#MAKMAEscena
‘La ciudad de escarcha’
A partir de la novela ‘Entre visillos’, de Carmen Martín Gaite
Dirección y adaptación: Anna Marí
Intérpretes: Daniel Tormo, Maribel Bayona, Josep Valero, Rebeca Izquierdo y Anna Marí
CRIT Companyia de Teatre
Sala Russafa
Dénia 25, València
Hasta el 10 de abril de 2022
¿Los jóvenes españoles de los años cincuenta del pasado siglo tienen algún punto en común con los de hoy día? En principio, ninguno. Los primeros, especialmente las mujeres, vivían a la sombra inflexible de la autoridad paterna, encorsetados por la atmósfera represiva del franquismo y de un sociedad donde la libertad y la transgresión estaban totalmente prohibidas.
Sin embargo, en el núcleo de esa edad de transición entre la infancia y la madurez existen unas constantes ajenas al paso del tiempo que constituyen la esencia misma de la juventud, que no siempre es un “divino tesoro”, como rimó el poeta Rubén Darío, sino una lucha muy dura para encontrar un papel y un sitio en este mundo.
Es la idea que desarrolla ‘La ciudad de escarcha‘, un montaje de CRIT Companyia de Teatre a partir de la novela de Carmen Martín Gaite ‘Entre visillos’, con la que la escritora salmantina ganó el Premio Nadal, en 1957. Esta función se incluye en el XI Cicle de Companyies Valencianes de Sala Russafa y fue nominada a mejor adaptación en los Premis de Les Arts Escèniques IVC, 2021.
En su primera y aclamada novela, Martín Gaite retrató la juventud española de mediados del siglo pasado rememorando el ambiente provinciano y gris que se respiraba en su ciudad natal, Salamanca, donde estudió el bachillerato. Se centra, especialmente, en las mujeres, plasmando las limitaciones sociales que sufrían –que, incluso, se autoimponían–, perpetuando un modelo femenino cuya única forma de realización personal se basaba en el matrimonio y la familia.
‘La ciudad de escarcha’ se estrenó el pasado agosto de 2021 en Sagunt a Escena y ha girado por la Comunidad Valenciana con sesiones matutinas y vespertinas, pues es lectura obligada para la EBAU. Tras su estancia en Sala Russafa viajará a otras comunidades.
«Mi objetivo era hablar de la juventud, los deseos de esa época de la vida, cuándo se pierde, qué significa y, lógicamente, establecer paralelismos con la actualidad», dice Anna Marí, directora, dramaturga y actriz, adaptadora del texto literario. «Es muy curiosa la reacción de los jóvenes espectadores que salen del teatro algo perplejos y, a la vez, conmovidos porque la obra, pese a haberse escrito hace mucho tiempo, plantea un tema candente para ellos: el choque entre sus sueños y la realidad, la necesidad de aspirar a un futuro posible».
Una de las claves en el proceso de adaptación de la novela al lenguaje teatral fue reducir el número de personajes y sus respectivas historias. «Seleccionamos nueve, a través de los que podíamos reflejar el espíritu del libro, y respetamos las palabras de Carmen –los diálogos están íntegros–, pero introducimos el recurso escénico del aparte para que los propios personajes interpelen directamente al espectador y le cuenten su historia. Si a eso añadimos la música contemporánea, el vestuario atemporal, la estética de la escenografía…, el resultado es una puesta en escena dinámica y actual, en línea con el trabajo que desarrollamos en la compañía», comenta Marí.
El gran acierto de Martín Gaite fue identificar aquello que concierte a la juventud de cualquier época y que se trasmite en esta obra. «Por una parte, la contradicción entre el deseo y la realidad, entre aquello que quiero ser y la toma de conciencia sobre si realmente soy libre para poder llevarlo a cabo. Por otra parte, las relaciones afectivas, los miedos, las ilusiones y todo lo que rodea a la búsqueda del amor», apunta Marí.
Y en ambos temas entra la rebeldía propia de quien, quizá por desconocimiento, se ve dispuesto a desafiar al mundo. «El problema es que muchos jóvenes de entonces y también de hoy día ven congeladas sus ilusiones porque la civilización, la sociedad, los engulle. De esa imagen procede el título de la adaptación teatral, ‘La ciudad de escarcha’. ¿Los protagonistas lograrán romper el hielo y labrarse su propio futuro?».
Los cinco actores, incluida Marí, se desdoblan en una decena de personajes. «Ha sido muy duro pero interesante porque he estado en todas las fases creativas del proyecto, que ha sido posible gracias a la ayuda de Mª José Mora como ayudante de dirección y de Mª José Soler, que ha coordinado el movimiento escénico. Nos hemos rodeado de un equipo artístico en todos los ámbitos, desde el vestuario a la iluminación o el espacio escénico, de una gran calidad», concluye Anna Marí.
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