Gravedad Relativa. Raquel Lobo

#MAKMAArte
’34 Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias (MAPPA)’
Comisario: Luis Feás Costilla
Sala 1
Centro de Cultura Antiguo Instituto
Jovellanos 21, Gijón
Hasta el 9 de febrero de 2025

Nuevas cartografías

Leer en la misma frase las palabras Asturias y joven puede parecernos un oxímoron, pero como nos explica el diccionario de la Real Academia de la Lengua, la unión de significados opuestos da lugar a nuevos sentidos.

Ha llovido mucho en Asturias desde 1990, año en el que se organizó la primera ‘Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias’, denominada en aquel tiempo muestra regional, enmarcada en el programa ‘CulturaAquí’. Un programa que nació no solo con el objetivo de fomentar la creación contemporánea, sino con una clara vocación itinerante.

Desde su inicio, los proyectos se presentan en exposiciones más allá de la cordillera o el mar Cantábrico y también a lo largo de Asturias, que, a pesar de sus dimensiones, tiene muy marcadas las fronteras entre sus áreas oriental, occidental o central. La falta de estudios universitarios especializados provocaba que los jóvenes que querían formarse en artes debían dar el salto a otras comunidades. Y nunca fue fácil convencer a los progenitores para dedicarse a lo artístico. Tampoco es sencillo volver a Región.

En 1990, todavía no habían nacido ni la ganadora del Premio Asturias Joven de Artes Plásticas, Alba Matilla Iglesias, ni Andrea, Telva, Inés, Iratxe, Raquel o el benjamín Jonás. Aún están trazando sus mapas artísticos, pero es muy gratificante saber que el empeño para que las enseñanzas artísticas sean consideradas ha dado sus frutos. En sus incipientes carreras, descubrimos la huella de los bachilleratos artísticos y de la Escuela de Arte de Oviedo, que, aunque su sede actual nos haga pensar que es relativamente reciente, se fundó en el siglo XVIII.

El viaje de la ‘Muestra de Artes Plásticas’, comisariada por Luis Feás, hace escala en Gijón. Cuando ves las obras en la Sala 1 del Centro de Cultura Antiguo Instituto, que fue sede del sueño de Jovellanos, tienes la sensación de que sus autoras y autor han absorbido todo conocimiento anterior y lo desprenden con una energía que debemos recoger y extender. Nos invitan a adentrarnos en el portal de su dimensión temporal, donde la historia del arte se asimila y vuelve a nosotros resignificada.

Hay algo espiritual en sus propuestas, que parecen encontrarse en una sala capitular donde se reúnen y hablan de lo importante: la identidad, el paisaje, el territorio exterior y el íntimo, la sostenibilidad, lo cotidiano y lo extraordinario, la rebeldía contra lo establecido, la enfermedad y la vida…

El santuario oscilante de Alba Matilla
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‘Santuario’ es un proyecto colaborativo desarrollado en II Convocatoria de Residencias Artísticas de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, en 2023. Alba Matilla (Avilés, 1998) recurre a la unión de la pintura, la música, la animación 3D o el videojuego para crear un mundo oscilante imaginario, un horizonte para el territorio abandonado o baldío. Reflexiona sobre la desindustrialización y las reliquias que va depositando en el espacio que nos circunda.

En la Sala 1 se presenta en su versión de videoinstalación acompañada por las piezas pictóricas que actúan como resplandor que expande la tecnología; pero la experiencia inmersiva con la creación de un espacio seguro, con esas alfombras remedo de las que honran los lugares sagrados, hace más evidente la reflexión sobre la veneración de lo olvidado. Espero que así la podamos disfrutar en la exposición que tendrá lugar en la sala Borrón de Oviedo.

El scriptorium relativo de Raquel Lobo
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‘Gravedad relativa’ nos remite a un espacio íntimo, una especie de scriptorium desde donde Raquel Lobo (Llanes, 1992) nos transcribe su mundo. Un elogio de la lentitud en treinta miniaturas de vivos colores pobladas de seres imaginarios que nos transportan a un universo mítico. Una fuerza misteriosa nos atrae y repele al mismo tiempo ante estas figuras desconocidas sobre planos rosas, un color al que le exigimos tanto: delicadeza y fuerza al mismo tiempo. Las imágenes se enmarcan en un fondo azul símbolo de la luz divina.

Una inquietante esfera, también azul, armoniza la intimidad y la inmensidad. Los condicionamientos espaciales de la sala no permiten su presentación en una arquitectura flotante que ahonda en la sensación de recogimiento.

El gran herbario escultórico de Andrea Álvarez Fernández
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‘Todo lo que crece en tu huerta’ es una instalación escultórica de Andrea Álvarez Fernández (Coaña, 1998) que genera un espacio de meditación y conocimiento. Un gran herbario para transmitir la información que la naturaleza que nos rodea y que debemos preservar para nuestra supervivencia como especie.

El paisaje simbólico de Iratxe Esteve Fernández
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Las obras que presenta Iratxe Esteve Fernández (Gijón, 1997) funcionan en el espacio como una instalación en la que vuelca sus indagaciones sobre el paisaje, el territorio y sus dimensiones simbólicas. El azul del mar frente al gris del hormigón que domina el suelo sometido al mercantilismo. La contraposición entre el apego al lugar, la emoción que representa el mar frente a un territorio hostil, vacío de contenido a pesar de las arquitecturas construidas.

El mapa de influencias de Inés Benito Riesgo
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La pintura de Inés Benito Riesgo (Pravia, 1998) dibuja el mapa del territorio de lo cotidiano, de lo doméstico. Las vivencias compartidas que construyen de forma colectiva nuestra personalidad. La artista está finalizando su residencia en Laboral Centro de Arte y Creación Industrial, donde continúa sus exploraciones sobre la influencia del entorno más íntimo en el desarrollo vital.

Las lámparas disfuncionales de Telva Barriendos
Telva Barrientos. 34 Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias. MAPPA
‘Fuente de alimentación’, de Telva Barriendos.

La rebeldía contra el sistema académico llevó a Telva Barriendos (Gijón, 2002) a diseñar una lámpara disfuncional y, a partir de ahí, nacen sus esculturas-lámpara, que nos mueven a la reflexión sobre cómo y quién establece lo que cumple un propósito adecuado o no. Recurre a referencias del pasado histórico que su mirada irónica y crítica nos ilumina con nuevos significados.

La bola 8 existencial de Jonás San Miguel
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Y ese empuje de la juventud también lo encontramos en ‘Irreversible itinerario entre vivencias experimentales (billar)’, la primera serie pictórica de Jonás San Miguel (Llanes, 2006), el más joven entre jóvenes. La acción y destreza para el movimiento en el espacio que requiere el juego de billar trasladado a la vida. Y esa bola 8, símbolo de perfección y totalidad que finaliza la partida.

Siete integrantes de un equipo de cartografía que utilizan el arte, la ciencia y la tecnología para diseñar los mapas del presente. No advertimos desánimo ni abatimiento a pesar de las dificultades del recorrido. Muchos futuros unidos con ansia de comunicar sus ideas e invitarnos a pensar en colectivo sobre los paisajes que compartimos.

Es irrelevante que la misión se lleve a cabo por hombres o mujeres. Esta muestra es un irremediable elogio del talento personal de las generaciones que están llamadas a construir un porvenir que será igualitario o no será. Sin remedio, porque no existe daño ni inconveniente. O, acaso, las mujeres artistas deben pedir permiso para entrar…