#MAKMAEscena
‘El agua de Valencia’
Daniel Tormo, Anna Marí y Javier Sahuquillo a partir de los textos de Lope de Vega, Guillem de Castro y los miembros de la Academia de los Nocturnos
Dirección: Anna Marí y Javier Sahuquillo
Reparto: Rebeca Valls, José Juan Sevilla, Paloma Vidal, Sergio Villanueva, Aina Gimeno, Raúl Lledó y Marta Estal
Producción: Yapadú Produccions y La Rambleta
La Cambra de La Rambleta
Bulevar sur esquina Pío IX, València
Del 23 de noviembre al 1 de diciembre de 2024
Bautizado por sus coetáneos como el Fénix de los ingenios, Lope de Vega (1562-1635) fue un personaje extraordinario, cuya intensa y extensa vida –que alcanzó los 73 años, algo inusual en su época– requeriría muchos episodios para ser relatada en una serie audiovisual.
Talento precoz, a los 5 años ya escribía en latín y castellano, y a los 10 compuso sus primeras comedias. Estudió con los jesuitas y en reputadas academias y, además de producir una ingente obra literaria, fue secretario de aristócratas, militar en la Marina y sacerdote; aunque lo que realmente marcó su existencia fueron incontables aventuras amorosas combinando esposas y amantes a un ritmo frenético, lo que en su tiempo le valió el marchamo de libertino.
Su pasión por las mujeres le pasó factura, la cárcel y el destierro cuando, despechado por el abandono de su primer amor, Elena de Osorio, escribió unas coplas satíricas contra ella y su familia. A finales de 1588, tras un tiempo con la Gran Armada, se instaló en València, donde entabló amistad con escritores que más adelante formarían la Academia de los Nocturnos: el canónigo Francisco Agustín Tárrega, el secretario del duque de Gandía Gaspar de Aguilar, Guillén de Castro, Carlos Boil y Ricardo de Turia.
Además de disfrutar del ambiente lúdico y festivo de una ciudad que, a la sazón, rivalizaba con Madrid, en la capital del Turia concibió el teatro moderno al romper la unidad de acción narrando dos historias en vez de una en la misma obra: el llamado imbroglio o embrollo italiano.
La etapa valenciana de Lope en clave de comedia musical, que combina historia y ficción, se recrea en ‘El agua de Valencia’, un espectáculo producido por Rambleta junto a Yapadú Produccions; una de las grandes apuestas de la presente temporada. Su compleja escenografía y demás soporte técnico se salvó del desastre que, a causa de la DANA, sufrió el almacén de Yapadú por haber sido ya trasladados al centro cultural.
«Fue algo providencial, porque de otra manera tendríamos que haber aplazado o incluso cancelado este proyecto en el que hemos invertido mucho tiempo e ilusión», dice Daniel Tormo, coautor del texto junto a Anna Marí y Javier Sahuquillo.
«En cierta manera, y por mi parte, se podría decir que llevo veinte años soñando con esta historia, desde que siendo estudiante de Filología un profesor me habló del paso de Lope por València. Ahora ha llegado el momento de hacerla realidad gracias a las ayudas bianuales del IVC y a la producción de Yapadú y Rambleta».
Escribir un texto a seis manos no es precisamente sencillo, pero su larga trayectoria conjunta en Escena Erasmus les ha facilitado la tarea. «Lo más complicado fue hacer la escaleta, pero una vez adjudicadas las distintas escenas todo fue como la seda».
Lope tituló ‘El grao de Valencia’, ‘Los locos de Valencia’ o ‘La viuda valenciana’ a sus comedias de inspiración valenciana. Siguiendo este patrón, los autores eligieron el título ‘El agua de Valencia‘, que alude a una obra imaginaria del dramaturgo que, en principio, va a representarse al final de su espectáculo.
«Buscamos un título que se asemejara al de las comedias de Lope, y este nos daba un doble juego: el de la célebre bebida y el de la reminiscencia a sus obras. Puesto que nuestra propuesta se da en un corral, con mesas y bebidas, nos venía muy bien. Para nada esperábamos que el agua –que en esta tierra es, normalmente, señal de celebración, de verano, de mar y albufera, de bebida festiva y de ríos interiores– volviera a vestirse de agua marrón de tragedia. Aún así, como la vida, el agua es vida y muerte», reflexiona Tormo.
La historia se ambienta en el verano de 1590. Lope de Vega vive en València los últimos días de su exilio ahogado por las deudas, por los sinsabores del oficio de escritor y sin saber cómo afrontar su próxima paternidad. Junto al joven Guillem de Castro, pasa sus días entre juergas y tabernas, hasta que unos poemas anónimos le instan a mostrar su valía como dramaturgo.
Justas poéticas, duelos en la noche, odio a Góngora, deudas, un portugués misterioso y una fuerte apuesta pondrán en jaque al que la historia recuerda como Fénix de los ingenios. Una comedia musical en la que Lope, Guillem de Castro y Constança de Perellós se enfrentarán a sus miedos y sus pasiones descubriendo que la ficción, a veces, se convierte en realidad.
«No hemos escenificado una comedia del Siglo de Oro, sino un texto del presente que habla del pasado, en el que los resortes de las comedias de capa y espada cobran nueva forma, y los entremeses y los sainetes se engarzan con las vivencias de los personajes y forman parte del entramado de la historia», dice Tormo. «Como en las mejores comedias urbanas de Lope de Vega, esta es una historia de unos jóvenes que aman, escriben, luchan y tratan de hacerse un hueco en un mundo que no siempre les favorece».
Las coreografías, las canciones y la música en directo parten de melodías y canciones del siglo XVI, consiguiendo unos temas contemporáneos, con melodías pegadizas y fáciles de recordar, con una musicalidad potente.
La ciudad del Turia adquiere gran protagonismo. El espectáculo recrea su dimensión mágica y literaria, y el asombro que causó en el joven Lope, así como la relación amorosa que se estableció entre el polémico y ambicioso escritor y la cosmopolita ciudad manierista.
La etapa valenciana de Lope se considera como un episodio clave en el desarrollo de sus ideas sobre el arte nuevo de hacer comedias. Tanto el sofisticado Corral de la Olivera como el grupo de literatos y dramaturgos que después crearían la Academia de los Nocturnos formaron parte imprescindible del universo de Lope durante sus años de destierro y reinvención. La trama del espectáculo bebe de todas estas referencias y personajes para dibujar un mundo abigarrado, dinámico, culto, luminoso y refinado.
La obra permanecerá en cartel hasta el 1 de diciembre en la Cambra, espacio escénico transformado en una corrala contemporánea, donde se puede cenar antes del espectáculo con un menú cerrado y un preshow que traslada a los espectadores al Siglo de Oro. El espectáculo también se puede disfrutar desde una ubicación especial: una de las seis mesas nobles instaladas junto al espacio escénico en las que se servirá un picoteo acompañado de la imprescindible Agua de Valencia.
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