Festival MUV! Circuito de Música Urbana Valencia
Distintas sedes. Barrio del Cabanyal
Del 24 al 25 de febrero
El MUV!, un festival de música y cultura urbana que se conmemora anualmente en la ciudad de Valencia, ha presentado este fin de semana su quinta edición en el barrio del Cabanyal, en espacios como el Teatro El Musical (TEM), la Batisfera, La Fábrica de Hielo, el Casinet y Lindala Restobar.
Desde su inauguración en el 2015, este evento constituye una plataforma para dar visibilidad a artistas emergentes y consolidados, así como para promover la diversidad cultural a través de la música, el arte urbano y otras disciplinas creativas.
El festival cuenta con un cartel de artistas de gran calidad, tanto a nivel nacional como internacional, que ofrecen conciertos en distintos lugares de la ciudad durante varios días. Además, el MUV! se complementa con una serie de actividades culturales para todo tipo de audiencia, como exposiciones de arte urbano, talleres, charlas y debates, que buscan fomentar el diálogo y el intercambio de ideas con el público.
Entre los artistas que se presentaron podemos destacar a Aliya Cycon, una cantante estadounidense reconocida por haber sido la primera mujer intérprete de laúd en graduarse en el Berklee College of Music, que dejó sin aliento a todos los presentes en su actuación de la Batisfera como presentación del festival.
“Descubrí mi pasión por la música cuando era una niña pequeña”, revela Aliya. “Recuerdo la primera vez que vi un piano e, inmediatamente, como si fuera mi instinto, empecé a tocar y a componer algo de mi mente. Desde ahí, toda la vida he conectado con una pasión muy fuerte por la música que no puedo explicar desde mi interior”.
“Con mis letras me encantaría transmitir un mensaje de paz, respeto y tolerancia entre culturas, pero también un mensaje de pasión por aprender y experimentar todo lo que esta vida nos tiene”, concluye la cantante.
La combinación de su fusión de estilos y su habilidad musical en el escenario cautivó al público, creando un ambiente emocionante y vibrante, anticipando la calidad de los espectáculos que resaltan en el festival.
Cabe mencionar también a dos bandas musicales locales, cada una con un estilo único pero con mucho en común, unidos en un espectáculo de doble concierto. Ales Cesarini & Payoh Soul Rebel y Johnny B Zero trajeron el jazz fusionado con intrusos de reggae por parte del cuarteto de Ales Cesarini, y la electrónica psicodélica del grupo valenciano Johnny B Zero.
Ales Cesarini desvela que se interesó por el instrumento del bajo eléctrico y el contrabajo “seguramente por la música que escuchaba mi madre, que era mucho jazz y blues, entre otros”. Además, hace hincapié en que “a mí lo que más me produce felicidad es tocar música que realmente me gusta y que, a través de ella, al público le llegue de alguna manera”.
Según Payoh Soul Rebel, “lo que más me gusta comunicar en mis letras y en todo lo que hago es que soy una persona normal y corriente como todo el mundo, y que me ocurren situaciones que le pueden pasar a cualquiera”. “Asimismo” —continúa diciendo—, “por muy raro que seas en esta vida, no estás solo, siempre va a haber alguien que sea igual o más extraño que tú”.
Para Johnny B Zero, “lo que nos gustaría con nuestra música es transmitir algún tipo de emoción, hacer sentir bien a la gente que nos escuche”; un grupo que mantiene ese nombre artístico desde sus orígenes por una influencia del rock & roll.
“De influencias de la banda hay desde sonidos bailables como el punk o la electrónica, al rock, soul… siempre hemos hecho la música que nos ha llamado la atención; —añade Johnny B Zero— todo está un poco filtrado por cómo somos nosotros y por cómo nos enfrentamos a las grabaciones”.
En este festival también se presentaron varias sesiones de dj, como la de José Lledó (Mardi), quien empezó en su carrera artística “escuchando música en la radio, coleccionando discos e intercambiando cintas de casete hace 30 años”. Él explica que “normalmente, lo que selecciono para pinchar es música afroamericana o americana, que está un poco enraizada en lo que son los orígenes del soul, el rhythm and blues, el funk… pero también todo lo que se desarrolló posteriormente, como el disco, el hip hop, o incluso un poco de house”.
En este festival de música, la diversidad sonora es el ingrediente principal. El rock & roll, el pop, el jazz, el hip-hop o el reggae, géneros musicales icónicos y que ya forman parte de nuestra cultura, conviven en armonía con la electrónica, la rumba, el funky o los ritmos latinos, que llenan el ambiente con su energía contagiosa.
Pero la lista no se detiene allí, ya que el evento también ha contado con la presencia de otros géneros como el flamenco, la zarzuela o la música clásica, demostrando así que la música no tiene fronteras y que puede ser disfrutada por personas de todas las edades y orígenes. Esta mezcla ecléctica de sonidos y estilos garantiza una experiencia musical única e inolvidable para los asistentes al festival que se celebra cada año en la ciudad de Valencia.