Juan Jareño

#MAKMAArte
Pensar en imágenes. Autorretrato en 8 estrofas’, de Juan Jareño
POEX25 Poesía en Xixón
Centro de Cultura Antiguo Instituto (CCAI)
Sala 1
Jovellanos 21, Gijón
Hasta el 23 de marzo de 2025

La forma que dirige al pensamiento

Los encuentros de poesía POEX van construyendo una casa de los lenguajes poéticos que hospeda a la música, el teatro, el cine o las artes visuales. El diseño gráfico arrastra la calificación de arte menor o arte aplicada porque debe supeditarse a lo utilitario. Pero ¿acaso no consigue superar a la función, suscitar emociones y ser vehículo de comunicación de las ideas?

La imagen gráfica de POEX25 es una metáfora visual que nos incita a descubrir las conexiones entre la mirada y la escritura. Su creador, Juan Jareño (Gijón, 1968), participa también en los encuentros con una exposición que nos invita a ‘Pensar en imágenes’. Un ‘Autorretrato en 8 estrofas’ poéticas y musicales con imágenes, sonidos y silencios con los que escribe una partitura de su interior para que nosotros seamos sus intérpretes. Crea el alfabeto de un nuevo lenguaje que nos enseña con una especie de antiguas cartas de aprendizaje de lectura donde la imagen remite y fija en la mente la palabra.

Veintiún serigrafías nos muestran la transferencia de sus pensamientos. Jareño ha escogido una técnica antigua, muy utilizada en publicidad, moda y arte, aspectos que están presentes entre sus reflexiones. Hay pocas imágenes que surgen de su trabajo profesional; la mayoría son autoencargos donde actúa al mismo tiempo como diseñador y cliente exigente.

Nos explica que las imágenes surgen como “respuestas emocionales, reacciones ante noticias y vivencias personales” y que a veces se sorprende de que su cabeza ilustre esas emociones o impresiones. “El texto no pretende explicarlas. Es un microrrelato, es una descripción de lo que la imagen contiene o por qué está hecha así. Establece el juego de poder leerse la imagen, cerrar los ojos y pensar cómo el espectador podría dibujar eso o bien ver el dibujo y escribir en el papel lo que significa y ver si coincide”. En todo caso, las interpretaciones están abiertas.

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El día de la inauguración, al observar como el público entraba en silencio en la oscuridad de la sala iluminada por el blanco de las imágenes, tuvo la sensación de estar asistiendo a una liturgia propia de un espacio religioso. Él prefiere la calma y la serenidad de la monocromía y nos dice que “he podido explicarlo o entenderlo al escuchar las palabras de la fotógrafa japonesa Sakiro Nomura. que considera que en el color hay demasiada información y que el blanco y negro concentra los mensajes”. Juan Jareño “prioriza el contenido, el equilibrio entre lo ético y lo estético”.

Nos recuerda que en la exposición anterior “extraía las imágenes de los carteles creados por encargo y se convertían en cuadros”. Ahora, su deseo es capturar estas visiones cotidianas e incorporarlas a su trabajo. Pero reconoce la dificultad porque “una vez que existen, no se quieren comprar, desean imágenes nuevas: quieren estrenar”.

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Jareño subraya que se trata de “una exposición de contradicciones; de mis contradicciones. Los textos no contienen una conclusión sobre lo bueno ni lo malo; no pretender adoctrinar, simplemente pretender revelar eso que yo pienso y no hago”.

Y entre las veintiuna, escoge dos piezas. En primer lugar, la titulada ‘Alzheimer’, “la más emocional. Un cuadro que tardé muchísimo tiempo en poder construir porque habla del fallecimiento de mi madre y cómo fue esa enfermedad. Por fin encontré la manera de contar cómo la vida es un disco que está lleno de músicas y bandas sonoras y, de repente, empiezan a desaparecer líneas y se empieza a quedar mudo. Y es un shock tener un disco que no suena”. Reconoce que “quizás no es la imagen más bonita, pero esta exposición tiene pocas concesiones”.

La otra es ‘Poderoso amor’, inspirada a partir de ‘La familia de Felipe IV’ (‘Las meninas’), y motivada por una noticia reciente sobre un matrimonio concertado. “Ese mercantilismo con las hijas es lo que encontramos si hacemos una lectura transversal de ‘Las meninas’. Esa figura de la infanta que está en el centro del cuadro es una figura de ajedrez dentro de un tablero geopolítico donde no existía el amor”.

Una lectura transversal a las obras de arte del pasado
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Se relaciona con la imagen que dio pie a la exposición anterior. ‘Cántame al oído’ nació para el Festival de Música Antigua de Gijón 2023, en una edición dedicada al canto coral y campaña gráfica fue reconocida con el Premio ADG Laus de Bronce 2024. Juan Jareño partía de la relectura de una obra clásica para cantar a los vientos su mensaje. Una imagen poética que nos habla de la belleza enjaulada y las ansias de libertad creativa y personal. Nos confiesa que desea explorar esta ruta de “lecturas transversales de las obras de arte del pasado”.

Esta dama de perfil preside la sala de exposiciones y, al rodearla, el artista nos revela que, a pesar de que la creatividad sigue unos caminos pautados, el juego también está presente en el proceso creativo. En ocasiones, se inicia introduciendo una moneda en la máquina del azar de las palabras que le brotan del pensamiento y la combinación ganadora le premia con la imagen buscada.

Juan Jareño sería perseguido por los iconoclastas por esa capacidad que tiene para liberar imágenes que se convierten en iconos. Milton Glaser nos decía que el dibujo y el arte podían considerarse una meditación que nos ayuda a “poder ver lo que es real”. Jareño nos regala las formas de sus ideas para que nuestra mirada las razone y, juntos, intentemos comprender el mundo.