Título: Especiales. Título original: Hors normes
Dirección: Olivier Nakache y Eric Toledano.
País: Francia.
Reparto: Vincent Cassel, Reda Kateb, Aloïse Sauvage, Hélène Vincent, Benjamin Lesieur.
Para lo que hay que ver en la cartelera comercial actualmente, donde solamente se podrían salvar dos o tres films, es un auténtico lujo la última peli francesa de Olivier Nakache y Eric Toledano —conocidos principalmente en el mundillo cinéfilo por “Intocable” del 2011.
“Especiales” trata la historia de dos asociaciones sin ánimo de lucro dirigidas por Bruno (Vicent Cassel) y Malik (Reda Kateb), entregados en cuerpo y alma a formar jóvenes de barrios marginales para ayudar en la acogida y protección de casos extremos de niños y adolescentes autistas, la mayoría rechazados por instituciones públicas sometidas a las correspondientes regulaciones administrativas.
Como más destacable de este drama distinguiría el gran realismo que transmite sobre esa problemática social, sazonado con detalles graciosamente ocurrentes o creíbles, y contagiando al espectador gracias a la celeridad con la que discurre toda la trama. Además, sin llegar a situaciones lacrimógenas, no faltan los momentos más conmovedores, como el diálogo de Bruno con la madre —Hélène Vincent— de unos de los enfermos, el actor revelación Benjamín Lesieur.
Por supuesto es inevitable ver la estela de la exitosa “Campeones” de Javier Fesser, aunque en este caso la cinta es más dura, más descarnada y posee mayores rasgos de denuncia social.
Otro detalle más camuflado y que me parece digno de subrayar es el tratamiento de la diversidad humana, en este caso con dos religiones, la judía y la musulmana, unidas por una justa causa común, cooperando amistosamente en un complejo ambiente, incluso en la parte que desarrolla el enfrentamiento con la burocracia administrativa por carencia de ayudas públicas y por unas inspecciones que tienen que recular al comprobar la cruda realidad.
Hace poco leí que una importante figura del séptimo arte reclamaba subvenciones para el cine porque es una de las grandes vías para visibilizar colectivos necesitados. Aquí hay un ejemplo, los “especiales” llegan al corazón, tanto que despiertan empatía y conciencia social, y eso siempre es saludable.
Juanjo Mestre