#MAKMAArte
‘Diego Velázquez invita a Pablo Picasso… Carmen Calvo’
Comisario: Emmanuel Guigon
Organizan: Casa de Velázquez y Museu Picasso de Barcelona, en el marco de la Celebración Picasso (1973-2023)
Casa de Velázquez
Ciudad Universitaria
Paul Guinard 3, Madrid
Hasta el 15 de febrero de 2024
El director Serguéi Eisenstein, en su libro ‘La forma del cine’, expone que el sentido del relato fílmico tiene que ver con la “organicidad de las partes”, ya que cada una –planos, interpretación, iluminación…– da una identidad del conjunto y trasciende la sustancia de las formas iniciales.
Esta idea del realizador soviético atraviesa la obra de la artista valenciana Carmen Calvo (Premio Nacional de Artes Plásticas 2013), tal y como se puede apreciar en la exposición ‘Diego Velázquez invita a Pablo Picasso… Carmen Calvo’, organizada por la Casa de Velázquez y el Museu Picasso de Barcelona, en el marco de la celebración Pablo Picasso (1973-2023).
Idea, decimos, que atraviesa la producción de Calvo, en el sentido de que las 230 piezas-collages, contenidas en la muestra ‘El tiempo que apasiona’, ofrecen una ˝organicidad˝ plástica que da identidad y trascendencia a la totalidad de la obra expuesta actualmente en la Casa de Velázquez.
🎨 ¡Arranca la presentación de 'Diego Velázquez invita a Pablo Picasso… y Carmen Calvo' en la @casadevelazquez!
— Celebración Picasso (@celebrapicasso) October 26, 2023
Es la nueva exposición dentro del programa de la #CelebraciónPicasso. pic.twitter.com/4QL3dlzH5l
Una exposición que está organizada alrededor de dos secciones. La primera se concibe como un despliegue en tres dimensiones del libro ‘Diego Velázquez invita a Pablo Picasso’, teniendo, por tanto, un carácter documental, descriptivo y didáctico alrededor de la relación que Pablo Picasso mantuvo con la obra de Velázquez durante el verano-otoño de 1957 y, tras la cual, el pintor malagueño creó la obra ‘Las Meninas’ (compuesta aproximadamente de unos 50 cuadros con el mismo tema).
La segunda consta de un recopilatorio de la serie ‘El tiempo que apasiona’ de Carmen Calvo, una obra conformada por 230 tarjetas postales de las cuales 130 son inéditas para esta exposición.
De este modo, el visitante se encontrará, como aclara el comisario Emmanuel Guigon, con “una doble exposición, pero todo forma parte de esta [‘Diego Velázquez invita a Pablo Picasso… Carmen Calvo’]”. Una doble exposición donde destaca, por su valor artístico, el diálogo que la obra de Carmen Calvo establece con las diferentes versiones de ‘Las Meninas’ pintadas por Picasso.
Unas meninas, obviamente, desemejadas de las retratadas por Velázquez a causa de las líneas cubistas picassianas; aun así, la mirada manierista y barroca del pintor sevillano brota en las de Picasso acorde con la admiración que éste sentía por la pintura de Velázquez.
En ‘El tiempo que apasiona’, Carmen Calvo crea una espiral de fascinación entre estos dos pintores –y hacia ellos–, a través de su singular mirada artística conformada, principalmente, por retazos de objetos, con los cuales construye imágenes fotográficas y/o pictóricas, esculturas, instalaciones visuales… Toda una técnica con la que crear un fantástico arte collage (fantástico en la doble acepción del adjetivo: por excelente-magnífico- y por quimérico-irreal-misterioso).
Las 230 tarjetas postales, que constituyen la obra ‘El tiempo que apasiona’, tienen, fundamentalmente, como fondo temático las figuras de ‘Las Meninas’ picassianas, sus dibujos, retratos del pintor, pinturas de Velázquez y, sobre esos fondos de las postales, Calvo trabaja insertando fragmentos de fotografías que dibuja y/o colorea.
La intervención creativa de Calvo deconstruye la expresión de souvenir naif originaria de la tarjeta postal hasta hacer aflorar una ironía surrealista y, hasta cierto punto, siniestra. La obra de Calvo, en general, y, en concreto, esta pieza, deja traslucir las palabras del poeta Schelling cuando dice: “Lo siniestro es aquello que, debiendo permanecer oculto, se ha revelado”.
Esa presencia velada y desvelada de lo siniestro cifra, en parte, el valor estético en las piezas de Carmen Calvo. Eugenio Trías, en su libro ‘Lo bello y lo siniestro’, afirma: “En tanto que condición, no puede darse efecto estético sin que lo siniestro éste, de alguna manera, presente en la obra artística”.
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