Desayunos MAKMA
¿Está la ciencia ficción de moda?
Festival del libro Sindokma en Ruzafa Gallery
Encuentro con Alexander Lemus, Sergio Mars, Begoña Siles y Javier Valenzuela
Domingo 20 de noviembre de 2016
Los Premios Goya han tenido a bien preseleccionar para la edición de 2017 el cortometraje del valenciano Lluís Quilez, ‘Graffiti’ (Ainur Films). Lo hará en la categoría de ciencia ficción, género que, en el caso que nos ocupa, comparece sin falsos disfraces de aventura fantástica para mostrarnos un mundo apocalíptico. Apocalipsis civilizatorio que, paradójicamente, está sirviendo para poner en auge el género de la ciencia ficción centrada en revelar tamaña angustia.
Para hablar de ese auge o moda de la también llamada literatura de anticipación, reunimos en el marco del festival del libro Sindokma a tres autores valencianos que se atreven con dicho género, junto a una especialista en desentrañarlo teóricamente, para que nos hablaran del momento que atraviesa. Lluís Quilez, por problemas de agenda, no pudo estar con ellos saboreando la preselección de su corto.
Alexander Lemus, autor de ‘Echoes from…’, Sergio Mars, ganador de varios Premios Ignotus, Begoña Siles, que imparte clases de ciencia ficción en la Cátedra de Cine de Valladolid y es profesora de la Universidad CEU Cardenal Herrera, y Javier Valenzuela, autor de ‘Clarke’s Third Law’ (Valen Arts), lamentan que la ciencia ficción tenga que presentarse bajo la etiqueta del género fantástico, en un país al que la palabra ciencia parece ser el ajo que ahuyenta a los vampiros.
¿Está la ciencia ficción de moda? Quiero decir, ¿está de moda la representación, bajo distintos géneros, del mundo al borde del abismo civilizatorio, del cual gozamos como lectores o espectadores de cine?
Begoña Siles: “Sí creo que está de moda, al menos desde el punto de vista cinematográfico. Y está de moda porque en épocas de crisis, la ciencia ficción se hace eco de este presente tan compulsivo en el que vivimos; pone una lupa en nuestro presente y lo proyecta hacia el futuro”.
Alexander Lemus: “La visión apocalíptica ha estado desde hace muchos años. Siempre hemos pensado que estábamos al borde del fin del mundo. Por eso la ciencia ficción no pierde vigencia. De manera que incluso en películas de gran presupuesto encuentran su nicho, como ‘Interstellar’ (Christopher Nolan) o ‘La llegada’ (Denis Villeneuve), lo cual me sorprende porque son películas un poco más duras y que ofrecen menos concesiones al espectador que los blockbuster”.
Sergio Mars: “Bueno, pues yo voy a ir a la contra. La ciencia ficción literaria está en horas bajísimas. La ciencia ficción que en estos momentos está teniendo un poco más de éxito es la que tiene una versión más aventurera, más de entretenimiento. Y yo diría que es la fantasía la que sale al quite de esa ciencia ficción de capa caída para, tomando cierta distancia, mostrarnos sociedades al borde del colapso, con esa sensación de obsolescencia”.
Javier Valenzuela: “La ciencia ficción es un género que cuesta mucho dinero, lo cual ya determina su funcionamiento. En todo caso, pienso que funciona bien porque conecta con el ser humano, con las inquietudes que nos ocupan, de nuestra relación con la tecnología como ser humano creador y sus consecuencias. Y centrándonos en el cine que se hace en este país, si ya es difícil levantar una película, es mucho más difícil hacer ciencia ficción. A mí lo que más me interesa de ella es que plantea los límites, hacia dónde vamos como cultura. Y por otro lado, está la pregunta acerca de los límites del propio género: ¿Star Wars es ciencia ficción o es fantasía? ¿Dónde está el límite entre la magia y la ciencia?
¿La ciencia ficción está en auge? Cada vez hay más aficionados al cine de ciencia ficción en un país como el nuestro en el que, a diferencia de lo ocurre en los países anglosajones, apenas tiene incidencia en la lista de los libros más vendidos o de las películas más vistas.
SM: “Yo voy a decir algo muy simple: a finales de los años 90 teníamos tiradas de más de 10.000 ejemplares; hemos ido bajando y ahora son de 1.000 para los casos de superéxitos y de apenas un centenar en el resto. De manera que en literatura cada vez hay menos. Ahora bien, en cine, muchas veces sin que el público lo sepa, se ve cada vez más ciencia ficción. Por ejemplo, Marvel, todas sus películas son de ciencia ficción, aunque no la venden como tal. Si no la venden como ciencia ficción, la gente está dispuesta a aceptarla. Es la etiqueta lo que todavía echa para atrás”.
¿Por qué echa para atrás?
AL: “Bueno, tal vez porque la palabra ciencia asusta todavía mucho. Y también porque películas como ‘Star Trek’ parecía cosa de frikis. Entonces, parece como si se denostaran ese tipo de películas, cuando las de Marvel están vendiendo una millonada…”
SM: “En España, comparativamente menos. Son superéxitos fuera de España, pero aquí son sólo éxitos”.
AL: “Sí, bueno, eso también es sintomático de lo que está ocurriendo. Pero también hay películas como ‘Los juegos del hambre’, en las que se habla de un futuro distópico, pero siempre con elementos de fantasía, sin entrar de lleno en la ciencia ficción…”
SM: “A ver, ‘Los juegos del hambre’ son una falsa distopía, no presenta un futuro horrible, sino que termina siendo una historia reaccionaria juvenil, para que los jóvenes se sientan a gusto tal y como están”.
AL: “Sí, está claro, es algo distinto a ‘Fahrenheit 451’ o ‘1984’, pero bueno es sintomático que se estén vendiendo más como películas de aventuras que de ciencia ficción, de manera que si te quieres ir al terreno especulativo te tienes que ir a películas como ‘Código fuente’ (Duncan Jones) en la que se tocan temas un poco más complejos. Pero volviendo a la pregunta, yo sí creo que la ciencia ficción está en auge, aunque los espectadores que consumen ciencia ficción no lo sepan. En todo caso, las películas de superhéroes se seguirán haciendo mientras vendan y luego pasarán de moda”.
SM: “Lo que resulta significativo es que las películas de zombis no pasen de moda. Y no pasan porque están hablando de nuestra civilización muerta, muerta viviente. Cuando nació hace unos diez años se pensaba que duraría dos o tres, y ahí sigue, porque los motivos por los cuales nació siguen vigentes. Y es un reflejo social. Lo que se le achaca a la ciencia ficción es que no esté dando soluciones y por eso se recurre a otros géneros”.
BS: “Sí, yo iría por ahí. Nuestra sociedad actual está muerta y quienes la pueblan pues son zombis. Pero de todas formas la ciencia ficción actual sí pienso que da una solución y, en este sentido, me molesta que se trate de colar por ciencia ficción lo que es del género fantástico. En este caso, frente a lo contingente de la existencia buscamos explicaciones sobrenaturales, que están del lado de la magia, no de la racionalidad, de la ciencia. Y esta es la diferencia: la ciencia ficción surge del relato de la modernidad, del desarrollo tecno-científico que vendría a ofrecer respuesta a esa contingencia, a ese azar. Yo diría que la ciencia ficción actual es entrópica, más utópica o distópica, y un buen ejemplo de ello sería ‘Melancolía’ (Lars Von Trier) o ‘Fin’ (Jorge Torregrosa), donde el género humano va desapareciendo sin una aparente explicación”.
SM: “Es curioso porque la última vez que nos enfrentamos a un cambio histórico radical fue a finales del siglo XIX. Y en ese momento hubo una proliferación enorme de utopías; llegaron a publicarse decenas de utopías. En este momento no estamos reaccionando de ese modo…”
BS: “Por eso decía que vivimos en la entropía. Ya no se construyen utopías, sino que damos por hecho tanto la destrucción de la tierra como del ser humano en las ficciones cinematográficas”.
SM: “La ciencia ficción utópica se enfrenta con un problema y es que ya no tenemos referentes filosóficos capaces de construir una teoría que nos permita superar la civilización zombi actual, que por eso es zombi, por su incapacidad para crear algo que la supere”.
BS: “La caída de los metarrelatos es lo que ha producido: una ciencia ficción carente de utopías”.
SM: “Los dos grandes temas de la época son la literatura de zombis y la literatura fantástica de los grandes imperios que se desmoronan. Y ahí tenemos ‘Juego de tronos’ que aúna a las dos: el imperio que se viene abajo y los zombis que vienen a atacar ese imperio que se desploma”.
JV: “Volviendo a la pregunta que has hecho, desde el punto de vista de quien quiere levantar una película de ciencia ficción es su coste, aunque se puedan hacer películas más sencillas, y la introducción de elementos de ciencia ficción que complican aún más la apuesta. De manera que quienes nos decidimos por ello supone echarle mucho valor, porque, además de la temática, esto es dinero también, lo que significa que tienes que buscar una fórmula comercial que venda. Creo que la ciencia ficción no es que venda menos, sino que hay que saber venderla.
¿La ciencia ficción, al menos por lo que se refiere al cine, ha dejado de lado lo narrativo, la importancia de la trama, a favor de las grandes escenografías? ¿Se busca no tanto el relato como su espectacularización?
JV: “Para mí, tan importante es la parte formal, cómo cuentas la historia, como su contenido. Y también soy partidario de tratar al espectador como alguien inteligente al que no es necesario desmenuzarle la historia, sino que la deduzca por sí mismo. El modelo capitalista no deja espacio para las personas, que se transforman en mano de obra, y en obras como ‘Divergente’ hay una intención de cuestionar todo esto, aunque no se consiga”.
AL: “Yo creo que tiene que ver más con el capital, que tiene miedo a invertir en una película que cree que el espectador no la va a entender y, por tanto, se va jugar su dinero. Eso se ve sobre todo en los blockbuster…”
JV: “Bueno, en los blockbuster también los hay que tienen en cuenta el contenido, más allá del espectáculo, y de hecho son algunos de mis referentes”.
AL: “Por supuesto, los hay, como es el caso de ‘Blade Runner’ (Ridley Scott), donde la escenografía está al servicio de la narrativa”.
SM: “La ciencia ficción, históricamente, siempre se ha movido entre dos parámetros: uno es el espectáculo y el otro las ideas. Dependiendo del periodo o de las modas, ha primado más uno u otro, pero su objetivo ha sido siempre aunar ambas: representar ideas con un formato atractivo y espectacular. La buena ciencia ficción debe aspirar a todo, a transmitir espectáculo ligado a las ideas. Y una de las cosas que la crítica seria no le perdona es que busca dar espectáculo, porque está mal visto. Y ese es uno de los retos que tenemos en la ciencia ficción”.
BS: “Yo sí creo que actualmente se corre el riesgo de que la espectacularidad pueda con las ideas, que las aplaste. Aunque haya películas como Solaris, 2001 o incluso Melancolía que privilegia la narratividad y por las que sería bueno apostar”.
Los escritores de novela negra dicen que Valencia, por aquello de la corrupción y la ristra de personajes asociados a ella, es una ciudad que se presta al género. ¿También lo sería para la ciencia ficción?
SM: “En Valencia hay movimiento, aunque pienso que siempre ha sido un referente dentro de la ciencia ficción. En mi ‘Antología’ hay nueve autoras valencianas. Lo que no hay es salida comercial, porque casi nadie publica ciencia ficción en España. Hay prejuicio contra ella. ‘El ministerio del tiempo’, en este sentido, se alimenta de otras historias de ciencia ficción, aprovechando lo que ya ha calado en la sociedad”.
Los demás asienten, terminando por intercambiar impresiones ya en corro, a la espera de que la ciencia ficción, que en su caso ha calado bien hondo, vaya creciendo sin necesidad de disfrazarse de fantástico.
Video del festival del libro Sindokma realizado por Josevi Marco y Carles Claver:
Salva Torres
- Vinz y Ana Karina proponen en el MuVIM una reflexión existencial fragmentada en cuatro estaciones - 19 diciembre, 2024
- ‘Juegos de Bauhaus’: Taiat Dansa sumerge a la audiencia infantil del TEM en las vanguardias - 17 diciembre, 2024
- Antonio López y José Luis Alcaine, en unas jornadas sobre Víctor Erice - 13 diciembre, 2024