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‘La mecánica de los fluidos’, de Gala Hernández López
39’, Francia | L’Heure d’Été, Après les Réseaux Sociaux, 2022
Nominado a mejor cortometraje documental en los 49º Premios César de la Academia de las Artes y Técnicas del Cine de Francia
Una brutal atmósfera de soledad y aislamiento envuelve a la sociedad contemporánea, irónicamente, en la época más interconectada de la historia de la humanidad. La embestida imperiosa e imparable de Internet y de las redes sociales avasalla un mundo que, mientras intenta protegerse de ella, ve con frustración cómo es incapaz de escapar de sus lazos gélidos y ficticios.
La fórmula es directamente proporcional: a mayor cantidad de relaciones online, mayor el sentimiento de penuria. Una capitalización de las inseguridades y de la vulnerabilidad que se materializa en aplicaciones de citas como Tinder.
Si a esta tesitura de tristeza colectiva se le añaden sistemas socioeconómicos y políticos que vilipendian a los escalafones más vulnerables, la rabia y el dolor surgen de forma áspera. Y de esta amalgama de errores nacen los autodenominados célibes involuntarios o, dicho de otra manera, los incels.
Este grupo social se estructura en una única piedra angular: el odio hacia las mujeres. Mediante foros en la web, una cantidad ingente de hombres heterosexuales –principalmente, jóvenes– aúnan sus llantos mientras denuncian su incapacidad de mantener relaciones sexoafectivas con el género opuesto a la vez que las desprecian por ello.
La cineasta Gala Hernández López agarra este complicado marco y teje con inteligencia y sensibilidad ‘La mecánica de los fluidos’, con el que se convierte en la única cineasta española nominada en los César 2024 (cuya gala se celebra mañana, 23 de febrero), optando al premio a mejor cortometraje documental otorgado por la Academia de las Artes y Técnicas del Cine de Francia. Un videoensayo sobre la soledad conectada y el peligro de las redes sociales a partir de la trágica historia de Anathematic Anarchist, un ‘incel’ que publicó, en 2018, una heladora carta de suicidio.
“La forma de la película estaba dictaminada por el hecho de que yo pienso en los incels como en figuras digitales. Viven más en Internet que fuera de él. Es una comunidad que no tiene sedes en el mundo físico ni reuniones. únicamente se manifiestan como comunidad online. El reto de la película es hacer un documental sobre una comunidad que existe únicamente en la forma de código digital binario”, explica Hernández López desde la capital alemana, donde estos días estrena mundialmente, en la 74 Berlinale, su nuevo cortometraje, ‘for here am i sitting in a tin can far above the world’.
“No puedo ir a grabarlos porque no se reúnen fuera de las pantallas. Eso determina un poco la película. Capturas de pantalla, animaciones 3D… Todo es digital. Denota cierta frialdad, pero yo intenté compensarla con una voz en off bastante carnada y afectiva. Intentaba mostrar ternura y compasión por ellos”, afirma la directora.
Por ello, Gala Hernández –quien en la actualidad explora con su docuficción ‘hold on for dear life’ la criptocomunidad en España y sus vínculos con la crisis financiera de 2008, en calidad de artista en residencia 2023-2024 en la Casa de Velázquez de Madrid– nunca hubiera podido crear ‘La mecánica de los fluidos’ depositando una cámara en el suelo.
“Para el viaje que yo quería proponer en la peli habría sido complicado. Al final, la película no trata solo sobre los incels; va también de una serie de interconexiones que yo hago entre los incels y otros elementos e ideas. Esta forma de ensayo en primera persona te permite conectar muchas ideas distintas entre sí. Eso me facilitaba esa interconexión de ideas que yo quería hacer en la peli”, dictamina.
“Extremadamente subjetivo y personal”. Así define Hernández el proceso de selección de fragmentos de vídeos, comentarios y perfiles de Internet que conforman su obra. “ Es la única manera en la que se puede hacer esto. Te enfrentas a un océano de datos disponibles y potencialmente infinitos. Tienes que encontrar una manera de navegar en ese océano. Esa manera eres tú. Como directora o artista tienes que escoger lo que resuena en ti, lo que te emociona y lo que para tí tiene sentido en la película”.
“Nos hemos convertido en animales que se alimentan de contenido. Hay tanto y tanta gente que es creativa que se acaba perdiendo el valor en este océano. Creo que es super importante el trabajo de curaduría, de darle valor al contenido dentro de ese océano y decir: ‘Este entre un millón de contenidos tiene valor y me gustaría que lo vierais’. Es lo que hace un programador cuando recibe mil pelis y es lo que hago yo navegando y viendo centenares de vídeos”, asegura.
La propia artista se autodefine en sus redes sociales como una recicladora de imágenes, afectos y palabras. Pero la ética artística y profesional posee límites a la hora de escoger elementos ajenos de la red. “Cuando utilizas videos de otras personas, te haces muchas preguntas: ¿qué posicionamiento como artista tomo yo para visualizar este vídeo, para darle visibilidad en un espacio donde la persona que lo ha hecho no tenía previsto? Esta es la pregunta fundamental”.
“Hay gente que te dirá que plantea problemas éticos la utilización de estos videos porque yo no contacte con la personas para utilizarlos. Pero es una peli que solo se podría haber hecho de esta manera. Si no, nunca hubiera existido. Para mí, es más importante que la peli exista que pedir permiso”, proclama Gala Hernández López.
‘La mecánica de los fluidos’ conversa desde la empatía y no se deja llevar por la rabia o el dolor. Pese a su tono conciliador, la obra no busca apelar a los incels. “Me dirijo al espectador. Creo que al final de la peli lo dejo bastante claro cuando digo que este es mi último intento para encontrar a Anathematic y lanzo esta botella al mar. Esa botella no la han recogido los incels y, probablemente, no está dirigida a que la recojan”. La directora manifiesta que el cortometraje está pensado para abrir un diálogo en un espacio público con todo el mundo sobre un tema urgente del que cree que se debe hablar.
La película circula por una narrativa epistolar. Un formato que no es gratuito. “No es una peripecia artística. Surge de una necesidad real de querer responder la carta de Anathematic”, atestigua. “El cine tiene un poder mágico de crear conversaciones imaginarias. Me parece muy bonito y poderoso esa capacidad de ponernos a hablar con los muertos o personas que no quieren hablar con nosotros”.
Ante el problema y el futuro de las redes sociales y las aplicaciones de citas, la directora se muestra pesimista. No cree que las generaciones de nativos digitales sean capaces de transformar estos elementos perniciosos en herramientas sanas. “Es una batalla de David contra Goliat en la que vamos a fracasar estrepitosamente”, denuncia Gala Hernández López.
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