Hong Sang-soo

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‘Nuestro día’
Escrita y dirigida por Hong Sang-soo
Reparto: Kim Min-hee, Ki Joo-bong, Song Seon-mi, Park Mi-so, Ha Seong-guk, Kim Seung-yun
Corea del sur, 2023, 84 min.

En estos tiempos que corren, las prisas invaden cada espacio que miramos y las personas se desplazan a gran velocidad para luego no llegar a ningún sitio, o volver al lugar en el que se encontraban.

En las salas de cine ocurre algo parecido: los espectadores buscan lo primero que ven en la cartelera, sin indagar en qué película se adentran, porque parece que lo importante es más el menú que ofertan las multisalas comerciales, que la proyección a la que se asiste.

En este frenesí veraniego, nos topamos de pronto con una cinta que aparca la velocidad para detenerse y detener al espectador en un momento y en dos lugares. La última cinta de Hong Sang-soo, ‘Nuestro día’, para los tempos de nuestra vida para estudiar el lugar, captar los pequeños movimientos y recoger la esencia de un día normal en la vida de dos personas diferentes.

‘Nuestro día’ cuenta, así, dos historias paralelas en el tiempo, durante un mismo día, de dos personas en la ciudad de Seúl en el transcurso de un día caluroso. Por un lado, tenemos a las amigas Jung-soo (Song Seon-mi) y Sang-won (Kim Min-hee) que reciben la visita de la joven Jisoo (Park Mi-so), aflorando en ellas recuerdos del pasado que influyeron en su presente y su futuro.

Ki Joo-bong, en un fotograma de ‘Nuestro día’, de Hong Sang-soo.

Por otro lado, está el anciano poeta Hong (Ki Joo-bong) que recuerda las incertidumbres de la vida y de la juventud junto a una joven aspirante a cineasta, Kim Kijoo (interpretada por Kim Seungyun), y el joven aspirante a actor Jae-Won (Ha Seong-guk).

La vida y su cotidianeidad aparecen reflejadas en los diálogos. Conversaciones que, a priori, parecen simples y banales, pero que llevan al espectador por un camino que conduce a la incomodidad o a reflexiones más profundas acerca de las cosas que nos pasan a todos en el día a día.

Pongo un ejemplo: el gato del personaje de Song Seon-mi salta por el balcón y ésta, al darse cuenta de la ausencia del felino, corre para ir en su busca. Tras un corte, regresan a casa y comienza un diálogo en el que la dueña del minino, tumbada en el suelo de la entrada de la casa, comienza a hablar sobre lo que significa ese gato para ella, llegando a decir que jamás ha querido a nadie como a su mascota.

La pérdida del animal le recuerda a Seon-mi la compañía que le da y el amor que le profesa, cosas de las que apenas se da cuenta cuando Mío, que es así como se llama el gato, está junto a ella en la vivienda.

Fotograma de ‘Nuestro día’, de Hong Sang-soo.

Son esas conversaciones sencillas las que invitan al espectador a la reflexión. Los diálogos, que en ambos escenarios pueden llegar a repetirse -como el tema de la salsa picante en los fideos, cierta guitarra o el propio gato mencionado antes, pues el gato del otro escenario falleció de anciano-, suscitan temas globales como la vida, la muerte, la pérdida o la ausencia, presentes a lo largo del metraje y tratados desde diferentes perspectivas.

En ‘Nuestro día’, Sang-soo no abandona el estilo minimalista que atraviesa su filmografía. Las secuencias largas propician que nos inmiscuyamos en el escenario de los hechos, como si invadiéramos el espacio que tienen los personajes haciéndolo en parte nuestro.

La cámara sigue fija en su trípode, pero, como en otras ocasiones, el director surcoreano se atreve a moverla de un lado a otro siguiendo el movimiento de alguno de sus actores. La utilización del zoom, en un par de momentos del filme, hace que nos adentremos igualmente en la historia que se nos cuenta, aunque con esta técnica la manera resulte más brusca, aunque no por ello menos efectiva.

El sonido de fondo también juega un papel importante, pues con esa ambientación sonora, en la que podemos escuchar un martillo neumático o sirenas pasando por la calle mientras los diálogos continúan, logramos percibir cierto intervalo de tiempo como quien observa la realidad a través de una mirilla convertida en algo más que un agujero en una pared fría y húmeda. Es el mismo mundo que penetra por nuestras ventanas en forma de ruidos insertados en nuestras vidas.

En ‘Nuestro día’, el director surcoreano toma las riendas de la película en su totalidad: desde la dirección al guion, pasando por el montaje, la fotografía y el sonido, puesto que incluso la banda sonora es obra suya. Como el propio Hong Sang-soo declaró en una entrevista en Pressbook Atalante: “(…) Hoy en día me parece importante poder conectar todas las facetas de la producción, siendo yo mismo el vínculo entre todas esas áreas”.

Un aspecto novedoso, con respecto a sus obras anteriores, es el poner intertítulos antes de los cambios de escenario. Con ello, sitúa al espectador en el lugar en que se encuentran los personajes, pudiendo observar sus reacciones y su evolución a lo largo de la misma.

‘Nuestro día’ invita a la reflexión y al abandono de todo aquello que nos rodea, para centrarnos en nosotros mismos y en los pequeños detalles del día a día, siendo, más que pedazos de vida, grandes fragmentos de aquello que hemos ido construyendo con gran esfuerzo. Porque, al fin y al cabo, de eso trata la película: del sutil devenir de la existencia.