Carmen Machi en la entrevista con MAKMA

#MAKMAEntrevistas | Carmen Machi (Premio de Honor del IV Festival de Cinema Antonio Ferrandis de Paterna, València)
Octubre de 2019

“Hoy por hoy, las mujeres estamos encontrando el sitio. En gerundio, porque el recorrido es largo’’

El trabajo actoral que lleva realizando Carmen Machi desde que era pequeña se ha visto reflejado en el galardón de honor que recibió el pasado 19 de octubre de 2019 en la IV edición del Festival de Cinema Antonio Ferrandis. “Una trayectoria llena de momentos de felicidad, de gloria en el mejor de los sentidos, por compartir con ciertos compañeros, por trabajar con ciertos directores, por viajar, por estar en un momento como el de hoy, recibiendo un premio que simboliza a lo que te dedicas, que te recuerda a qué has entregado tu vida porque has querido. Es difícil destacar un momento porque todos son especiales. Y hoy es uno de esos momentos’’, ha declarado la actriz madrileña.

El festival le pidió a la intérprete que eligiese una película importante para ella y, a ser posible, alguna que tuviera algo relativo a la Comunidad Valenciana, y así lo hizo. Eligió ‘La puerta abierta’ (Marina Seresesky, 2016), porque, además de ser una película con escenas en València y Cullera, está llena de momentos felices y tristes, esto es, emociones que le hicieron posicionarla en el pódium de sus películas favoritas y porque, visionándola como espectadora, le parte el alma, la deja demolida. “La película es optimista, pero hay algo asolador en la soledad de un vacío, de un no futuro. Rosa ha decidido plantear su vida como una prostituta y tú como espectador la ves y dices: ¡jolín, qué cosa tan triste! Pero ¡haz algo! ¡Espabila! ¡Muévete!’’.

Carmen Machi. Fotografía: Uiso Crespo (Discipuli.es)

Porque, como la propia actriz comenta, “es muy complicado ponerse en la piel de cada ser humano’’, no se puede generalizar en la prostitución. Ese es el motivo por el que tanto le gustó el enfoque que le dio la directora y guionista de la película, Marina Seresesky, puesto que el público está viendo al ser humano que se pone tacones y falda por la noche y sale a conseguir dinero para comer, porque ser prostituta también es una manera de vivir.

Durante la entrevista para MAKMA tras la proyección, lanzo esta pregunta al aire: «¿Qué es más difícil para el equipo técnico y artístico de las películas, hacer reír o hacer llorar?»

Carmen Machi responde asegurando que ambas son igual de fáciles, o igual de difíciles, pero que lo importante está en el propio trabajo actoral; lo que de verdad importa es que el espectador se crea que lo que está viendo es real, que se introduzca en el mundo de los personajes que lo interpretan, que se emocione, porque por eso paga y ese es su cometido. Un actor, por regla general, no nace siendo cómico. Ni tampoco siendo dramático. Ambos extremos se trabajan con gran exactitud y dedicación, con un gran control sobre el tiempo, el ritmo, la escucha, el timing, el gag, el objetivo en ese momento, la pausa; la clave está en llevar a cabo un trabajo constante y diario que produzca emociones. Para constatar esto, acudamos a la regla que Machi comentó: «Hay una regla en teatro –que yo la creo hasta cierto punto– que es que ‘el actor que llora en teatro, mal actor cuando hace drama’. Tú no tienes que llorar, tiene que llorar el espectador».

Y es que, si nos paramos a pensar, la vida es risa y llanto todo el tiempo. Aunque a veces se haga algo de manera innata, siempre se hace caso a lo de dentro, el corazón manda, el cerebro manda, el ser humano es una bipolaridad continua, e igual pasa con la construcción de un personaje a la hora de actuar.

No obstante, Carmen Machi no necesita basarse en nadie, consigo misma se basta y se sobra, porque, como deja patente, eso te condiciona, te hace que te olvides de ti y de tus defectos, intentando seguir a otros. Mas por supuesto que tiene referentes personales y técnicos, porque, al fin y al cabo, son trabajos en sintonía con personas que se han quedado en su retina de manera permanente, tales como Amparo Baró o el mismísimo Antonio Ferrandis, de los que ha mamado y admirado mucho esa forma de trabajar de “tonterías las justas, vamos al grano y siempre con mucha verdad’’.

Carmen Machi e Irene Valdés en un momento de la conversación. Fotografía: Uiso Crespo (Discipuli.es)

Esto lo apoya, por otro lado, con el argumento de que “querer logar la perfección es una estupidez; el ser imperfecto, el estar en el camino del aprendizaje es lo que te hace evolucionar, y si crees que ya has llegado a la excelencia, ¡menudo aburrimiento! Y esto, ¿quién te lo va a aportar? Pues fácil, gente muy mayor, con la sabiduría de decirte: ¡Equivócate!, y gente muy joven que se equivoca sin quererlo y hace arte’’. Eso para la actriz, esa mezcla heterogénea, le ha hecho enriquecerse tanto a nivel profesional como personal.

Para finalizar la entrevista se le planteó una difícil pregunta: “¿Cómo describirías en dos o cuatro palabras el oficio de ser actriz?’’. A lo que ella respondió: “Pasión, felicidad, amor a algo y ser un gran mentiroso, sin dejar atrás la timidez, porque hay que diferenciar bien la persona que actúa del personaje que se interpreta, hay que ser muy tímido para luego tener el arrojo de ponerte la máscara y ser valiente’’.

La penúltima pregunta y cuya respuesta fue la más escueta (no por nada, sino porque no necesita decirse nada más), fue dedicada a Luis García Berlanga, referente por excelencia del cine valenciano y español. Carmen Machi siempre tiene una sonrisa profunda, pero al nombrar a este increíble director se le iluminó la cara, ya que estamos hablando de palabras mayores. Ella cree –y, posiblemente, esté en lo cierto– que no hay ni habrá absolutamente nadie en el universo que pueda hablar mal a nivel artístico o que no hable con admiración del señor Berlanga, y que eso pocas personas lo han conseguido. «Berlanga y Dios están casi a la misma altura», prosigue, «porque es único, ha conseguido transcender a lo largo de la historia y lo seguirá haciendo en la vida. No hay nadie como él y todo el mundo quiere igualarse, siempre con mucho respeto».

Sabemos que a la actriz, ganadora del premio honorífico del festival de Paterna, le encanta València –sobre todo los restaurantes de Quique Dacosta–, y nos ha chivado que probablemente vuelva a la ciudad de la mano del teatro porque empezará gira el año que viene.

Carmen Machi en la entrevista con MAKMA
Carmen Machi e Irene Valdés durante un instante de la entrevista. Fotografía: Uiso Crespo (Discipuli.es)

Irene Valdés