Carlos Martín. Bodas de sangre. Lorca. Teatre Talia

#MAKMAEscena
‘Bodas de sangre’ de Federico García Lorca
Dirección: Carlos Martín
Ayudante de dirección y coordinación técnica: Alfonso Plou
Producción: María López Insausti
Intérpretes: Irene Alquézar, Minerva Arbués, Jacobo Castanera, Alba Gallego, Félix Martín, Alberto Pérez Paz y Claudia Siba
Teatre Talia
Caballeros 31, València
Hasta el 27 de octubre de 2024

Los invitados a la boda fatídica que se celebró el 22 de julio de 1928, en el Cortijo del fraile de Níjar (Almería), jamás pudieron imaginar que los luctuosos sucesos allí ocurridos se convertirían en jugosa materia literaria perdurable a lo largo del tiempo.

El trágico desenlace, la novia ausente, el primo muerto y el vestido nupcial desgarrado inspiraron a Carmen de Burgo un relato, ‘Puñal de claveles’, y más tarde a Lorca la primera de sus tragedias rurales, ‘Bodas de sangre’, escrita en 1932, plagada de poéticos simbolismos: la luna, el caballo, el cuchillo, la mendiga…

Casi un siglo después, la última versión de esta tragedia sobre el amor y la muerte llega al Teatre Talia de València, hasta el 28 de octubre, en un montaje de la veterana compañía zaragozana Teatro del Temple, cuyo nombre alude a la implantación de los caballeros templarios en tierras aragonesas, aunque ellos no son monjes guerreros, sino artistas guerrilleros.

«Admirado por cómo la vida brinda nuevos dramas de un modo inesperado, Lorca urdió una obra en la que se dan cita las pasiones que nos hacen humanos, desde el amor hasta el sufrimiento, la venganza, el miedo y el odio», dice Carlos Martín, director artístico del Teatro del Temple desde 1994. «Una sobrecogedora tragedia que da forma a una idea lorquiana: a sus personajes se les tienen que ver los huesos y la sangre».

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Según el director, ‘Bodas de sangre’ es «una combinación poética de opuestos, el amor y la muerte, la destrucción y lo sublime, lo carnal y lo metafísico. La voluptuosidad de sus imágenes y la belleza de sus versos la convierten en la mayor tragedia de amor escrita en nuestra lengua. Llevarla a escena nos seduce y nos impone a un tiempo».

«Nos seduce porque para nosotros, como ‘Luces de Bohemia’ o ‘La Vida es Sueño’, es una obra fetiche, por su enormidad poética, por la visceralidad de sus pasiones, por la hondura de sus emociones. Nos impone porque ¿cómo hacerlo con verdad? ¿Cómo compartirlo con el público de nuestro tiempo? ¿Cómo hacerlo desde nuestra raíz sin traicionar el espíritu de Lorca?», se interroga Martín.

«Por un lado, nos sabemos entrenados para la tarea porque ya hemos visitado a Lorca con ‘El público’ (2009), porque acabamos de sumergirnos en la tragedia ‘Edipo’, porque ya son más de cincuenta producciones en nuestra trayectoria. Pero también somos más conscientes de la dificultad que entraña. Y es desde aquí, desde el respeto, desde la conciencia y la humildad del que mucho ha aprendido, pero nada sabe, desde donde nos lanzamos a este nuevo reto: hacer un ‘Bodas de sangre’ sin referencias costumbristas ni de época, sino desde la belleza atemporal que nos sugiere la poética de Lorca».

Para conseguir ese objetivo sin alterar el texto, Martín y Plou, que trabajan juntos en perfecta sintonía, han introducido un desplazamiento hacia lo simbólico y expresionista no solo en la segunda, sino también en la primera parte. La escenografía a base de mamparas coloreadas y traslúcidas contribuye a generar esa impresión, desnudando la obra de referentes costumbristas. Igual que el vestuario, inspirado en la obra de Lita Cabellut, también autora del cartel, una artista multidisciplinar española de origen humile criada en Barcelona en una familia adoptiva que reside en La Haya.

Los siete intérpretes se desdoblan para representar a los distintos personajes en un ejercicio de versatilidad que ya es el sello de la compañía aragonesa. «Estamos acostumbrados por haber girado durante años con obras clásicas que incluyen muchos personajes», comenta Carlos Martín. «En ‘Luces de bohemia’, por ejemplo, ocho actores cubrían medio centenar de personajes. Hacemos de la necesidad virtud hilvanando los dobletes con un sentido interpretativo que tiene algo de juego. En ‘Bodas de sangre’, en concreto, la criada es la muerte y la muerte es la criada».

Martín resalta la gran intensidad dramática y emocional de los personajes femeninos, algo muy propio en las obras de Lorca.« Hay algo telúrico y perturbador en estas mujeres tan intensas. En hora y cuarto ofrecemos una doble sobredosis de tragedia, amor y muerte, un tratamiento estimulante en estos tiempos melifluos y blandengues», concluye Carlos Martín.

Junto a Alfonso Plou en la dramaturgia y María López Insausti en la producción, forma el núcleo de Teatro del Temple, que desde 1994 ha creado más de medio centenar de espectáculos que han consolidado un equipo humano y un sello artístico contrastado en toda la geografía nacional y con giras internacionales por 17 países.

Sus piezas combinan la dramaturgia propia –obras sobre Goya, Buñuel, Picasso o los hermanos Machado–, con la puesta en escena de autores contemporáneos –Gabi Ochoa, Luis Araújo, Antonio Orejudo o Jordi Galcerán entre otros–. Sin olvidar el repertorio universal: Sófocles, Shakespeare, Lope, Cervantes, Quevedo, Lorca o Valle-Inclán. Con ellas ha conseguido importantes premios, como el Premio Max al mejor espectáculo ‘Revelación por Picasso’ y cuatro nominaciones.

Desde 2012, gestiona, junto a la compañía Teatro Che y Moche, el Teatro de las Esquinas, un espacio escénico con una sala para 500 espectadores y una escuela de artes escénicas con más de 700 alumnos. Este espacio se ha convertido en el referente escénico de gestión privada más importante de Aragón.

Teatro del Temple ha trabajado, paralelamente, en la preparación de diferentes eventos, desde la dirección y diseño escénico de giras para Bunbury, Loquillo y Carmen París, al trabajo con compañías de danza como las de Rafael Amargo y Miguel Ángel Berna. Como Temple Audiovisuales ha realizado producciones audiovisuales de mediometrajes, cortometrajes y spots.