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‘Crónicas de un discurso. La Galería Juana Mordó en el arte posfranquista’
Edificio Nouvel, Biblioteca y Centro de Documentación, Espacio D
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Sta. Isabel 52, Madrid
Hasta el 14 de octubre de 2022
El pasado 23 de junio se inauguró la exposición ‘Crónicas de un discurso. La Galería Juana Mordó en el arte posfranquista’ en el Espacio D de la Biblioteca y Centro de Documentación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. La muestra aborda los diferentes discursos sobre el arte español que surgieron a partir de la década de 1970, durante la época de la transición democrática, en torno a tres principales ejes: el arte político y la política del arte, la internacionalización del arte español y el mercado artístico.
Esta estructuración temática rechaza la narrativa lineal de la historia del arte español, de manera que cuestiona la interpretación hegemónica que se ha atribuido a la historia artística. De este modo, aboga por escapar de la construcción de un relato único, poniendo de relieve una serie de discursos que se encontraban en pugna por ocupar el lugar de lo hegemónico, y que, todavía a día de hoy, no se han logrado resolver.
La Galería Juana Mordó fue tanto un agente representativo como participativo del clima político-artístico del momento. Durante el franquismo, acogió las obras de artistas informalistas, impulsados por el régimen como parte del programa aperturista, artistas que fueron reconocidos no solo a nivel nacional, sino también internacional, como aquellos que formaban parte del grupo El Paso.
Tras la caída del régimen franquista, muchos artistas y comisarios abogaron por una “vuelta al orden”, esto es, por un arte celebratorio y sensualista, aparentemente alejado de toda expresión ideológica. Esta política del arte quedó reflejada en la programática exposición ‘1980’, comisariada en 1979 por Juan Manuel Bonet, Ángel González y Francisco Rivas, y cuyo catálogo se presenta en la muestra. Asimismo, ‘Crónicas de un discurso’ recoge invitaciones, catálogos y recortes de prensa sobre algunos representantes de la nueva figuración madrileña, los nuevos realismos y la nueva abstracción, que seguían esta misma línea.
Por otra parte, ya en la Bienal de Venecia de 1976, el arte político cobró una gran fuerza. España no participó con un pabellón propio, sino que supuso el tema de la muestra ‘España. Vanguardia artística y realidad social: 1936-1976’, comisariada por Tomás Llorens y Valeriano Bozal, y muy crítica con el régimen. En este sentido, la Galería Juana Mordó también acogió propuestas rupturistas como fue la firma del ‘Documento Afrocán’.
Dicha firma, realizada durante una exposición de Martín Chirino en la que se llevó a cabo una performance del grupo ZAJ, reivindicaba la identidad canaria conectada a la cultura africana, lo que supuso una crítica a la identidad nacional que se había impulsado durante el franquismo. Del mismo modo, artistas como Equipo Crónica también expusieron en la Galería Juana Mordó. Dicho clima político convulso propició que en la década de los setenta se llevaran a cabo dos atentados en la galería, uno de los cuales constituye el cartel de la presente exposición en tanto que es representativo de las tensiones vividas en la época.
La difusión del arte español a nivel internacional no solo supuso una exportación de obras españolas, sino también una redefinición de la identidad española frente a otros países. La Galería Juana Mordó también cumplió un importante papel en este sentido, pues llevó a una serie de artistas españoles a ferias de arte contemporáneo internacionales como FIAC en París e impulsó la carrera internacional de determinados artistas que expusieron en muestras celebradas, entre otros, en la Galería Malborough de Londres o en el Chase Manhattan Bank de Nueva York.
Pero la internacionalización del arte español no solo tuvo lugar fuera de España, sino también dentro, a través de la creación de ferias de arte de relevancia internacional como ARCO. ARCO supuso una vía de actualización a las lógicas del mercado artístico exterior tras el impasse sufrido durante el franquismo.
La feria contribuyó a dar una nueva y moderna imagen del arte español; una imagen muy cuestionada, pues, aunque contó con muchas buenas opiniones por parte de la prensa e instituciones, también contó con muchas críticas que planteaban la falta de representación de pequeñas galerías, de determinadas regiones españolas y la creciente mercantilización de la sociedad. Este último aspecto fue el objeto del irónico estand (y titular) de la revista La Luna de Madrid en la edición de ARCO de 1985.
En este video explicamos en detalle qué podemos encontrar en la muestra documental "Crónicas de un discurso. La Galería Juana Mordó en el arte posfranquista" que actualmente alberga el Espacio D de la Biblioteca del Museo.
— Museo Reina Sofía (@museoreinasofia) July 18, 2022
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‘Crónicas de un discurso’ cuenta, además, con entrevistas a la fundadora de ARCO, Juana de Aizpuru; al director de la revista ‘La Luna de Madrid’, Borja Casani; y al crítico y comisario de arte Armando Montesinos. En ellas presentan sus propias experiencias y valoraciones sobre los eventos referidos en la exposición, así como sobre el papel que cumplió la Galería Juana Mordó en el ámbito artístico que nos ocupa.
La exposición ha partido de una exhaustiva investigación sobre el Archivo de la Galería Juana Mordó que se encuentra en los fondos de la biblioteca del Museo Reina Sofía, de manera que esta muestra documental pone de relieve la vigencia que documentos de esta naturaleza todavía tienen a día de hoy.
El equipo comisarial ha estado formado por un grupo de estudiantes del itinerario de Teoría y Crítica de Arte del máster universitario en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual, organizado por la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid y el Museo Reina Sofía: Mike Batista Ríos, Joana Bravo, Claudia Desile Abraham, Alba Esparza Comalat, Paula García Robleño, Isabel Hernández-Gil, Clara Kozak Luaiza, Rosita Mariella, Alejandra Marquerie Martín, Milagros Pellicer Planells y Carla Pinel Martínez.
