#MAKMAArte
‘Un lugar inesperado’, ‘Instant Fossils. Las flores mueren dos veces’ y ‘Las otras que me habitan’
PhotoAlicante 2024
Centro Cultural Las Cigarreras
San Carlos 78, Alicante
Hasta el 8 de julio de 2024
Un año más, PhotoAlicante nos ha sorprendido con la gran cantidad de propuestas que pueden disfrutarse a lo largo de la ciudad (y de la provincia). Durante su undécima edición, el Centro Cultural Las Cigarreras, que siempre acoge la exposición preeminente de la que parte la programación principal, ha añadido a su cronograma varias muestras de gran calado que aún pueden visitarse hasta el 8 de julio.
En la Caja Blanca del centro cultural, ‘Un lugar inesperado’ refleja perspectivas visuales sobre la urbanización, la gentrificación y la memoria arquitectónica, exponiendo problemas y realidades que nos persiguen a nivel internacional. Así lo revela ‘For I shall Already Have Forgotten You’, de Diego Waisman, que cuenta cómo los inversores inmobiliarios han llegado hasta los barrios con más bajos ingresos en algunas ciudades de Estados Unidos, despojando, así, a los más vulnerables y condenándolos a supervivir a la deriva en el marco de esas comunidades de parques móviles que, seguramente, acaben por desaparecer.
‘Homeland Toronto’, de Francisco Martínez, es otro proyecto que se sitúa fuera de nuestras fronteras. Explora, aquí, la casa como un elemento esencial para construir identidades a través de vistas frontales de diferentes hogares y posicionando esas viviendas como reflejos de una sociedad y, al mismo tiempo, como agentes transformadores.
Pero también hay espacio para reflexión y, quizá, el juego. María Ponce Garrido y Juan Carlos Castro presentan ‘Obsolescence’, que, precisamente, nos introduce en una serie de espacios deshabitados para repensar la arquitectura desde lo actual. En un entorno donde el espacio no es funcional, la ficción nos ayuda a considerar la relevancia del espacio construido.
El juego viene de la mano de Juan Pablo Orduñez (Mawatres), con cuyas ‘Neo-composiciones’ propone una nueva visión de las esculturas urbanas. Mediante un proceso colectivo, se eligen referencias del cómic, del cine o la música, plantándose sobre el entramado urbano para resignificar la presencia de otras identidades, donde el monumento clásico pierde su alcance.
Esta muestra da pie a la presentación de otros dos proyectos que, en este caso, muestran el trabajo de Cristóbal Ascensio (Guadalajara, México 1988). El fotógrafo trabaja desde la memoria creando imágenes que, a modo de recuerdos, nos ayudan a construir nuestra propia materialidad. Mediante la realidad virtual, la manipulación de datos y la fotogrametría, expande su técnica fotográfica con el objetivo de que la imagen transmita, precisamente, aquello que desea.
Ocurre así con su proyecto ‘Las flores mueren dos veces’ –seleccionado en festivales como Getxophoto, Panoràmic en Barcelona o Encontros da Imagen en Braga–, con el que nos adentra en la intimidad más devastadora de la fotografía familiar. Un sentido homenaje a modo de reconciliación del artista con su padre, quien falleció en circunstancias no reveladas cuando Ascensio tenía 15 años. Hasta que el artista no cumplió los 30, no le confesaron que su progenitor, realmente, se había suicidado, entregándole, además, una carta de despedida en la que le pedía que siguiese comunicándose con él.
‘Instant Fossils’ es el segundo proyecto del artista mexicano presente en Las Cigarreras. Aquí, el paisaje es el protagonista, pero Cristóbal Ascensio se aleja de la visión romántica con el objetivo de que reconsideremos la acción humana dentro de los ecosistemas. Las imágenes se corresponden con paisajes desolados y remotos del sur de la baja California (al norte de México), cuyos píxeles han sido reordenados para modificar, precisamente, esa huella o intervención humana. El resultado otorga al trabajo un tinte distópico, haciendo que este entorno postnatural se alce como una nueva e inevitable realidad.
Y para terminar con este abundante despliegue de fotografía, el Centro Cultural Las Cigarreras cierra con ‘Las otras que me habitan’, una mirada cuyo peso se centra en temas como la identidad, el deseo y lo corporal desde la perspectiva de cuatro jóvenes mujeres de la provincia de Alicante.
Nerea Torregrosa envía una clara misiva con ‘Nuestro cuerpo es político’; y es que la manera de entender los cuerpos se basa en la autodeterminación de cada mujer. Su fotografía íntima es también un grito a la inclusión y a la diversidad. Sandra Pomares, en ‘Ver(se)’, utiliza el retrato para reflejar la sororidad que ella ve en otras, buscando así la inspiración en lo ajeno.
Carmen Antón Navarro nos habla del deseo femenino, un tema que, poco a poco, deja de ser tabú y que ella da forma a través de imágenes marcadas por la larga exposición y el blanco y negro. Inés Pérez Carrillo, por su parte, es la última de esta terna de artistas que desafían los estándares sobre la belleza, la feminidad y la sexualidad. Con sus ‘Criaturas’, expone de forma contemplativa diferentes imágenes de jóvenes que, al caer el sol, se reúnen para reírse y gritar como acto de rebeldía.
Esta participación, sin embargo, no solo se encuadra en el espacio de Las Cigarreras, sino que otras exposiciones tuvieron lugar en la provincia. Por ejemplo, en el Espacio Bigueta de Villajoyosa, que presentó la obra de Tatiana Gutiérrez, una serie de fotografías tomadas en Japón que, desde una mirada onírica, sirven a la artista para conocer la sociedad que le rodea y conocerse a sí misma.
El recorrido continuaba por la Casa de Cultura de El Campello con ‘Round 2’, de Conchi Rodríguez; ‘La naturaleza oculta’, de Gema B. Ramos, en el MUA; y ‘En construcción’, que exponía trabajos de los alumnos del Ciclo Formativo del Grado Superior de Fotografía en la EASDA.
En PhotoAlicante, tampoco han faltado las convocatorias, entre las que destaca ‘Collection’, con cuya primera edición se pretende impulsar la disciplina en el ámbito más profesional a través de un premio de adquisición. Por supuesto, el festival también ha contado con numerosas actividades: presentaciones de fotolibros, charlas y conferencias o talleres sobre creación fotográfica; todo para lograr alcanzar esa experiencia multisensorial y reflexiva a la que cada artista participante aporta su propia visión.
En estos ‘Caminos imaginarios’ que se nos ofrecían como lema de su edición de 2024, el espectador se ha embarcado en viajes simbólicos y emocionales. Más allá de la realidad tangible, existen otras que, en el mejor de los casos, se materializan en imágenes. En ese fomento de la experimentación y exploración, en esa captura específica de la imagen que desarrolla un tema concreto, es en lo que destaca PhotoAlicante, porque, como diría Gisèle Freund, “el conocimiento técnico es poca cosa, ante todo hay que aprender a ver”.
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