#MAKMALibros
Encuesta a las librerías de barrio
Railowsky, Ramón Llull, Bartleby, Gaia, La Primera
València
Optimismo moderado. Esperanza en el futuro, pero con reservas. Satisfacción ilusionante sin llegar a echar cohetes. Es el estado de ánimo que impera en las librerías valencianas, durante esta rentrée, en plena campaña de libros de texto (anhelada lluvia de ingresos tras el obligado parón vacacional).
Los datos publicados por la Federación de Editores Españoles antes del verano son positivos. Excepto la novela gráfica, que ha bajado un 3,1 %, tanto la ficción para adultos como la literatura infantil y juvenil han experimentado un aumento del 4,5 % y de casi un 6 %, respectivamente.
En 2023, se vendieron 2.856,95 millones de euros, un total de 184,27 millones de ejemplares a 14 euros de media –teóricamente, cuatro volúmenes para cada español–, aunque eso no refleja la realidad, pues un tercio de la población no lee nunca, mientras un grupo minoritario acopia lecturas de todo tipo. Un dato asombroso es que en España se publican 233 nuevos títulos ¡al día! ¿Hay lectores para tantos libros? Ese es un tema para otro artículo.
Juan Pedro Font de Mora (Librería Railowsky): “Es importante no bajar la guardia y conseguir ayudas de la Administración”
«Las cifras son buenas, pero hay que tener en cuenta que las ventas en librerías físicas son solo un 55 % del total, que incluye tanto a las grandes cadenas como a las pequeñas de barrio», reconoce Juan Pedro Font de Mora, de la icónica Librería Railowsky –especializada en fotografía e imagen– y presidente del Gremi de Llibrers de València, del que ha sido reelegido por segunda vez.
«Es importante no bajar la guardia y conseguir ayudas de la Administración para que estas últimas puedan organizar actividades, como presentaciones de libros o clubs de lectura, y ser centros dinamizadores de cultura», añade.
Este año cerró la librería Ideas después de 68 años de vida, pero han abierto un par en la ciudad: Nörtlinger, de María García, en el barrio de Zaidía, y Arribada Llibres, en la calle Hiedra, un proyecto que Héctor Gómez hizo realidad gracias a un premio que ganó en un concurso de Antena 3.
La balanza se equilibra a favor, aunque existe preocupación a medio plazo por los efectos negativos de la IA en el mundo editorial, la gentrificación de algunos barrios y el recambio generacional. Este problema afecta, por ejemplo, a la veterana París-Valencia –creada por Cipriano Olivert en 1954, con tres establecimientos en la ciudad–, que no tiene garantizado el relevo.
Almudena Amador (Llibreria Ramon Llull): “El sector goza de buena salud, aunque es probable que venga un momento de contracción”
A la Llibreria Ramon Llull, en la calle Coronas, a cargo de Almudena Amador y Francisco Benedito, ambos de mediana edad, le quedan muchos años por delante con el prestigio que confiere haber ganado el Premio Boixareu Ginesta 2022, que la acredita como una de las mejores de España.
«La percepción que tenemos es que se mantiene la tendencia al alza que se inició tras la pandemia», dice Amador. «Según la Confederación de Gremios de Librerías (Cegal), la facturación ha subido, pero fundamentalmente debido al aumento de precios, con una ligera bajada en cuanto al número de ejemplares vendidos. En términos generales, podemos decir que el sector goza de buena salud, aunque también es probable que venga ahora un momento de contracción».
Manuel Garrido y David Brieva (Librería Bartleby): “Es un gustazo ver crecer a muchos jóvenes ávidos lectores de álbumes ilustrados”
En Bartleby, en el barrio de Russafa, Manuel Garrido y David Brieva también han percibido un aumento de ventas con respecto a los dos ejercicios anteriores. «Gracias a nuestra combinación de narrativa, ensayo y novela gráfica tenemos una clientela muy fiel, de gustos variados de entre 20 y 65 años», señala Garrido.
«Es un gustazo ver crecer a muchos jóvenes ávidos lectores de álbumes ilustrados, hasta que acaban entrando solos sin la compañía de sus padres». La situación es buena, pero Garrido y Brieva consideran que podría ser mucho mejor si el barrio de Russafa no se hubiera convertido «en un escenario turístico plagado de pisos de alquiler temporal, lo que con los años y la falta de regulación, ha ido expulsando a una parte importante del vecindario. Una merma del tejido vecinal que perjudica gravemente al pequeño comercio y que exige medidas por parte de las Administraciones».
Lola Samper (Librería Gaia): “El aumento de la facturación se debe más al incremento del precio del libro que al número de ventas”
Lola Samper, de la Librería Gaia de Benimaclet, se muestra más cauta. «Después de la pandemia se incrementaron las ventas, pero la tendencia al alza ha disminuido y ahora mismo, en mi caso, está más o menos al nivel de antes de la covid». Samper opina que el aumento de la facturación, «se debe más al incremento del precio del libro que al número de ventas».
El eclecticismo domina en cuanto a géneros o temáticas. «Hay mayor presencia de libros híbridos, a caballo entre la literatura y el ensayo narrativo o la narración no estrictamente de ficción», apunta Amador.
«En libros de pensamiento, predominan los ensayos sobre inteligencia artificial, y en ensayo político o sociológico, la polarización social, la extrema derecha, la guerra de Ucrania o la infame situación de Gaza. También se publican muchos libros, más divulgativos o más exigentes, sobre filosofía antigua y mundo clásico: los clásicos siguen vivos tanto en literatura como en ensayo».
En Bartleby, destaca la narrativa, novela o cómic, seguida por el ensayo. «En cuanto a temáticas dominantes, citaría la autoficción, que nos permite identificarnos o buscar respuestas a las vicisitudes propias en las experiencias ajenas, la memoria histórica y la literatura tradicionalmente considerada de nicho como el terror o el misterio», indica Garrido.
Olga Abad (La Primera Libros): “Dos autoras destacadas son Delphine de Vigan y Annie Ernaux; y, como lectura ligera y divertida, la obra de Nora Ephron”
‘El invencible verano’, de Liliana, premio Pulitzer de memorias; ‘La seducción’, de Sara Torres; ‘La mala costumbre’, de Alana S. Portero; y ‘Biografía de X’, de Catherine Lacey, son algunos de los títulos más vendidos en La Primera Libros, situada en Guillén de Castro, a cargo de la periodista Olga Abad, que se lanzó hace un par de años a esta aventura libresca.
«Dos autoras destacadas son Delphine de Vigan y la Premio Nobel Annie Ernaux; y, como lectura ligera y divertida, la obra de Nora Ephron, editada el año pasado por diferentes editoriales. Y, por supuesto, ‘Blackwater’, una saga de seis libros de formato pequeño y edición muy cuidada que cuenta la historia de una familia a lo largo de medio siglo», apunta Abad.
Los libreros de Bartleby comentan, también, el fenómeno ‘Blackwater’, de Michael McDowell; ‘Un lugar soleado para gente sombría’, de Mariana Enríquez; ‘Un amor’, de Sara Mesa; y cómics como ‘El abismo del olvido’, de Paco Roca y Rodrigo Terrasa o ‘Ronson’, de César Sebastián.
«La saga ‘Blackwater’ es un fenómeno internacional, con más de 300.000 ejemplares vendidos en España y un total de dos millones en Europa; un éxito que se debe, en parte, a las hermosas portadas de su ilustrador, Pedro Oyarbide, vecino de Russafa», apunta Garrido.
En Gaia, además de la novela de intriga y policiaca, triunfan las sagas juveniles y la novela gráfica, tanto infantil como de adultos. En cuanto a los libros más vendidos en estos últimos meses, Samper menciona: ‘La llamada’, de Leila Guerreiro; ‘La península de las casas vacías’, de David Uclés; ‘Baumgartner’, de Paul Auster; y ‘La distancia que nos separa’, de Maggie O’Farrell.
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