Cegados por el sol

#MAKMAAudiovisual
‘Sea, Sex & Sun’, en ‘Nits de Cinema’
Centre Cultural La Nau de la Universitat de València
‘¿De qué nos reímos en Europa?’ y ‘El mar que miramos’
La Rambleta

Mucho ha cambiado, en las últimas décadas, la fisonomía estival de València. A finales del pasado siglo, cuando llegaba agosto, los distritos residenciales de clase media parecían barrios fantasmas. Tras la agitación de la Fira de Juliol, el personal huía del asfalto como de la peste durante un mes.

Hoy, vayas donde vayas, todo está atestado, entre hordas de turistas sofocados y resignados aborígenes. Lo que no ha cambiado es la sempiterna pulsión a la salida nocturna en busca de esa evasiva brizna de brisa. La llamada de la noche se expande como un clamor. Terraza, chiringuito o quiosco.

Y unas de las más solicitadas son las que cuentan con pantalla grande. Terrazas de cine a la fresca. Un clásico del ocio veraniego en los pueblos que, desde que empezó este siglo, se ha impuesto también en las grandes urbes.

El Centre Cultural La Nau, La Filmoteca, La Rambleta, el Centre del Carme y otros espacios ofrecen ciclos de películas para todos los gustos. Ya está bien de consumir audiovisual en la intimidad del hogar. El buen tiempo invita a compartir la magia del cine a la intemperie ¡y en pantalla grande!

¿Qué mejor tema que el verano para dar contenido a un cine estival? La tercera estación destaca en el calendario. En ella se cumplen o se frustran los sueños cultivados a lo largo del año, te enamoras y desenamoras mil veces y regresas a la infancia bajo el azote del calor.

Fotograma de ‘El largo y cálido de verano’, de Martin Ritt.

Con este paisaje de fondo –sudor, alegría y lágrimas de risa–, Nits de Cinema‘ abrió sus puertas el 9 de julio en el claustro del Centre Cultural La Nau de la Universitat de València con un ciclo organizado por el Aula de Cine, ‘Sea, Sex & Sun’, título procedente de la canción de Serge Gainsbourg, que rinde homenaje al origen de este proyecto, inaugurado en 2008 con una edición que ya exploraba la relación entre el cine y el verano. 

“La elección de las películas se basó en escoger filmes de distintos géneros, países y épocas en los que en el desarrollo de su intriga o la presencia del verano fuera primordial en la trama, y para no repetir títulos que ya se proyectaron en la edición de 2008 se han buscado otros diferentes”, explica la profesora Adela Cortijo, directora del Servicio de Cultura Universitaria.

Se proyectarán ‘Tiburón’, de Steven Spielberg; ‘Sundown’, de Michel Franco; ‘Cuento de verano’, de Èric Rohmer; ‘Verano del 85’, de François Ozon; ‘El largo y cálido verano’, de Martin Ritt; ‘Haz lo que debas’, de Spike Lee; y ‘Cegados por el sol’, de Luca Guadagnino.

Fotograma de ‘Cuento de verano’, de Èric Rohmer.

Por otra parte, ‘En mudo y en directo’ se dedica al cine clásico silente con música interpretada in situ. Destaca una película fundamental del expresionismo alemán, ‘El gabinete del doctor Caligari’, sesión final de ‘Nits de Cinema’, el 17 de julio, con banda sonora compuesta e interpretada por Tránsito Sonoro, dúo de música electrónica y clarinete formado por Bartolomé Llorens y Alberto Trabajos. 

“El Aula de Cine quiere prestar atención a un período, el del cine mudo, que creó la gramática del lenguaje audiovisual empleada desde la época clásica hasta las series televisivas actuales”, señala Manuel de la Fuente, responsable del Aula.

Las proyecciones se celebran a las 22:00, con entrada libre y aforo limitado, e irán precedidas de sesiones introductorias a cargo de críticos y profesores universitarios para situar las claves contextuales y analíticas de cada largometraje. El colorido cartel de esta edición es obra de Cachetejack, dúo de ilustradoras integrado por Nuria Bellver y Raquel Fanjul.

Cartel de ‘Nits de Cinema’ 2024, realizado por Cachetejack.

¿El humor es un lenguaje universal o se debe traducir según qué latitudes? Depende. Si se trata de un humor mudo tipo Tricicle, se adapta a todos los públicos, pero si es más elaborado lingüísticamente, tipo Luthiers, es otra historia.

En todo caso, los países miembros de ese club llamado Europa ríen más o menos de las mismas cosas, y así se plasma en el ciclo, ‘¿De qué nos reímos en Europa?’, todos los jueves y viernes de julio en Rambleta, programado por Daniel Gascó, experto en la materia.

“Más allá del territorio o el tiempo, el humor siempre ha sido un pasaporte imprescindible para afrontar y saborear la vida”, comenta Gascó. “Cada película refleja un país; cada título, un idioma. Ocho proyecciones cargadas de risas, cuatro de ellas inéditas, que coinciden en poner el mundo del revés. Por muy grave que sea el asunto, no hay materia susceptible de ser filtrada por la lente del humor”.

Lógicamente, nos hallamos más cercanos al sentido del humor italiano o francés que al centroeuropeo, pero el buen material salta fronteras. Una demostración es ‘¡Vrchní, prchni!’ (‘¡Camarero, huye!’, 1981), de Zdenek Svérak, que cierra el ciclo el 26 de julio.

Otro título que promete risas garantizadas es el que se verá el 19 de julio, ‘Totò e le donne’ (1952), filme firmado por Mario Monicelli y Steno, aunque el primero ni siquiera pisó el plató. Una sátira inversa de la misoginia que habla de todo eso que hacen las mujeres y que hace sufrir a los hombres.

Fotograma de ‘El nuevo Nuevo Testamento’, de Jaco Van Dormael.

Este jueves 11 de julio se proyecta ‘El Nuevo testamento’ (2016), un filme belga de Jaco Van Dormael que da un giro al planeta Tierra en un delirante relato rebosante de imaginación. Dios existe. Vive en Bruselas. Y, como se aburre, ha promulgado una serie de leyes que hacen la vida difícil a los humanos, quienes, al conocer la fecha de su muerte, cambian las perspectivas y prioridades y se lanzan en brazos del amor, ¡aunque sean los de un gorila!

Los sábados, en Rambleta, toca orientarse a estribor y prestar atención al cine que viene de Oriente con el poético título de ‘El mar que miramos’. Cuatro filmes que contribuyen a “aparcar nuestro antropocentrismo, calmar la mirada, cambiar los ritmos con relatos más pausados y absorber una naturaleza que nos supera”, comenta Gascó.

Fotograma de ‘Hanyo’ (‘La criada’), de Kim Ki-young.

“Gestadas desde la fantasía, una temible ensoñación, un retroceso en el tiempo o una espiritualidad lírica, ninguna de las cuatro películas escogidas se ajusta a una forma convencional. Ofrecen visiones del mundo muy diversas, difícilmente concebibles en el mundo occidental. Este ciclo asiático combina la animación con el thriller y las mejores muestras de cine de autor. Una selección que invita a aparcar nuestra mirada en esa otra orilla”.

De entre algunos títulos del ciclo, como Aguas tranquilas’, ‘Your Name’ y ‘Bakha Satamg’, destaca ‘Hanyo’ (‘La criada’, 1960), de Kim Ki-young, que se verá el 13 de julio en una copia restaurada por la empresa de Martin Scorsese. Un clásico incunable con una atmósfera de ensoñación que se rodó casi en su totalidad en un estudio, dejando atrás el realismo y dando rienda suelta al expresionismo y el psicoanálisis.