#MAKMAArte
‘Moda en los 80. Francis Montesinos’
‘Encuentros en el Carmen’
Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC)
Museu 2-4, València
9 de enero de 2024
El Centre del Carme de València llamó al encuentro al prolífico diseñador valenciano Francis Montesinos, quien acudió con todo un ajuar histórico que nos permitió hacer un recorrido por su trayectoria artística y vital. Entre telas, fotografías, diseños y libros, acompañado de Quique López, vocalista de Los Inhumanos, el diseñador respondía a un compendio de hitos: aquellos que habían marcado su carrera profesional.
Desde sus inicios en la tienda de su madre a su paso por las pasarelas y sus incursiones en los museos, Montesinos comentaba cómo ha sido el camino entre la moda y el arte: “De trapero a artista, no te puedo contar ni lo que he sufrido”.
A propósito de la temática del encuentro, la moda de los 80, Francis Montesinos incidía en que no fue una estética, sino toda una cultura de cambio. Y sobre las recientes regresiones ochenteras que salpican la actualidad, destacó la importancia de mirar al porvenir, sin afincarse en el pasado.
El coloquio, que terminó derivando en un homenaje, repasó desde logros como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2006 –“el primero en moda”, como él mismo defendió de manera ufana–, a algunas anécdotas que han formado parte de su trayectoria. Por ejemplo, su aparición en ‘Matador’ (1986), de Almodóvar, respecto de la que, entre risas, confesaba que el cineasta manchego no se dignó a devolverle ni un traje; u otras anécdotas, como su fugaz vínculo con Gene Simmons, colíder de Kiss.
Con respecto a su evolución, el peso de la industria de la moda parecía haber dejado su huella. “Si tú no tienes una industria, no puedes llegar tan lejos. Cuando tuve una industria, todo era Montesinos; cuando eres más pequeño ya no llegas”.
Sin embargo, ajeno a lo efímero y efervescente, ponía en valor la artesanía y el papel que pueda jugar en la moda, cuya frontera con el arte parece disolverse cuando a la creación se le permite respirar: “Me doy cuenta de que estoy haciendo lo mismo que hace cuarenta años; es diferente, una cosa es moda y otra cosa es arte. La moda nace para morir y el arte nace para existir”.
Es más, el diseñador vindicaba la necesidad de vertebrar la industria de la moda en España, una necesidad truncada por la falta de cultura sobre moda que ya pronosticó en nuestro país y por el déficit de apoyos económicos: “Si se hubiese invertido tanto como en el cine, imagínate dónde estaríamos. En Francia sucede con los perfumes, aquí no apoyan nada. Las pruebas son los que quedan: tres tejedores de falleras”.
No obstante, se mostraba optimista con el destino más cercano de sus próximas creaciones. “El futuro es donde hemos de ir. Los 80 están muy bien y han marcado mucho la moda, pero el futuro… Yo ya estoy haciendo tejidos con la piel de la naranja y del caqui y estoy preparándolo para una historia con la ruta de la seda. No tenemos prisas. No me gusta nada el trapo, creo que ya no toca. Hay mucho de lo mismo, yo incluido”.
El museo se transformó, una vez más, en una pasarela, como ya sucedió hace unos años, y los presentes pudimos disfrutar de algunos de los vestidos más icónicos del diseñador, entre los que destacaba un palabra de honor que albergaba las revistas donde Montesinos había sido portada. Todo un recopilatorio del alcance internacional del valenciano.
De hecho, otra de las prendas imprescindibles que también formó parte de la muestra y que refleja su brillante recorrido fue la camisa de pañuelos ‘Gipsy King’, que resultó ser su prenda fetiche, como él mismo nos confesó. Una camisa con la que “fue tendencia en todos los titulares cuando Berlín tuvo la capitalidad de la cultura europea y aunó a los mejores diseñadores del mundo”.
Si bien el encuentro se caracterizó por tratarse de un homenaje y por la vitalidad con la que Montesinos relata su historia, no se quedaron atrás sus proyectos más incipientes, desde un documental sobre Sorolla, ‘Ximet’, donde colabora, hasta su aparición en una película de ficción. “Cuando salgo, yo me aburro, pero cuando entra la ficción…”.
De la tienda de su madre, a quien Montesinos dedicó cada palabra, a las pasarelas internacionales y su peso histórico, ya en los museos, cuando Montesinos centra su mirada en el futuro de la moda y su alegato se direcciona hacia las mujeres, cuyo papel dentro de la industria considera fundamental, declara.
“La mujer siempre ha ido por delante. Los hombres todavía no se han puesto la falda y las mujeres llevan pantalones desde hace años. Está claro que la modernidad sois vosotras. Mujeres como Chanel han hecho historia”.
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