Da capo, de Vol-Ras
Teatre Talia
C / Caballeros, 31. Valencia
Del 28 de mayo al 8 de junio
Da capo significa, literalmente, desde la cabeza. Es un signo utilizado en las partituras para que el intérprete repita la música que antecede a dicha marcación. Es un volver a empezar. La compañía catalana de humor gestual Vol-Ras, formada por Joan Segalés y Joan Faneca, lo utiliza como metáfora de su último espectáculo, precisamente titulado Da capo. Lo hace para advertirnos de las dificultades existentes en el teatro cada vez que se monta una función. Poniéndose en la piel de dos técnicos de escena, Segalés y Faneca van narrando a base de gags, silencios, gestos y una expresividad desbordante, lo que cuesta levantar un mismo espectáculo cada día y que ese mismo espectáculo resulte, después de todo, diferente.
Ese volver a empezar en cada función no sólo es la metáfora que contiene Da capo, sino representación de la propia vida. “Hoy en día la metáfora es doble, pues ahora es necesario que todos empecemos de nuevo para hacer frente a la realidad social y económica”, explican los actores de Vol-Ras. Un ciclo que tiene su punto de crueldad por ese retorno al mismo lugar, después de años de crecimiento económico tirados por la borda a base de despilfarro. “Las compañías de teatro también [han de volver a comenzar], con menos medios, más dificultades, pero tercamente empezando ‘Da capo’, demostrando en cada nuevo espectáculo, cada nueva función, el valor labrado a lo largo de cinco, de 20 o más de 30 años”.
Así de triste, salvo que de tamaño despropósito se haga cargo Vol-Ras. Entonces, allí donde emerge la calamidad, brota la risa. Todo cuanto sucede de espaldas al escenario, imprevistos, inquietudes, conflictos y objetos que se rebelan para dificultar el montaje diario, Segalés y Faneca lo ponen delante del público para que éste vea el continuo vaivén y vuelta a empezar de cada función, a partir de un mismo espectáculo.
Inspirados en el grupo alemán Familie Flöz, el director de cine Federico Fellini o el músico John Cage, Vol-Ras plantea con Da capo “un recorrido por un mundo sonoro desde el silencio a la música, sin palabras y con humor”. Y puestos a citar a John Cage, bien valdría esta frase suya para explicar lo que hacen Segalés y Faneca: “No tengo nada que decir, y lo estoy diciendo: esto es poesía”. Porque Vol-Ras decir no dice mucho, en tanto su humor gestual descarta las palabras, pero la sola expresividad de sus rostros y cuerpos sobre el escenario alcanzan a decir mucho más de lo que muestran a veces las palabras vacías de sentido.
Por eso Da capo vuelve una y otra vez al principio de una misma representación: la del ser humano aquejado de la incertidumbre y del azar, pero siempre dispuesto a levantar “tercamente” la función: cada tarde y noche la misma, pero siempre diferente. La demostración: en el Teatre Talia, donde Vol-Ras tocará tan singular partitura una y otra vez, una y otra vez…
Salva Torres
- Vinz y Ana Karina proponen en el MuVIM una reflexión existencial fragmentada en cuatro estaciones - 19 diciembre, 2024
- ‘Juegos de Bauhaus’: Taiat Dansa sumerge a la audiencia infantil del TEM en las vanguardias - 17 diciembre, 2024
- Antonio López y José Luis Alcaine, en unas jornadas sobre Víctor Erice - 13 diciembre, 2024