Chele Esteve

Desaprendamos a diseñar para aprender a diseñar | Chele Esteve
MAKMA ISSUE #05 | Diseño
MAKMA, Revista de Artes Visuales y Cultura Contemporánea, 2022

Somos habitantes de un mundo metamorfoseante, en el sentido evolutivo que los seres humanos experimentamos cíclicamente. Se observa cómo el sueño hacia el bienestar basado en el consumo sigue vigente, la crisis ambiental, social y psicológica e, incluso, económica que atraviesa el planeta, ha sido un estímulo donde comienzan a surgir ideas diferentes y con ellas, nuevas circunstancias que empujan hacia un cambio de paradigma que reclamamos a gritos. 

Es aquí cuando los peones del diseño trabajamos para construir realidades tangibles de los propios ecosistemas del conocimiento, hacia una sociedad más inclusiva y universal donde sea posible crear un diseño para todos. Para lograrlo se necesita un cambio de pensamiento desde la ejecución del proyecto, desde el diseño y apoyados en la educación. Es el momento de desaprender a diseñar, para diseñar de otro modo.

Estos cambios nos conducen hacia el diseño, actividad que nació y se consolidó con la producción industrial de objetos de uso cotidiano a finales del siglo XIX. En la actualidad, la ética de la profesión, como tal, lleva implícita la idea de la democratización para todos.

El objetivo debe mejorar la calidad de vida de las personas, sirviendo como enlace entre la innovación técnica y la social con propuestas inclusivas que contemplen todo el espectro al que el diseño ofrece soluciones. Además, en el proceso para diseñar un nuevo producto se debe contemplar, en lo posible, que pueda ser empleado por un grupo diverso de usuarios. Recordemos que el diseño inclusivo se centra en la diversidad de personas y el impacto de esto en las decisiones de diseño. 

Portada de MAKMA ISSUE #05 | Diseño realizada por Pepe Gimeno, Premio Nacional de Diseño 2020.

Hoy día, este papel creado como eslabón creativo entre la tecnología y la sociedad sigue vigente. Buscamos completar la deseada calidad de vida de y para las personas en una sociedad donde la existencia posea todos aquellos elementos que den lugar a la satisfacción humana. Aplicaremos herramientas conceptuales y efectivas para realizar un diseño entendido de modo transversal a todas las especialidades que engloba este.

El papel de los diseñadores en la actualidad se perfila ante una sociedad diferente y sugestiva. Aparece una figura que, aunque no sustituye al tradicional, sí se asocia de algún modo y abre nuevos campos de actividad hasta ahora impensables. Si bien el diseñador y profesor Victor Papanek (1923-1998) ya planteaba en su libro ‘Diseñar para el mundo real’ (1977) unas reflexiones sobre el diseño para y por la necesidad, la responsabilidad del diseñador en este sentido, haciendo unas aproximaciones hacia el diseño ecológico y diseño universal para todos. 

Desde una mirada actual, el diseño en general, el diseño industrial, el diseño y la artesanía y el arte ganan valor y vigencia con el paso de los años y el mensaje de Papanek recupera un valor de crítica al sistema económico capitalista y alienta un necesario cambio social que él ya detectó y que hoy es un paradigma que nos desafía al cambio.

Por ello, un primer paso es asumir la innovación social como un punto de partida utilizando las habilidades y capacidades específicas de los propios diseñadores para proponer una nueva orientación de los productos y la innovación de servicios. Es el propio diseñador el que se considera a sí mismo como parte de la comunidad con la que colabora y esa comunidad somos TODOS.

Entendemos que un diseñador que trabaja para o con una empresa recibe un encargo o brief, desarrolla un proyecto aplicando una metodología que cumple con unas fases, resultando un producto pensando para el usuario final. Cambiando este esquema, un nuevo papel del diseñador lo sitúa en un nuevo entramado más complejo donde no solo se incluyen empresas, y su cliente real cambia pudiendo ser una institución, o un ayuntamiento o cualquier otro agente social que demande sus servicios de un modo mucho más amplio.

Diseñar
Páginas interiores del artículo publicado en MAKMA ISSUE #05 | Diseño. ‘Mission Possible’ – The Opportunity Pavilion. Expo Dubai 2020. Emiratos Árabes Unidos. Foto: Chele Esteve (2022).

Abandona su posición de lo entendido como diseñador tradicional, y surge la figura del facilitador que amplía su campo de acción, reinventándose como un asistente que trata de buscar soluciones para las personas interesadas, a la vez que explora su participación directa de un modo creativo en ambos sentidos llegando a una retroalimentación muy beneficiosa.

En este proceso la figura del diseñador actúa con herramientas de diseño, generando, por ejemplo, ideas sobre posibles soluciones, visualizándolas, argumentándolas, planteándolas en amplios y diversos escenarios, presentándolas de una forma concisa, visual y potencialmente participativa en su comunidad. Todas las etapas del proceso productivo, desde la producción, la transformación industrial, la distribución, la comercialización y el consumo son precisas para que el consumidor disfrute del producto final, pero en el caso de un servicio las etapas se adaptan a esta nueva necesidad.

Los conceptos que definirían el escenario ideal del trabajo en el nuevo paradigma del diseño desde la experiencia de un estudio por la propia autora de este artículo –‘Revisión y consideración de una praxis dedicada a optimizar la calidad de vida, con el uso del diseño como catalizador de la innovación social. Estudio de casos prácticos realizado’ (2015)– podrían ser:

  1. Cooperación y solidaridad: podemos y queremos hacerlo.
  2. Creatividad: imaginamos soluciones inclusivas, para todos.
  3. Tradiciones de ida y vuelta: los materiales tradicionales cubren nuevas necesidades.
  4. Beneficio económico: resultados con ganancias.
  5. Compartir: somos parte del problema y parte de la solución.
  6. Solución: un éxito compartido.
  7. Sociedad: cooperar y compartir.
  8. Disfrutar: junto y de la comunidad.

Conocer nuevas realidades del comportamiento de algunos grupos humanos nos conduce a detectar y focalizar sus mecanismos de funcionamiento. Puestos en marcha procesos de innovación social, se pone de manifiesto el desafío del posible uso de nuevos modelos de comportamiento. Lo que conduce a nuevos espacios de cambio en el ámbito de la sostenibilidad. Desde este planteamiento, a los diseñadores se nos abre una nueva área de trabajo donde las soluciones desarrollan nuevas ideas en la unión producto-servicio.

Según apunta el Profesor Ezio Manzini (1945) en su teoría de enfoque social –‘Design Harvests. An acupuncture design research approach towards sustainability’ (2013)–, nos propone dejar de lado el individualismo: “Cuando decides empezar a hacer cosas con y por los otros, empiezas a mezclar lo que llamo la sustentabilidad ambiental con la social”.

De esta fusión surge todo un ecosistema que da acceso a otros productos, siendo solo una parte del conjunto. Esta se une a la que está orientada hacia la definición de nuevos servicios. Para Manzini, se plantean nuevas perspectivas de búsqueda de soluciones a nuevas necesidades. Necesidades que demandan respuestas adecuadas a los tiempos en que vivimos y que a su vez sean consecuentes a la realidad que nos rodea, en un mundo de recursos finitos que debemos preservar como herencia para nuestros hijos.

Este artículo fue publicado en MAKMA ISSUE #05 | Diseño (junio de 2022).

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