El ‘Espai End’ de Julio Guixeres convierte el Patio Inglés del MuVIM en un lugar sin límites

Guixeres

#MAKMAArte
‘Espai End’, de Julio Guixeres
Comisario: Josep Lozano
Museu Valencià de la Il·lustració i de la Modernitat (MuVIM)
Quevedo 10, València
Hasta el 7 de julio de 2024

El Patio Inglés del MuVIM estrena nueva faceta: desafío, volatilidad y maestría se adueñan de sus paredes y lo transforman en lo que el interiorista Julio Guixeres ha bautizado como ‘Espai End’, una zona que abrió sus puertas al público el pasado 11 de abril.

En su interior, el espectador se siente saliendo del museo, mientras se encuentra aún dentro de él, hacia un mundo donde fantasía y realidad se dan la mano. Del hierro, la madera y el césped nace la nueva visión del espacio que propone Guixeres, configurándose con gracilidad todo un paisaje que acoge al visitante en lo que más podría parecerse a una obra de arte total.

A su dimensión estética acompaña la música creada especialmente por parte de LaCruz Concept, y la fragancia que envuelve sus estructuras embauca a todo aquel que accede al remozado patio.

Amador Griñó, jefe de exposiciones del MuVIM, aseguró haber quedado verdaderamente sorprendido por la instalación: “Guixeres ha conseguido desdoblar el espacio; ha conseguido cosas que en pintura hacían los cubistas”. Para Griñó, el espacio “difícil y pequeño”, que podría pasar desapercibido ante los ojos del público, avanza, con el diseño del interiorista, hacia “un espacio y un ámbito de intervención e instalación magníficos”.

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‘Espai End’ escapa a los convencionalismos y provoca metamorfosis en lo que antaño era un espacio meramente funcional: el Patio Inglés, que ejercía de conducto de luz hacia las salas inferiores del museo, sometiéndose al reto del interiorismo para convertirse en espacio habitable y transitable, sin horizontes. Una muestra más de cómo un espacio puede ser vibrante y viviente, colocando al visitante frente a una exposición que desborda los límites al uso.

Josep Lozano, comisario de la exposición, se mostró firmemente convencido de que el interiorismo es arte, sobre todo tras haber seguido durante tanto tiempo la trayectoria de Guixeres. De los muchos años que los unen resaltó haber aprendido que los interioristas son “auténticos transformadores del espacio que habitamos, del paisaje que formamos los unos de los otros”.

De este modo, el MuVIM se compromete con el interiorismo como una disciplina más dentro el arte contemporáneo. En este sentido, la propuesta de Guixeres es especialmente significativa, puesto que, aunque “los museos han hecho ya revisiones de interioristas como Mariscal y Ettore Sottsass”, apostilló Lozano, es la primera vez que se reconoce “el hecho de que una obra puede llegar a ser una instalación artística”.

De izquierda a derecha, Josep Lozano, Julio Guixeres, Rafael Company y Amador Griñó. Foto: Abulaila.

A pesar de no haber abandonado nunca el diseño, el urbanismo que el MuVIM plantea con este nuevo proyecto permite definir a los interioristas como creadores de nuevos discursos para públicos que desde el museo consideran fieles. Todo ello con el fin de ofrecer “un testimonio más de nuestra disposición a innovar”, según señaló su director, Rafael Company.

‘Espai End’ nace como idea en el seno del propio museo. Amador Griñó había visto lo que hacían en Casa Decor y decidió animar el Patio Inglés con una propuesta similar a la que planteaban desde la firma. Fue Lozano el que, al instante, pensó en Julio Guixeres, pues veinticinco años atrás había quedado impresionado con lo que a él le resultaban, más que puras decoraciones, intervenciones artísticas “en toda regla”. Quería eso para el MuVIM: un territorio “sin fin”, que pudiese plantear que el interiorismo es mucho más que diseño.

Para el Guixeres, ‘Espai End’ es todo un “regalo maravilloso”, afirmó emocionado. El valenciano, que comenzó su trayectoria como interiorista en 1999, cuenta con diversos estudios y ha colaborado para proyectos de personalidades como Raúl Aleixandre o Tomás Arribas, realiza su primera instalación en un museo.

El nuevo diseño de Guixeres –quien cuenta en València con exitosas propuestas como la del restaurante Hōchō– va mucho más allá de aquello a lo que el artista nos tiene acostumbrados, contribuyendo a generar nuevas percepciones en el mundo del arte. En medio del desafío constante a la contemporaneidad, su obra confirma, como sostuvo Amador Griñó, que “el diseño está muy vivo y tiene grandes genios, y Julio Guixeres es uno de ellos”.

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