David Pascual. Aka Perfumme

#MAKMAAudiovisual
‘Lo carga el diablo’, de Guillermo Polo
Coguionista: David Pascual (aka Perfumme, autor de ‘Dinosaurio’, Colectivo Bruxista, 2024)
Película inaugural del 39ª Cinema Jove
Del 20 al 29 de junio de 2024

El festival Cinema Jove arranca hoy con la proyección de ‘Lo carga el diablo’, de Guillermo Polo, una producción de Los Hermanos Polo Films rodada en Tenerife, València, Alicante y Aragón que cuenta con la ayuda del Gobierno de Canarias, el apoyo del Institut Valencià de Cultura y la participación de À Punt. Seleccionada para competir en la Sección Oficial del 41º Festival de Miami, donde celebró su estreno mundial el pasado 10 de abril, llega esta semana al público valenciano.

Se trata de una road movie en clave de comedia negra con toques absurdos que pone en valor el casticismo. Tristán es un escritor frustrado que vive de redactar las frases inspiradoras de los sobrecillos de azúcar, pero su vida rutinaria da un vuelco cuando acepta, bajo misteriosas circunstancias, transportar el cuerpo congelado de su hermano Simón, desde Asturias hasta Benidorm, para enterrarlo en la casa donde crecieron.

La elaboración del guion fue un proceso muy laborioso, con más de una veintena de versiones, al que se sumó David Pascual (aka Perfumme), guionista y escritor valenciano ligado a los proyectos de los hermanos Polo, además de otros dos colegas curtidos en la creación de historias que enganchen al personal.

¿Cuál fue tu aportación como coguionista a ‘Lo carga el diablo’?

Guillermo, el director de la película, es amigo mío desde hace muchísimos años. En el momento en el que me propuso ponernos a escribir juntos el guion sobre la idea que tenía para su primera película, yo, aunque llevaba años escribiendo y ya tenía varias novelas publicadas, no tenía experiencia específica en guion. Así que todo el proceso fue un gran aprendizaje. De hecho, si Guillermo no me hubiera hecho esa primera propuesta, es muy probable que yo no hubiera acabado haciendo esto, así que le estoy muy agradecido.

Entre los dos hicimos un montón de versiones sobre la idea principal, que él ya tenía muy clara, y después entraron también Guillermo Guerrero y Vicente Peñarrocha, y acabamos de darle la forma definitiva. Ha sido un proceso muy largo y muy duro, pero también muy bonito, y creo que estamos muy orgullosos del trabajo que hemos hecho.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Los Hermanos Polo (@loshermanospolo)

No es la primera vez que trabajas con los hermanos Polo; también estuviste en ‘The Mystery of the Pink Flamingo‘. ¿Que nos puedes contar de esa experiencia?

En ‘Pink Flamingo’ entré con el proyecto prácticamente rodado entero. Faltaba escribir la voz en off del narrador, y pensamos que yo podía hacer algo divertido que encajase bien con el proyecto, y me lo pasé muy bien haciéndolo. Con Javi [Javier Polo], además, he trabajado también en ‘Pequeños Calvarios’, su primera película completamente de ficción, que ya está en postproducción y no tardará en estrenarse.

Combinas los proyectos audiovisuales con los literarios. ¿Cómo cambias de chip de una a otra faceta?

Cada proceso es muy diferente. El audiovisual es un trabajo de equipo, lo que es muy enriquecedor, pero también significa, lógicamente, que no tienes nunca la última palabra sobre la historia. Además, los procesos son muy muy largos.

En las novelas, yo tomo todas las decisiones, aunque luego trabaje el texto con el editor. Pero es un trabajo completamente solitario. Y los plazos son muchísimo más rápidos. También hay que tener en cuenta que en el cine, a veces, trabajo por encargo. Me encanta hacer las dos cosas y disfruto de poder combinarlas, pero las novelas son mi campo de recreo.

Portada de ‘Dinosaurio’ (Colectivo Bruxista), de David Pascual (aka Perfumme). Ilustración de Bea Lobo.

Tu última novela, ‘Dinosaurio’, es un relato difícil de clasificar que desafía al lector. Danos algunas claves sobre él.

Es una novela muy especial sobre un niño que vive en un contexto muy extraño y muy violento. Honestamente, pensaba que iba a ser un libro demasiado diferente como para gustarle a mucha gente, y está pasando justo lo contrario: tengo la sensación de que está funcionando mejor que todos los libros anteriores. Es un libro que me gusta mucho, y creo que el trabajo que han hecho Jandro, Adela y el resto de los editores de Colectivo Bruxista está ayudando mucho también a llamar la atención sobre él, porque el libro es precioso.

¿Cómo has evolucionado en tu dimensión literaria?

Creo que es algo muy complicado de medir. Lógicamente, cuando te dedicas a escribir, lo normal es cada vez escribir mejor porque es lo que haces cada día; eres un experto en tu trabajo. Pero la literatura, un libro, no es solo un artefacto bien escrito, entran muchísimos más factores en juego. No siempre vas a escribir un libro mejor que el anterior solo porque domines más las herramientas de tu trabajo.

Y creo que parte de la evolución de cualquier persona que escriba es aceptar esto, soltar lastre y no ver tu carrera como una evolución constante hacia la excelencia, sino como una concatenación de proyectos. Unos saldrán mejor y otros peor, pero si eres una persona inquieta encontrarás motivación para seguir haciendo cosas. Me siento más cómodo con este tipo de idea.

David Pascual (aka Perfumme) frente a una opulenta síntesis del acervo mediterráneo.

Hace unos tres años creaste con tres colegas Collverd, un centro de creación de contenidos para proyectos cinematográficos. ¿Qué tal ha funcionado?

Hemos tenido momentos muy buenos y algunos malos también. Este es un mundo muy complicado y tienes que hacerte la piel muy dura porque los proyectos se caen todo el rato. Es un trabajo estimulante, pero también hay que desarrollar una capacidad de resistencia muy grande. Por otro lado, hemos tomado el camino difícil, que es el de desarrollar nuestros propios proyectos, y no nos arrepentimos en absoluto de la decisión.

¿Qué crees que te ha marcado más de lo que leías o veías de niño?

Aunque el humor siempre ha sido muy importante en mi escritura, cuando empecé lo que quería era usar referencias muy cultas y emular a escritores muy serios. Con el tiempo, me ha pasado todo lo contrario: he ido utilizando cada vez más elementos de la baja cultura, que eran, realmente, los que más me habían marcado de pequeño.

Aunque en mi casa siempre se ha leído mucho y estaba llena de libros, de pequeño lo que me marcó fueron los cómics y la televisión; y cuando descubres, como escritor, que eso también es material que puedes utilizar dentro de tu trabajo, se abre un abanico muy grande de posibilidades. Nunca me canso de hablar de ‘Los últimos días de Roger Lobus’, de Óscar Gual, un libro que me abrió a pensar que todo eso era posible.