#MAKMAMúsica
Selección discográfica
Año 2022
Otro año más, como viene siendo costumbre desde la revista de artes visuales y cultura contemporánea MAKMA, no queremos que acabe el 2022 sin realizar una serie de recomendaciones discográficas de la más reciente cosecha musical.
Por encima de todo me gustaría remarcar la última obra maestra de los jóvenes irlandeses Fontaines D.C, con un tercer álbum donde nuevamente demuestran la enorme calidad que atesoran. También el abrasivo disco de Dion Lunadon, el neozelandés afincado en New York que es pura high energy, en una onda cercana a los sobresalientes trabajos que han publicado dos artistas más conocidos, como son Jon Spencer y Jack White. Por su parte, un valor seguro siempre son los canadienses The Sadies, e imprescindible me parece también destacar dos mujeres, como la puertorriqueña Alynda Segarra, al frente de Hurray For The Riff Raff, y la estadounidense Shaina Goodman.
A nivel nacional quiero remarcar en primer lugar a los granadinos Lagartija Nick con el portentoso homenaje que han dedicado a la poesía surrealista del genial y legendario director Luis Buñuel, así como al argentino, afincado en Valencia, Juan Pablo Mazzola al frente de Baby Scream con esa maravilla cósmica que ha publicado. También Los 4 Señores y su pub-rock desde Barcelona, los madrileños Hotel Valmont, los vascos Ramada Inn de Juan Valls o Pleasure James & The Unsatisfied Minds de Jaime Guerra, los gallegos The Soul Jacket…
Obviamente siempre es difícil sintetizar lo más destacable de una añada a nivel musical y, por supuesto, tanto el criterio como los gustos son subjetivos e implican parcialidad, mucho más si se establece un orden de preferencia. Sí, siempre queda alguien fuera que no debería, y es prácticamente imposible abarcar todo a pesar de muchas horas de audición. Sobre bastantes de estos 75 álbumes, todos ellos altamente recomendables, un servidor ha escrito a lo largo del año en el Exile SH Magazine o los ha incluido en su programa radiofónico Melodías Cósmicas.
1 – FONTAINES D.C. – Skinty Fia (Dublín, Irlanda). Pocas bandas de los últimos tiempos han sabido recoger tan brillantemente el testigo de las atmósferas guitarreras del afterpunk ochentero y crear un universo tan personal. Son jóvenes y llevan tres álbumes excepcionales. Creo que deberían reconocerse a nivel general por el bien de una arrinconada música de calidad y por un relevo generacional que sigue viviendo horas bajas. No me cabe la menor duda que es el disco del año y que después están los demás.
2 – HURRAY FOR THE RIFF RAFF – Life on Earth (New Orleans, USA). Es posible que a los más puristas del folk y de las raíces americanas no les acabe de convencer. A mí me parece que la puertorriqueña Alynda Segarrra ha realizado un salto con pértiga y ha conseguido una obra maestra bastante renovadora, inclasificable, ecléctica, con mucho sentimiento y con dosis de activismo ecológico y social. Su autora lo llama “nature punk”, pues bendito sea el “nature punk”.
3 – DION LUNADON – Beyond Everything (New York, USA). En un año donde la tralla guitarrera de punk-rock y sucedáneos ha despuntado con gran nivel en nombres como Jon Spencer o Jack White, me quedo con el neozelandés residente en La Gran Manzana. Es abrasador, infeccioso, salvaje… Recorre las venas y las arterias, te quema por dentro, más o menos como en su día hicieron los Stooges de Iggy Pop, cosa que tiene muchísimo mérito.
4 – S.G. GOODMAN – Teeth Marks (Kentucky, USA). La gran joya oculta del 2022. Casi nadie la conoce, casi nadie habla de ella, pero todo aquel que se acerca a Shaina queda prendado. La hija del granjero va mucho más allá de los típicos sonidos rurales americanos, motivo por el que pudiera ser tan ninguneada. O quizás no, y cualquier día se la reconozca como merece.
5 – THE SADIES – Colder Streams (Toronto, Canadá). Será recordado por los siglos de los siglos como el álbum póstumo de Dallas Good, aunque eso al fin y al cabo es lo de menos, porque la cuestión es que se trata de otra obra maestra que suma a una trayectoria impresionante. Sus contrastes, su coherencia, su honestidad, su originalidad… Los fabulosos Sadies deberían aparecer en cualquier lista que se precie sobre lo mejor del año.
6 – LAGARTIJA NICK – El Perro Andaluz (Granada, España). Publicado recientemente, muy a finales del año, detalle que no me impide valorarlo como clarísimo mejor disco nacional de este 2022, tal y como sucedió con sus dos antecesores en ese glorioso y arriesgado período de madurez que los granadinos están viviendo en los últimos tiempos. Creo que el pueblo español no los merece o, al menos, no los valora en su justa medida. Lo cierto es que este homenaje al legendario genio turolense Luis Buñuel juega en otra liga, en la de Campeones.
7 – JON SPENCER AND THE HITMAKERS – Spencer Gets It Lit (Hanover, USA). Es de muchísimo agradecer que el fenómeno que encabezó Pussy Galore o la Blues Explosion siga sin atascarse y sorprendiéndonos en terrenos pantanosos y chatarreros que fusionan el punk, el garage, el noise, el blues, el rock industrial, el hip-hop… Un auténtico antídoto ante la gran cantidad de basura comercial de usar y tirar que nos ponen y nos imponen hasta en la sopa.
8 – DANIEL ROMANO & THE OUTFIT – La Luna (Ontario, Canadá). El camaleónico geniecillo canadiense y su fenomenal banda han realizado una sinfonía asombrosa, una especie de ópera rock repleta de épica, belleza y talento, que moderniza las enseñanzas de clásicos, desde los Beatles a Jethro Tull. El satélite natural de la Tierra debe estar muy orgulloso ante esta obra, igual que debería estar la mayoría de los seres humanos que pueblan nuestro planeta.
9 – JACK WHITE – Fear Of The Dawn (Detroit, USA). El genio de Detroit ha vuelto a la carga con un cuarto disco que me parece su mejor álbum en solitario hasta la fecha. Un auténtico desmadre guitarrero de blues, fuzz, efectos vocales… De esos discos que solamente pueden realizar tipos que poseen un talento que va mucho más allá de lo típico y convencional.
10 – BABY SCREAM – Castell de Pop (València, España). El proyecto musical del argentino Juan Pablo Mazzola ha alcanzado su cenit, al menos hasta la fecha puesto que no para de crecer. Magia y cierto halo de malditismo en una obra bastante conceptual que posee conexiones con nombres como Chris Bell, Elliott Smith, Dave Kusworth, Nick Drake, Bob Dylan, John Lennon… El pibe es el Cosmos, no nos quepa la menor duda.
11 – JULIANNA RIOLINO – All Blue (Ontario, Canadá). La acompañante vocal en la banda de Daniel Romano ha debutado con un álbum en solitario que es una auténtica delicia, lleno de luminosidad, emoción, sensibilidad, talento y equilibrio. Entre el amor y el desamor, todo es azul.
12 – LOS 4 SEÑORES – De Tuset a Las Ramblas (Barcelona, España). Desde los tiempos de Mermelada y el gran Javier Teixidor que no escuchaba un álbum tan anfetamínico, crudo, sarcástico, pub-roquero y tan brillantemente lírico en la lengua de Ramón María del Valle-Inclán. A buen seguro que si hubiera llegado a los oídos de Lee Brilleaux y de Wilko Johnson hubiera obtenido sus respectivas bendiciones.
13 – RAMADA INN – Pills for Horses (Guipúzcoa, España). Una de esas joyitas que quedan reducidas para minorías muy selectas y privilegiadas. Es una gozada escuchar una y otra vez a la banda de Juan Valls cuyo nombre es un homenaje al temazo que publicó Neil Young hace diez años, y donde hallaremos influencias de Tom Petty, Bob Dylan, The Band, Felice Brothers…
14 – PEDRO THE LION – Havasu (Seattle, USA). Otra maravilla que ha pasado prácticamente desapercibida en esta añada a pesar de su enorme belleza es este nuevo episodio del proyecto musical de David Bazan, un trabajo que posee multitud de ángulos en esa exploración de vivencias del pasado y en una conceptualidad que por momentos me recuerda a la fundamental banda escocesa de Paul Buchanan.
15 – THE DREAM SYNDICATE – Ultraviolet Battle Hymns and True Confessions (Los Angeles, USA). Que cuarenta años después de los fundamentales “días de vino y rosas” hayan publicado un álbum de este calibre, indica que Steve Wynn es incombustible, que nadie le puede toser en trayectoria durante las últimas cuatro décadas y que el velvetismo y el rock alternativo siguen vivos y coleando.
16 – NIKKI LANE – Denim & Diamonds (Greenville, USA). La cantautora country de Greenville sigue demostrando que no se estanca. Aunque no llegue ni de lejos al extraordinario “Highway Queen” que publicó hace un lustro, mantiene la clase, tiene dos o tres claros temas que si hubiera justicia deberían ser hits, y se abre en sonidos que le permiten mantener su estado de gracia.
17 – HOTEL VALMONT – Hotel Valmont (Madrid, España). Durante los últimos once años estos madrileños han demostrado que, injustamente, se hallan fuera del circuito comercial. Una pena el escaso eco de un artefacto musical que posee actitud, sentimiento, talento, elaborada lírica, poderío vocal y rabia rocanrolera a partes iguales. Se dice pronto pero ya les gustaría a muchos.
18 – TESS PARKS – And Those Who Were Seen Dancing (Londres, Inglaterra). Más conocida por sus colaboraciones con Anton Newcombe de Brian Jonestown Massacre, escucharla es un bálsamo auditivo con su melancolía introspectiva, cósmica y mística, entre el lo-fi, el folk y el dream pop.
19 – PLEASURE JAMES & THE UNSTATISFIED MINDS – The Getaway (Bilbao, España). Uno de esos discos rocanroleros que habita en los márgenes y que queda reducido a minorías selectas, aunque posea casta y lo que se tiene que tener en eso que llaman rock ‘n’ roll. De Stray Cats a Eddie Cochran o Chuck Berry, pasando por Burning, Bo Diddley o Jon Spencer, así es el placentero universo musical de Jaime Guerra.
20 – THE SOUL JACKET – Kick Radio (Pontevedra, España). Los vigueses ya llevan diez años demostrando una calidad que debería ser ampliamente reconocida. Esta vez sorprenden con un álbum muy conceptual y ecléctico, un viaje a la radio americana de los sesenta, la que se alimentaba de soul, southern rock, funk, rock and roll, tex-mex… Y además incluye una gozada de versión de The First Edition, la que fuera banda de Kenny Rogers.
21 – THE ROUTES – The Twang Machine (Oita, Japón). Imaginación al poder. El trío anglo-japonés que encabeza Chris Jack ha cruzado líneas sonoras que aparentan lejanas. Entre surf instrumental, garage psicodélico y western, han realizado un extraordinario homenaje al krautrock de Kraftwerk.
22 – SPOON – Lucifer On The Sofa (Austin, USA). Otros veteranos que van a su bola y que siguen sorprendiendo, en este caso por un rock alternativo ajeno a modas que combina momentos crudos con atmósferas lo-fi, ritmos sixties y un puñado de matices dentro de una fusión que no encaja de forma nítida con nada.
23 – MARCHICA – Ped Xing (Málaga, España). Entre el californiano Pete Marchica, residente en la tierra de los boquerones, y los miembros de la banda cordobesa Algunos Hombres, se ha gestado uno de los álbumes nacionales más alternativamente interesantes, donde convergen influencias de Pavement, Sebadoh, Jason Molina…
24 – TELEVISIONARIES – Mad About You (New York, USA). Los neoyorkinos de Rochester han lanzado un disco muy honesto y sin desperdicio que tiene que gustar sí o sí a todo aquel que tenga fervor por nombres como Robert Gordon, NRBQ, Nick Lowe, Straitjackets…
25 – THE SMITHEREENS – The Lost Album (New Jersey, USA). Milagroso. Mucha atención se debería prestar al rescate de una grabación que debería haberse publicado en el año 1993, porque permite comprender la grandeza atemporal de la banda del inolvidable Pat Dinizio.
26 – NEIL YOUNG & CRAZY HORSE – World Record (Toronto, Canadá). El viejo dinosaurio sigue a su bola y continúa fiel a su estilo y a sus convicciones, sin importarle lo más mínimo que haya una parte del mundo que le critique por ser tan prolífico. Junto al tema central del cambio climático convive una extensa y extraordinaria pieza marca de la casa como es “Chevrolet”.
27 – THE LEMON CLOCKS – Abre los ojos (Estocolmo, Suecia). Año tras año no faltan a la cita discográfica. Y otra vez en su línea de luminosidad y armonía, acumulando notables trabajos discográficos de pop-rock cósmico y psicodélico.
28 – DENIZ TEK – Long Before Day (Michigan, USA). El guitarrista y compositor de Radio Birdman es un valor seguro y, además, otro artista prolífico y alternativo. Honestidad y calidad por bandera, entre el garage y el country-rock, digamos que es solo rock ‘n’ roll.
29 – HOODOO GURUS – Chariot of the Gods (Sidney, Australia). Magnífico retorno de la fundamental banda aussie que comanda Dave Faulkner. En su universo siguen congeniando una voz indestructible, una contundencia percusiva y unas crudas melodías powerpoperas.
30 – SED DE MAL – Sed de Mal (Barcelona, España). No debería pasar desapercibido el debut de esta banda catalana, nacida a partir de la escisión de los inolvidables BB Sin Sed. Su elaborada lírica, sus atmósferas densas y emocionales poseen una belleza atemporal.
31 – ROBYN HITCHCOCK – Shufflemania! (Londres, Inglaterra). No lo veo a la altura de su fenomenal homónimo anterior del 2017, pero el británico nunca defrauda y sigue demostrando ese buen rollo, ese excentricismo y ese surrealismo que le caracterizan.
32 – DIEGO VASALLO – Caemos como cae un ángel (Donosti, España). Sí, vale, tiene sus fieles, pero me parece inexplicable que no haya un reconocimiento generalizado en el mundillo del rock. Será que hay demasiados talibanes porque pocos, muy pocos, pueden rivalizar con el ex de Duncan Dhu en blues y en folk, con su sublime lírica y su áspera voz.
33 – FERNANDO RUBIO – 20th Century (Cartagena, España). Sonidos americanos para un mundo muy necesitado. El tercer disco en solitario de Fernando es cálido, luminoso, elegante, emocional… y al final acaba siendo también adictivo.
34 – DATURA 4 – Neanderthal Jam (Perth, Australia). Lo del egregio e incombustible Dom Mariani debería reconocerse ampliamente a nivel popular si hubiera justicia musical. Desde que comenzó este proyecto musical en 2015 ya suma un memorable repóquer de fusión de blues, psicodelia, rock sureño y hard-rock.
35 – MAD ROBOT – Doomed (València, España). Entre influencias de Pixies, Weezer, Pavement, Kiwi Jr… La banda de Mike Grau se mantiene con tesón y talento, siendo el enésimo caso que no obtiene el reconocimiento merecido.
36 – PLAINS – I Walked With You A Ways (Philadelphia, USA). Otro trabajo discográfico de esta añada que me resulta incomprensible que haya pasado de puntillas es el de este dúo de ilustres amigas, Katie Crutchfield -más conocida como Waxahatchee- y Jess Williamson. Una luminosa maravilla de sonidos bucólicos, sureños y rurales .
37 – VALENTÍN CAAMAÑO – All The Gods (Santiago de Compostela, España). Comencé a seguir al gallego por ser el compositor, guitarrista y cantante de la fenomenal banda rocanrolera The Stormy Trucks. La sorpresa me llegó después, al descubrir que era un erudito del jazz, estilo que no escucho en exceso pero que admiro profundamente, máxime si nos encontramos con una suculenta obra como la que nos ocupa.
38 – THE WAVE PICTURES – When The Purple Emperor Spreads His Wings (Wymeswold, Inglaterra). Cada publicación, esta vez como disco doble, del trío británico que lidera Dave Tattersall, es una gozada dentro de ese universo richmaníaco en el que han ido evolucionando, aunque ya no tengan tanta capacidad de sorprender como antaño.
39 – SUEDE – Autofiction (Londres, Inglaterra). A priori y antes de escucharlo no habría apostado por esta novedad del combo de Brett Anderson. Con las suficientes audiciones se fue asentando de manera sorprendente por su espontaneidad, su electricidad y porque posee algunos intensos temazos atemporales que pueden recordar a sus mejores tiempos.
40 – EZRA FURMAN – All Of Us Flames (Chicago, USA). No creo que sea de los mejores discos del geniecillo (o geniecilla) de Chicago, donde se aleja de la crudeza y se acerca al éxodo transangelical del 2018. Ojo, dicho lo cual, me parece un notable disco que crece a través de sucesivas audiciones.
41 – PAUL ZINNARD – Formula H (Madrid, España). Un valor seguro es el mallorquín residente en la capital del estado. Ya les gustaría a muchos poseer ese universo tan personal y tan americano que bebe de Tom Petty, The Band, Cracker, Wilco…
42 – JACK WHITE – Entering Heaven Alive (Detroit, USA). Me gusta mucho la forma en que el genio de Detroit ha gestionado sus dos publicaciones de esta añada, separándolas. Aunque prefiera la otra opción más demoledora, reconozco que también es grandiosa esta vertiente más zeppeliana y más clásica.
43 – NACHO PARA – No Parking Tickets In The Clouds (Almería, España). Es lógico que queden prendados del primer trabajo en solitario del vocalista de Bantastic Fand todos aquellos que amen profundamente al genio de Duluth, aunque en ese viaje existencialista y de raíces americanas también hay mucho del Neil Young más acústico o de John Prine.
44 – THE UNSWEPT – Fast Casual (Chicago, USA). La banda inglesa de Sheffield que dirigen los primos O’Brien, residentes en Chicago, repite las buenas vibraciones melódicas de su anterior trabajo, sumando ahora exquisitas versiones de The Jesus and Mary Chain y de The Smithereens.
45 – TREVOR BLENDOUR – Falling In Love (Iowa, USA). Frescura, y urgencia en el debut en solitario del líder de The Blendours. Un auténtico manual para enamorados con el que disfrutarán muchísimo tanto los fans más powerpoperos de Phil Seymour como los más clásicos del rock and roll de Buddy Holly.
46 – BEST BETS – On An Unhistoric Night (Rangiora, Nueva Zelanda). El buen gusto por bandera. Una sorpresa muy grata, repleta de sencillez, atemporalidad, calidad y emoción. Powerpop melódico con influencias que van desde Big Star o Replacements a los Go-Betweens.
47 – ALGO – Algo (Valencia, España). Otra gratísima sorpresa ha sido la unión de Alberto Montero y de Gonzalo Fuster (El Ser Humano). Un cruce de caminos lleno de luz, de originalidad lírica y de aroma mediterráneo. Algo es mucho porque pocos serían capaces de tanto.
48 – GODFATHERS – Alpha Beta Gamma Delta (Londres, Inglaterra). La remodelada banda del incombustible Peter Coyne ha vuelto a la carga con las pilas cargadas, con guitarras y detalles pub-rockeros, y con algunos temas que deberían ser verdaderos hits.
49 – TESOURO – Aquí conmigo (Ourense, España). Sí, la verdad es que el nombre de la banda de Carlos Rego le va al pelazo por su contenido, que parece un cofre con diez joyitas de pop elegante, con algunos contrastes de rock alternativo y con unas letras que van enganchando a través de sucesivas audiciones.
50 – DOCTOR EXPLOSION – Superioridad moral (Gijón, España). Estaba clarísimo que el retorno de los asturianos dirigidos por Jorge ‘Explosion’ tenía que ser divertido y guitarrero. Solamente por el título del álbum y de las canciones ya provoca sonrisas, las mismas que si nos detenemos en las letras serán de oreja a oreja.
51 – RICHARD ÖHRN – Sound in English (Uppsala, Suecia). Otra gran sorpresa del año ha sido el ecléctico debut en solitario del compositor sueco del grupo In Deed, que entre brillantes melodías combina el folk y el pop de cámara.
52 – WILCO – Cruel Country (Chicago, USA). A su favor me parece el mejor álbum que ha publicado la banda de Jeff Tweedy en los últimos doce años, y en contra la muy excesiva cantidad de canciones con demasiada calma y monotonía. Con una selección de mitad de temas no se habrían polarizado tanto las opiniones.
53 – GERMÁN SALTO – Germán Salto (Madrid, España). El madrileño ha dado un giro en idioma y en estilo, después de los dos muy recomendables álbumes de 2015 y 2017. Ahora se aproxima más a Solera, a Bacharach, a Harry Nilson, y hasta incluso en detalles recuerda a The Divine Comedy.
54 – THE HANGING STARS – Hollow Heart (Londres, Inglaterra). Quién diría que son británicos con esas influencias americanas que van desde clásicos como Crosby, Still & Nash o The Band a los Jayhawks. Algunas de sus melodías son para tener muy en cuenta.
55 – ISLANDIA NUNCA QUEMA (Tarragona, España). Ocho años después han vuelto los catalanes con un segundo álbum humilde pero muy cuidado y bastante elegante e inclasificable. Quizás las mayores aproximaciones sean a Robyn Hitchcock o a Orange Juice. Se abre mucho hueco a través de audiciones.
56 – JOHNNY B. ZERO – Violets (Valencia, España). Sigo pensando que es una de las mejores y más inclasificables bandas que hay actualmente en el estado español y que deberían ser muchísimo más reconocidas. Dicho lo cual, en esta ocasión no he conectado tanto como con sus dos anteriores álbumes. Aún así me parecen muy por encima de la media respecto a lo que se ha publicado en esta añada.
57 – RARITO – Edición especial para zurdos (Madrid, España). Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Imposible hallar otro artefacto musical más divertido en 2022 que esta rareza alternativa del dúo Generador. Todo tralla entre el psychobilly, el punk-rock y el pop más pegamoide. Para raros o para los que no son tanto.
58 – PIZTIAK – XXX (Vizcaya, España). Un gran descubrimiento los de Ondarroa, principalmente conocidos en el circuito musical de Euskadi. Aunque es como si fuera una novedad, se trata de un recopilatorio de tres décadas de cuidadas melodías con cierto regustillo a post-punk. Además, incluye dos excelentes temas inéditos que induce a pensar que les queda cuerda para rato.
59 – THE CHEMISTRY SET – Pink Felt Trip (Londres, Inglaterra). Entre atmósferas de pop psicodélico y de rock progresivo, ha vuelto a darnos nuevas alegrías la veterana banda británica de Dave McLean y Paul Lake.
60 – CHRIS CHURCH – Darling Please (Lenoir, USA). Armonía y equilibrio melódico entre distorsión de guitarras y sensaciones que evocan desde Neil Young con Crazy Horse hasta Teenage Fanclub.
61 – ELI PAPERBOY REED – Down Every Road (Boston, USA). El de Boston siempre destila emoción, mucho más si, entre soul y raíces americanas, homenajea a su ídolo Merle Haggard, combinando sensibilidad, talento y vozarrón.
62 – MARC JONSON & RAMÍREZ EXPOSURE – Turning on The Century Vol.1 (Valencia, España). Otra vez juntos el valenciano Víctor Ramírez y el americano Marc Jonson para dar rienda suelta a unas melodías transparentes, emocionantes y ensoñadoras, entre el jangle y el sunshine-pop. Para degustar a fuego lento.
63 – DAVID WOODARD – Stupid Kid (Nashville, USA). El de Nashville sigue siendo un gran desconocido por estos lares por mucho que algunos nos empeñemos en demostrar que posee enorme calidad con su powerpop melódico más depurado.
64 – TONY MOLINA – In The Fade (California, USA). Lo ha vuelto a hacer el californiano. Está claro que tiene la fórmula mágica para lanzar breves, inmediatos y adictivos pildorazos en los que puede recordar a Teenage Fanclub, a Beatles, a Byrds, a Weezer…
65 – EELS – Extreme Witchcraft (Los Angeles, USA). Dista de ser uno de los mejores discos de Mark Everett, pero tiene ese tino original que le caracteriza, con detalles bastante sentimentales o emocionantes y, este caso, siendo más directo y rockero que de costumbre.
66 – THE PICKIN’ BOPPERS – Wild Instro Bop & Roll (Valencia, España). Otro artefacto donde la diversión y las ganas de bailar están garantizadas gracias a la frescura e inmediatez de un infalible cóctel de rockabilly, ryhthm&blues y swing.
67 – UNI BOYS – Do It All Next Week (Los Angeles, USA). El cuarteto californiano sabe perfectamente lo que son pildorazos vitamínicos de powerpop setentero. Para recuperar el espíritu de la eterna juventud en un santiamén.
68 – KIWI JR – Chopper (Toronto, Canadá). El tercer álbum de los canadienses no me ha enganchado tanto como los anteriores. A pesar de ello es un buen disco, tiene frescura y de vez en cuando apetece volver por esas sensaciones que evocan a Weezer, Strokes, The Cars…
69 – MICKY Y LOS COLOSOS DEL RITMO (Madrid, España). Parece mentira, pero el chico de la armónica, la gran leyenda española todavía anda con incombustible espíritu del beat pop sixtie, gracias al aporte compositivo de los colosos Paco Poza y David Lorenzo.
70 – THE GRANNIES BAND – A Side (Valencia, España). Buenas melodías entre el rock clásico y el powerpop más elaborado de esta superbanda valenciana que me recuerdan en detalles a The Who o a Cheap Trick. Nos pueden dar muchas alegrías en futuras publicaciones.
71 – GREAT LAKES – Contenders (New York, USA). Séptimo álbum de esta desconocida banda neoyorkina que encabeza Ben Crum. Powerpop melódico con matices psicodélicos para degustar una y otra vez.
72 – THE CHEFS – Sing For Your Supper (San Diego, USA). Proyecto paralelo del gran Dan Baird, y eso implica gran nivel. Entre el country-rock, el boogie-rock y el rock sureño, aquí hay buenos cocineros con un buen manjar.
73 – THE DELINES – The Sea Drift (Portland, USA). Sobre todo me gusta el combo de Amy Boone y Willy Vlautin cuando se aproximan a Natalie Merchant. Su country-soul es romántico, melancólico, y sigo atrapado por un tema como “Surfers in twilight”.
74 – BEN VAUGHN – The World of Ben Vaughn (Philadelphia, USA). Toda una leyenda que, como siempre, sabe combinar el country y el rock and roll de manera muy personal y con pegadizos estribillos. No llega a lo que fueron sus magnas obras de finales de los ochenta y principios de los noventa pero ahí sigue firme y resistente.
75 – NICKI BLUHM – Avondale Drive (Tennesse, USA). La oriunda de San Francisco no ha perdido esa frescura de su muy bien valorado anterior disco del 2018, aunque ese agridulce soul sureño no me parece que alcance el nivel de su predecesor.
¡Salud y feliz 2023!
