‘Cultura online’, alternativa y sin contacto

‘Cultura online’, de VV.AA.
Comisaria: Nuria Blaya
Convocatoria #CMCVaCasa del Consorci de Museus
Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC)
Museu 2, València
Hasta el 24 de enero de 2021

Una vez más la pandemia mundial fuerza a replantear la cultura, a buscar nuevas vías de encuentro y de persuasión. La exposición ‘Cultura online’ es un ejemplo de ello. Esta ha sido organizada por el Consorci de Museus de la Generalitat Valenciana y la podremos visitar de manera gratuita en la Sala 2 del Centre del Carmen Cultura Contemporània (CCCC) hasta el 24 de enero del 2021.

Un centenar de personas, entre las 800 que se presentaron a la convocatoria, han sido seleccionadas con proyectos que abogan por la reivindicación del arte, de aspectos sociales y de concienciación. Es la interdisciplinareidad, por tanto, uno de los aspectos que distinguen a esta exposición. Aunque no solo eso, pues ¿qué es lo que la hace realmente atractiva? ¿Los temas tratados? ¿El enfoque de los jóvenes artistas? Sí, también.

Pero lo novedoso, en esta ocasión, es el modo en el que se pretenden acercar los contenidos al público, haciéndolo de manera interactiva y, a su vez, respetando las normas de distancia social a causa del coronavirus, es decir, evitando los contactos interpersonales.

Esto ha sido posible gracias al desarrollo, por una parte, de una app específica, ‘Save Culture Revolution’, para almacenar y gestionar los contenidos audiovisuales; y, por otra parte, el desarrollo y aplicación de tecnologías que detectan el movimiento, permitiendo así, mediante unos pocos y sencillos gestos con las manos, conocer los contenidos ofrecidos –a todo esto se suman los aperitivos que pretenden ir difundiendo paulatinamente para informar y dar a conocer lo que ofrecen. Una correcta estrategia en redes sociales para atraer al espectador–.

El contenido temático, que resulta bastante interesante, está inspirado en la situación del mundo actual y en los aspectos que lo caracterizan. Incluye multitud de propuestas en torno a la música, la danza, el audiovisual, la poesía, la visibilización de género y la sexualidad, así como la conciencia ecológica, el lenguaje, los sentimientos y emociones, además del retrato.

Una gran diversidad cuya ordenación de contenidos (aunque atrayentes, menos sugestivos en cuanto a la forma de acceso) procurada por su comisaria, Nuria Blaya, se agrupa por temas de denuncia y no tanto por formatos.

La tecnología de sensores de movimiento es sencilla en términos generales e, incluso, divertida para quien la está utilizando. Sin embargo, visualmente se desiquilibra, ya que todo se concentra en las pantallas, y, además, en algunos de los proyectos el exceso de texto no invita a continuar leyendo. No obstante, son evidentes su trabajo y calidad, incluyendo el propio diseño del logo en movimiento de la exposición –de ahí que se proyecte y no se vinile, como es habitual–.

Dejando a un lado los inconvenientes observados, la experiencia de acudir a esta cita en el Centre del Carme es enriquecedora y una apuesta, además, por una información y educación que participan de la cultura –una cultura que “está viva”–. Por ello, y por comprobar si se ha conseguido el objetivo, se debe visitar la exposición; una muestra en la que se hace un uso muy actual de lo online para comunicarse con los espectadores que visiten el museo de una manera diferente, eficaz y segura… Una manera de hacer que la cultura no pare.

Beatriz Milla