#MAKMAArte
‘Fruit. Art Contemporani de la Diputació II y III’
Damià Diaz, Marcelo Díaz, Pablo Ferrer, Miquel Gozalbo, Altea Grau Vidal, Alejandro Mañas, Marta Negre, Carlos Pesudo, Ramón Roig
Comisariado: Aïda Antonino Queralt
ECO Les Aules. Espai Cultural Obert
Plaza de Les Aules 1, Castellón
Hasta el 16 de septiembre de 2023
Más allá de las implicaciones políticas inherentes a una colección de arte institucional, tenemos que tener en cuenta la necesidad de preservar un patrimonio real y, sobre todo, proteger la creación artística local. Así, tras la primera exposición ‘Rel’ (2022) donde se mostró la colección de obras que la Diputación de Castellón adquirió en 2021, se presenta este verano ‘Fruit’, una nueva exposición que se compone del resto de las adquisiciones de los años 2022 y 2023.
De nuevo, es el espacio de ECO Les Aules el escenario protagonista para este evento que enseña 10 obras nuevas que pasan a formar parte de la colección, una digna actualización que incluye artistas de diversas disciplinas con una gran trayectoria y que representan la calidad presente en el territorio castellonense.
Estimular el debate, fomentar el turismo, preservar el patrimonio o fomentar la creación de un lugar concreto pueden ser algunas de las válidas razones por las que apoyar el arte contemporáneo para que forme parte de fondos públicos; pero existe un motivo más tangible y es el propio valor de la obra, la capacidad del arte para llevarnos más allá de la experiencia estética.
A raíz de esto, Aïda Antonino Queralt, comisaria de la muestra explica que “(…) hacer país empieza por ver con atención qué se gesta en nuestra casa. De qué manera se genera pensamiento crítico, desde dónde se establecen diálogos y quiénes agitan la conciencia colectiva”.
Es así que se unen varias generaciones de artistas en un solo espacio para demostrar cómo se fundamenta esa agitación. Así ocurre con el trabajo de Marta Negre y su capacidad para mostrar, mediante el vídeo, la fuerza narrativa y estética de la crisis de la identidad contemporánea. A través de ‘Big_Love_Data’, una breve pieza audiovisual, el clásico pero actualizado recurso figura-fondo, le sirve para trasladarnos a un mundo donde el concepto de amor ha cambiado.
Ese amor se centra ahora en el embelesamiento propio, el narcisismo derivado de lo digital, ese alejamiento de la empatía en un mundo extremadamente conectado. Sus tres protagonistas van cayendo en una vorágine pausada de embelesamiento propio que nos hace darnos cuenta de la deriva a la que estamos abocados.
Al comienzo de la exposición, podemos ver la instalación de Alejandro Mañas que continúa sus planteamientos sobre la existencia y la situación del ser humano en el universo. El misticismo ocupa un punto central en ‘Materia negra’, donde grandes piedras esmaltadas cuelgan en el vacío, a veces tambaleantes… El conjunto lo remata con un grabado de 1649 donde ya, parece ser, se planteaban estas cuestiones místicas y trataban de darles salida a través de la ciencia y filosofía.
Justo al lado, la escultura de Marcelo Díaz, ‘Te presiento’, nos lleva a la literatura y a la capacidad de la materia para transmutar. El amplio conocimiento sobre los tipos de madera de Díaz le permite crear obras que referencian otras creadas con anterioridad, al mismo tiempo que aúna nuevas vivencias. Su libro de poemas ‘Continente de auroras’ se halla de manera sútil enfatizado en la obra, creando así un conjunto donde lo natural, la palabra y la composición crean una línea detallada que incide en una larga trayectoria.
La otra escultura de suelo que identificamos en la sala, establece un diálogo y a la vez un contraste con la anterior en diversos puntos. Miquel Gozalbo también es un artista con una larga trayectoria y muy conocido en Castellón. Su obra se ha expuesto en numerosas ocasiones y ha creado piezas para el espacio público de Burriana o Castellón.
Suele trabajar el hierro casi sin modificarlo, aunque, en esta ocasión, presenta una pieza en acero corten que, aunque no es algo común en su trabajo, sí implica una visión particular del material que se emulsiona en su propia forma y deja una invitación para asomarnos a los huecos.
Utilizando también hierro y otros materiales reutilizados, Pablo Rabanaque muestra su ‘Puerta a la intimidad’. Su obra se caracteriza por lo personal y por usar materiales normalmente calificados de desecho. Genera así un contrapunto al discurso escultórico sobre la nobleza del componente. El color y el movimiento de las piezas crean un juego de contrastes que acompañan a la hora de transmitir su mensaje.
Ocupando gran parte de sala, ‘Lugar cerámico 1’ de Damià Díaz nos abraza para introducirnos en un espacio diferente, en el palacio Nacional da Ajuda de Lisboa donde presentó, por primera vez, esta obra site specific. El artista se ha formado en numerosas técnicas para, a través de la que considere más apropiada, lograr una exploración del proceso creativo en todas sus dimensiones. Esta gran impresión sobre cerámica que es ‘Lugar cerámico 1’, tiene la figura humana en el punto central, pero, al mismo tiempo, posee algo de onírico a través del que pretende cuestionar el individualismo en una sociedad cada vez más conectada.
La parte pictórica está representada por Ramón Roig y Carlos Pesudo. El primero fue uno de los grandes artistas que comenzó su carrera antes de los 80 en la ciudad de Barcelona, introduciéndose en el ambiente artístico y relacionándose con grandes autores. Su obra bebe de sus estancias en el extranjero, siendo uno de los primeros artistas españoles en mostrar su trabajo en Pekín durante los 2000.
‘Luminiscentes’, pieza que le representa en ‘Fruit’, es una obra de 1990 cuando comienza a rastrear su propio proceso pictórico y a experimentar con el color, asomando ya el gran dominio que le convertirá en un referente en su campo.
Pesudo, por su parte, pertenece a esa joven generación que tiene como ambición el cuestionar la imagen en el centro de su producción pictórica. ‘Una langosta mira a la luna’ es una de sus obras dentro de su proyecto ‘It doesn’t belong to us’ (No nos pertenece), donde, como en sus obras anteriores, busca los entresijos de ese lenguaje abstracto y trata de acercarlo sin mostrar una referencia, sin dejarse atrapar por lo representativo o lo real. Una auténtica nueva propuesta que juega con el observador.
Por último, caben destacar dos adquisiciones de Altea Grau, artista afincada en Inglaterra donde estudió y se especializó en libros de artista. Es el grabado uno de sus principales métodos de producción, pero le otorga una gran importancia al propio proceso, pasando incluso a formar parte de la obra.
Su capacidad de observación es lo que hace que en obras como ‘Light pressure’, donde dibuja sobre papel de fotopolímero con luz ultravioleta, sea capaz de activar aquello que no se ve. En ‘Clar del bosc’ podemos ver varias interpretaciones sobre una misma plancha de hierro, por lo que la repetición y el reflejo nos crean la intención de dejar huella y de resaltar, al mismo tiempo, la ausencia. Una percepción ampliada de la lectura que nos lleva precisamente a leer la capacidad de lo visual. Rel en Makma: https://www.makma.net/rel-eco-les-aules-castellon/
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