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Entrevista a la influencer de moda Angie Rosado
Angie Rosado llega a la cafetería vestida con unos pantalones cargo en color crema, una camisa blanca y encima un corset negro forrado de una tela que, a primera vista, parece satén. Viene cargada con una gran seguridad en sí misma y en su look, pero con la desconfianza de una primera entrevista desde que empezó a resonar su nombre en las redes sociales. Se da a conocer en TikTok y en Instagram como ‘@angirospink’, donde acumula más de 370k y 165k seguidores, respectivamente.
Angie empezó a indagar en las redes sociales hace diez años, pero su boom no vino hasta febrero de 2022, cuando uno de sus vídeos se hizo viral y ganó miles de seguidores en cuestión de semanas. Ahora, un año después, de lunes a jueves dedica todo su tiempo a investigar, grabar y compartir reels sobre las nuevas tendencias de moda. Son vídeos de apenas treinta segundos en los que resume lo más destacado de desfiles de moda, nuevas adquisiciones de las celebrities y lo que en un futuro se podrá ver en las tiendas.
“Para compartir a diario tengo que estar constantemente leyendo, informándome y buscando las mejores fotos”, dice Angie cuando le preguntas sobre lo más cansado de su trabajo. Después de terminar de estudiar Bachillerato en València, empezó la carrera de Derecho en la Universidad de Alicante, pero al tercer año su pasión por el inglés la llevó a mudarse a Londres. Ahora ha cerrado el círculo y ha vuelto a València, porque es amante del sol y del buen tiempo.
@angirospink Ya sé que en mucho lugares está entrando el verano, como es en mi caso. Pero tenemos a gente como Argentina y Chile que empienza dentro de nada el frío 💖💖✨ #tendenciasdemoda2023 #tendenciasprimavera2023 #tendenciasprimaveraverano2023 #tendenciasotoño2023 #tendenciasotoñoinvierno2023 #moda2023 #fashion2023 #angirospink ♬ BESO – ROSALÍA & Rauw Alejandro
Angie Rosado trabaja en las redes sociales por su cuenta. “Cuando empecé, pensé que si me metía en una agencia lo tendría todo solucionado, pero me llegaban pocas campañas y ellos se quedaban con un porcentaje, así que decidí seguir por mi camino”. En sus vídeos siempre habla de las tendencias que le gustan: las que ella misma estaría dispuesta a probar. Introducirse en el mundo de la moda implica tener una mente abierta.
“Cuando estás en el profundo de la moda tu mentalidad cambia y empiezas a experimentar, cada vez te atreves más”, confiesa. Después de un año, no siente presión por verse perfecta cada vez que sale a la calle o se graba un vídeo para TikTok. “Mi vida no ha cambiado absolutamente nada, por eso en mi barrio a veces salgo zarrapastrosa”, dice riéndose –es su palabra favorita–.
Sus joyas en color dorado resaltan el tono marrón de sus gafas de sol estilo vintage. Ha venido con un maquillaje simple y un peinado estilo clean girl, es decir, un un moño bajo noventero, pero con un acabado en gomina que da un efecto mojado. “Suelo grabar mis vídeos por la tarde, es la hora a la que más inspirada estoy», explica Angie. «Con los años, he cobrado mucha seguridad en mí misma, pero aún así grabo cada vídeo un par de veces”.
“Las redes sociales han ayudado a democratizar la moda, ahora las tendencias se difunden más rápido y es más fácil encontrar nuestro estilo», afirma con seguridad. «No hay que olvidar que la moda es cíclica”. No obstante, pese a lo positivo de la difusión de nuevos estilos y la vuelta a la moda de prendas icónicas, la industria textil es una de las más contaminantes del planeta, por lo que muchos influencers abogan por compartir una visión responsable del consumo de moda.
“Muchas de las tendencias que se ven en las tiendas se pueden encontrar en el mercadillo», dice Angie sobre la sobreexplotación de la industria textil. «He llegado a encontrar cargo pants, bolsos estilo vintage y ropa del estilo 2000 reciclada y a buen precio”. Consumir de forma consciente y responsable es una de las claves para el desarrollo sostenible de la industria.
Angie Rosado solamente tiene una línea roja en las redes: la privacidad. No expone su vida personal porque es reservada; su objetivo es convertir su conocimiento en un trabajo a largo plazo, aunque confiesa que dentro de unos años tiene la intención de apartarse de las redes para crear un negocio propio. “Me encantaría poder llegar a ser alguien para poder decirle a la gente que realmente se puede”, sonríe convencida de que lo mejor está por llegar.
La joven influencer es la hija pequeña de la familia, su personalidad la heredó de su madre: “Ella es muy presumida y me ha enseñado mucho, su armario de ropa es incluso más grande que el mío”, cuenta con un sonrisa. Hace menos de un año vivió una situación familiar complicada y ahora lucha por cumplir sus sueños. “Todo lo hago por ella, quiero que mi madre me vea triunfar”, confiesa de forma casi autoconclusiva.
Se levanta del taburete de madera y se coloca sus gafas de sol aún dentro del local. Camina de forma pausada, no tiene prisa. Posa para las fotos sentada en el Pont de la Mar, dice que no le gustan las fotos, pero demuestra tener un talento natural. Se despide con dos besos, parece contenta.
