#MAKMAArte
‘Boys in Glory’, homenaje a José Morea
Cazadoras Asociados
Artistas participantes: Ximo Amigó, Julio Bosque, Vèronique Bouissière, Calo Carratalá, Enrique Carrazoni, Antoni Domènech, Equipo Límite, Antonio Girbés, Cuqui Guillén, Mavi Escamilla, JARR, José Morea, Evarist Navarro, Guillermo Peyró Roggen, Manolo Rey, Cari Roig, Pepe Romero, Manuel Sáez, Bia Santos, Sebastián Nicolau, Rubén Tortosa, Lukas Ulmi, Joan Verdú
Sala Cultural El Lavadero
Lanuza 59, Chiva (València)
Del 14 de octubre al 6 de noviembre de 2022, de 18.30 a 20.30h
Sebastián Nicolau, miembro del colectivo Cazadoras Asociados y responsable del diseño y maquetación del catálogo que quedará como imperecedero recuerdo del ‘Año Morea’, alude en su texto a unos versos de Borges, que el director Alfonso Cuarón rememora para hablar de su película ‘Roma’: “Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos”.
Lo trae a colación para referirse a José Morea, el artista nombrado Hijo Predilecto de Chiva, a quien Cazadoras Asociados rinde homenaje en el marco del programa de actividades creado para recordar al artista fallecido hace dos años, cuando se hallaba en plena efervescencia creativa. Su muerte no hizo más que subrayar la fragilidad de una existencia que, en el caso de Morea, irradiaba una potente energía, finalmente apagada de golpe.
Por eso Sebastián Nicolau, recordando ahora las palabras de Antoni Domènech -igualmente miembro de Cazadoras Asociados, colectivo al que también pertenecía Morea- se fija en ese tiempo que, inexorable, parece ir a por todos nosotros por mucho que corramos y poseamos una salud de hierro, y por mucho que pensemos que “¡tenemos tiempo!”. “Sólo cuando ese tiempo se detiene para alguien, nos damos cuenta de que no es así. Al menos no tanto tiempo como creemos tener”.
La Sala Cultural El Lavadero acoge una veintena de obras del colectivo Cazadoras Asociados, incluida una del propio José Morea, a modo de esos espejos rotos que conforman nuestra memoria, en esta ocasión centrada en la figura del artista de Chiva. Una “visión coral”, en palabras de Sebastián Nicolau, de ese “tiempo individual vinculado al de los demás” tan característico del propio Morea, que recibe así el homenaje de sus amigos, entre los que se encuentran, ausentes, otros ilustres fallecidos.
A José Morea, Julio Bosque, Joan Verdú y Evarist Navarro, dedica Pepe Romero en el catálogo estas palabras: “Cuando llega el silencio, caminamos por un espacio sin ecos, cuyas letras y cuyos textos, palidecen. Cuando llega el silencio, entre los estrechos muros del espejismo, nos arrastramos en las ausencias”.
Y así, a base de espejismos, espejos rotos que reflejan ya tanta ausencia y un tiempo que, como la arena, se va filtrando indeleble por los dedos de la mano, es como Cazadoras Asociados da buena cuenta de la memoria dejada en todos ellos por José Morea.
Cada una de las obras expuestas, por parte de los miembros del colectivo, pretende ser un reflejo del sentimiento que su recuerdo provoca. Algunas piezas han sido realizadas ex profeso para la exposición, mientras que otras -más allá de las lógicamente producidas por quienes ya fallecieron- se inclinan por destilar cierta memoria a través de lo ya creado, epítome del sentimiento rememorado.
El Ayuntamiento de Chiva, que resolvió dedicar el año 2022 a homenajear a José Morea mediante la denominación de ‘Año Morea’, acoge ahora este ‘Boys in Glory’ con el que Cazadoras Asociados insiste en mantener viva la memoria de sus amigos artistas. Tras la exposición ‘Morearte’, nominar a la plaza donde se encontraba su casa-estudio con su nombre y nombrarlo Hijo Predilecto de Chiva, ‘Boys in Glory’ completa el reguero de actividades dedicadas a su genio y figura.
Inaugurada el 14 de octubre, en recuerdo y homenaje a quien fue uno de los miembros de Cazadoras, la Sala Cultural El Lavadero reúne esa veintena de obras a modo de un acto de amistad que, merced al catálogo que acompaña a la exposición -cuyo montaje ha sido obra de Óscar Mora y Monique Bastiaans-, parece retar la fugacidad del tiempo.
‘Boys in Glory’, recuerdan sus responsables, fue el título de una serie de obras de Joan Verdú que ha servido “para despedir a cada uno de los que ya solo nos acompañan con su obra, gracias a la generosidad de las familias”.
Algunas de las obras que conforman la muestra han sido incluso realizadas sobre materiales cedidos por su hija Ana, como huellas de grabados, máculas de impresión de sus carteles, las pisadas del propio Morea y retratos pop o realistas sobre el artista, al igual que alegorías hacia él a través de la fotografía o la abstracción.
“En cierta medida” -concluye Sebastián Nicolau-, “Cazadoras Asociados forma parte de ese poliedro reflectante que componemos entre tantos amigos que lo conocimos y, con esta exposición, tratamos de consolidar su memoria: la nuestra”. Una memoria que, sin duda, prefiere ceñirse a lo sentenciado por Woody Allen: “No es que tenga miedo a morir, simplemente no quiero estar ahí cuando ocurra”.
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