La cultura, nuestra aliada en momentos difíciles
Ana Serratosa Luján (historiadora del arte y directora de la Galería Ana Serratosa)
MAKMA ISSUE #03 | Los Nuevos Años 20
MAKMA, Revista de Artes Visuales y Cultura Contemporánea, 2020
El mundo atraviesa un momento de incertidumbre, de inestabilidad, donde la salud está en juego y la economía se resiente. Todo esto hace que nuestra forma de vivir esté cambiando: el trabajo lo realizamos ya no, necesariamente, desde nuestros lugares de trabajo; nuestro tiempo libre ya no es tan social, es más individual, provocado por la causa-efecto de la pandemia que estamos viviendo y que, gracias a las tecnologías, hemos podido sobrevivir descubriendo otra forma de hacer.
Dentro de estos cambios, no debemos olvidarnos de la cultura. Cómo relacionarnos ahora con ella, cómo interactuar desde nuestra nueva forma de vivir. La cultura mantiene un lugar primordial en el desarrollo del ser humano, incluso en estos tiempos convulsos; es el alimento del hombre y no nos puede faltar.
En la Segunda Guerra Mundial, unos asesores económicos de Winston Churchill le propusieron que redujera a cero el dinero destinado a la cultura para emplearlo en armamento. Él respondió: “¿Quitarle el presupuesto a la cultura? Entonces, ¿para qué luchamos?”.
El carácter multidimensional del concepto de cultura: la visión del mundo desde la perspectiva del otro. Un concepto de cultura como medio de comunicación a través de nuestras experiencias. Vivir las emociones que nos producen las obras –escritas, habladas, pintadas, sonadas, etc.– es lo que hoy nos hace disfrutar y estar vivos.
Pensadores como Nietzsche analizaron los rasgos propios de la cultura en relación con el individuo. La forma de vida y las expresiones de una sociedad determinan su cultura, la cual se compone de costumbres, de códigos, de tradiciones y de las distintas expresiones artísticas, que representan para el ser humano un hecho vital. Si todos estos factores evolucionan y migran hacía nuevas formas y espacios, también lo hará ella de manera natural. Así, asistimos al desarrollo de la cultura actual.
Haciendo referencia a las artes plásticas, a principios del siglo XX los movimientos artísticos contemporáneos –expresionismo, cubismo, dadaísmo, surrealismo, etc.– transformaron la idea de belleza, de estética, de arte.
Así, de la misma manera, el arte de hoy evoluciona, reaccionando frente a las transformaciones que estamos viviendo. Las nuevas formas de expresión, como el video, la performance, el street art, el digital art y la instalación de obras de arte fuera de los espacios museísticos y de las galerías, invaden los jardines, parques, calles y espacios que antes estaban reservados para otras actividades y que ahora comparten su último fin.
Esta invasión de nuevos espacios libera las obras de arte de su reclusión en los museos, en las galerías y permite compartir el arte con las personas de una manera nueva y generosa, ofreciendo experiencias de disfrute individuales y personales.
En definitiva, nuevas experiencias que nos sacan de nuestra cotidianidad y nos prepara para sobrevivir en estos tiempos difíciles que nos han expulsado de forma violenta de nuestra zona de confort. Es entonces cuando nuestra experiencia con el arte, la filosofía, la poesía, la literatura y la música se convierte en nuestro mejor aliado para superar los problemas del tiempo actual y para construir una civilización y una cultura más saludables.
Individuos con cultura son individuos que aprenden a pensar por sí mismos, a cuestionarse las cosas y a tener criterio propio, haciéndoles cada vez más libres. Sigamos creando, aprendiendo y disfrutando de ella.
Ana Serratosa Luján
Este artículo fue publicado en MAKMA ISSUE #03 | Los Nuevos Años 20, en diciembre de 2020.
