la industria, la publicidad y la moda.

Aunque en ‘Al descubierto’ impera la mirada americana, encontramos notas de artistas europeos como Eugène Atget, Bill Brandt, pero también del mexicano Manuel Álvarez Bravo, Nobuyoshi Araki, y de artistas europeos influidos por las corrientes de más allá del atlántico como Robert Frank, Elliott Erwitt, o el francés Eugène Atget.

“Hay un protagonismo de la visión americana, aunque he pretendido equilibrar con una mirada europea, también asiática y latinoamericana. Que el arte fuera un arte y no una ciencia fue una premisa fundamental de las vanguardias neoyorkinas”. Este es un pensamiento que llega veloz a Europa: la fotografía sí es un ente vivo.

Es difícil mencionar solo una de las obras. La atención viaja de imagen en imagen, en la que es imposible no tomar un momento de pausa para captar lo que desprenden estos pequeños formatos. La magia que ‘Georgette’, de Helmut Newton, impone con su azul radiactivo a pesar de sus dimensiones polaroid.

La sutileza de la actriz Jean Pearson captada por Saul Leiter es la escogida para representar esta muestra. “La de Saul Leiter creo que puede convertirse en icónica, y hemos apostado por ella por su sencillez y su humildad en su composición y en su tamaño”.

El pequeño formato es un sello distintivo de la colección de Howard. “Induce a una relación muy privada y muy íntima del que mira. Generan una relación privilegiada con la imagen. Este gesto de sorpresa en la de Leiter es lo que estamos esperando de nuestros visitantes, que se dejen deslumbrar por esta belleza desconocida, por estas joyas al descubierto. Que se revelen, eso es la finalidad misma de la fotografía”.

La intención de la comisaria es que esta exposición resulte una experiencia contemplativa en la que el visitante se haga sus distintas composiciones de lugar y sus propios itinerarios.

“Creo que las fotografías tienen su tiempo de maduración. Sé que alguna de estas fotografías en Canal terminarán formando parte de la historia”.