#MAKMAEscena
‘¡Bienvenido, Mister Marshall! Un musical español’
Impulsado por el Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas de la Comunidad Valenciana (ISEACV)
Conservatorio Superior de Música de València
C / Cineasta Ricardo Muñoz Suay, s/n. València
2, 3 y 4 de febrero de 2022
“La España de los 50 es también la España nuestra: pasional, atávica, soñadora, sarcástica, creativa. Una España invariablemente situada entre dos polos siempre opuestos: el de la historia y el porvenir, el de lo castizo y lo moderno, o el de la realidad y el deseo”. Así explica el compositor Joan Cerveró lo que late en la adaptación musical de ‘¡Bienvenido, Mister Marshall’, película de Luis García Berlanga estrenada en 1953, ahora impulsada por el Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas de la Comunidad Valenciana (ISEACV), para que sean alumnos de cinco centros de enseñanza los que se encarguen de su protagonismo.
‘¡Bienvenido, Mister Marshall! Un musical español’ pretende precisamente eso: “No hemos querido hacer un musical de Hollywood, sino español. Tampoco chabacano, sino discreto y elegante”, subrayó Cerveró. De manera que los alumnos pertenecientes a la Escuela de Arte y Superior de Diseño (EASD), la Escuela Superior de Cerámica de Manises, la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD), el Conservatorio Superior de Danza y el Conservatorio Superior de Música (lugar donde se representará la obra), se meterán en la piel de los personajes berlanguianos, para hacerse eco de los polos opuestos que nos habitan, transcurridos 70 años de la película.
“Los hemos llevado a terrenos que no conocen”, apuntó Vicente Genovés, el director de actores del musical, con respecto a unos alumnos que distan mucho de aquella España de posguerra que, en clave de sainete humorístico, describe Berlanga. Encarnar a campesinos cuyo máximo deseo (en el caso de que los americanos que llegaban a Villar del Río les dejaran el anhelado maná económico) era lograr una máquina de coser o unos prismáticos, o meterse en la piel del alcalde que debía una explicación, que no terminaba nunca de dar, son algunos de los terrenos extraños que los estudiantes han tenido que explorar.
No solo con respecto a los personajes de otra época, sino que los alumnos también han tenido que sumergirse en aquel ambiente de posguerra civil española y dictadura franquista. “Se mantiene la crítica hacia todo aquello”, aseguró Genovés, quien recordó cómo a Franco le pareció graciosa la película cuando la vio: “Las páginas de la historia se pasan después de haberlas leído, no sin hacerlo”, apostilló, en clara alusión a la memoria que conviene no perder en relación con los hechos pasados.
“Hay que estar atentos a las dictaduras y a la represión”, manifestó Cerveró, haciendo extensible el recuerdo al trabajo de los alumnos: “Que sepan lo que cantan y bailan”. La adaptación musical cumple de esta forma varias funciones: la pedagógica, la conservación de cierto acervo cultural y la transversalidad que supone reunir alumnos de diferentes disciplinas, como son las artes escénicas, la danza, la cerámica, el diseño y la propiamente musical.
“Todo confluye. Lo clásico y el jazz, sin distinciones, porque todo es música”, resaltó José Luis Granell, director musical de ‘Bienvenido, Mister Marshall’. “Hay que tener una mirada dulce, porque no son alumnos que hayan acabado la carrera, pero tampoco es un trabajo de fin de curso”, proclamó Jaume Martorell, director de escena. “Es un reto para todos los alumnos”, dijo Rosana Pastor, comisionada del Año Berlanga por la Presidencia de la Generalitat Valenciana, al tiempo que subrayaba lo importante que era “implicar a la gente joven en el conocimiento de Berlanga”.
Inmaculada Sánchez, directora del ISEACV, trajo a colación las palabras de Pablo García-Berlanga, sobrino nieto del cineasta, cuando dijo que las películas del autor de ‘Plácido’ no suelen tener bandas sonoras icónicas, salvo ‘Bienvenido, Mister Marshall’ que sí la tiene. “Es la más musical y en la que las canciones y la iconografía es más clara”, agregó Cerveró, quien también destacó el hecho de que es una obra musical que ya estaba estructurada.
Se refería Joan Cerveró a la adaptación musical de hace 15 años estrenada en Valencia por Teatres de la Generalitat, realizada por José Antonio Escrivá. “Se le han añadido otras músicas populares para darle ese tono de que nos pertenece a todos; a la memoria emocional de los españoles de la posguerra y de la transición”, señaló Cerveró. “España continúa siendo un país singular, sorprendente, ingenuo, complejo y vehemente, en el que la visión sarcástica de la vida domina sobre otras miradas trascendentes”, precisa el compositor en la nota de prensa.
Un grupo de alumnos intervino durante la presentación del musical en La Nau amenizándola con la famosa copla sobre los americanos, lo que luego dio pie a que fuera bailada en el claustro por los representantes de la obra y cargos institucionales. ‘¡Bienvenido, Mister Marshall! Un musical español’ ha tenido un coste para el ISEACV de 50.000 euros, cantidad que la propia directora reconoció insuficiente, dado el alto nivel de quienes han participado en el proyecto.
“La película habla de los pequeños deseos”, afirmó en otro momento Cerveró, y de cómo debíamos “generar nuestras propias soluciones a esos deseos”. “No esperes a que Bruselas te envíe fondos económicos; trabaja tú para salir adelante”, añadió Martorell. “No tengo tiempo para lo que no tiene alma”, dijo haber escuchado Sánchez en algún sitio, antes de la rueda de prensa, lo cual le permitió cerrar su intervención de una forma lírica: “Esta producción musical tiene alma”.
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