Los tres mosqueteros regresan para quedarse

Los tres mosqueteros

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‘Los tres mosqueteros: D`Artagnan’, de Martin Bourboulon
Con: François Civil, Eva Green, Vincent Cassel, Romain Duris, Pio Marmai, Vicky Krieps, Louis Garrel, Lyna Khoudri
Pathé, Chapter 2, Constantin Fil, M6 Films, ZDF, DeAPlaneta
Francia, Alemania, España
121 minutos
Estreno 14 de abril de 2023

Los caminos que están marcados en el suelo son los que todas las personas están dispuestas a pisar una y otra vez. Al fin y al cabo, son esos senderos los que nos llevan al sitio donde queremos ir. Pero, ¿son esos caminos los que nos llevan adonde debemos estar?

En la última película del director francés Martin Bourbolon (1979), ‘Los tres mosqueteros: D`Artagnan’, el camino que marcó el autor de la obra, Alejandro Dumas, hace más de un siglo y medio sigue tan fresco como el día en el que la pluma se mojó por primera vez en el tintero, antes del comienzo de la escritura del texto original.

Esta cinta, a pesar de ser una nueva adaptación del libro, no quiere salirse de esas directrices marcadas: los duelos a espada, las persecuciones a caballo, las intrigas de palacio y, como colofón final, detrás de todo esto, escondida, una inminente guerra entre Francia e Inglaterra.

Cartel promocional de ‘Los tres mosqueteros: D’Artagnan’, de Martin Bourboulon.

Y si, a todo lo demás, sumamos también amoríos entre rivales que no deberían siquiera dirigirse la palabra, da como resultado una película de aventuras para que toda la familia disfrute descubriendo (o redescubriendo) a Atos, Portos y Aramis, y, por supuesto, al joven D`Artagnan. Y al cardenal Richelieu, y a Milady de Winter, y al conde de Buckingham…

Esto y mucho más es lo que esconde a simple vista ‘Los tres mosqueteros: D`Artagnan’, película que, pese a contar la historia que ya conocemos, nos demuestra cómo a veces reinventar la rueda no sirve para que esta sea más redonda.

Aunque hemos visto y disfrutado decenas de renovaciones de la historia de los mosqueteros, tanto en pantalla grande como en la pequeña, con actores de carne y hueso o con las adaptaciones animadas para los más pequeños, la esencia de esos mosqueteros del rey Luis XIII de Francia, que escribió Dumas, sigue impregnando esta nueva adaptación y muestra una soltura y dinamismo tales, que nos parece estar contemplando una nueva historia dentro de la Francia del siglo XVII.

Fotograma de ‘Los tres mosqueteros: D’Artagnan’, de Martin Bourboulon.

La cinta, coproducida por Francia, España y Alemania, contó con un presupuesto de alrededor de 70 millones de dólares. Tamaño presupuesto ha permitido lograr una exquisita ambientación de la ciudad de París, donde el caos reina por las calles plebeyas, en clara contraposición con los amplios jardines de los majestuosos palacios, donde los nobles discuten el futuro del país, sin entrar ellos en batalla alguna.

Mención especial al casting, pues cada actor nos brinda una interpretación asombrosa de su personaje. Vincent Cassel (1966) es un Atos que no se había visto hasta el momento y que, al terminar el metraje, uno se pregunta cómo es posible que nadie pensará en él antes para ese papel.

François Civil (1990) nos demuestra que el joven mosquetero D`Artagnan necesitaba de alguien capaz de lograr ese equilibrio entre la arrogancia de la juventud y la estabilidad y sangre fría de quien quiere ser un mosquetero real el día de mañana.

Y no podemos hacer una mención a los actores sin destacar a Eva Green (1980) como Milady de Winter, un papel que parece que Dumas escribió para ella en el año 1844. El magnetismo y la mirada felina de la actriz nacida en París hace que su Milady provoque odio en el espectador y, a la vez, la necesidad de saber más acerca de la misteriosa mujer que se esconde tras esos enigmáticos ojos.

‘Los tres mosqueteros: D`Artagnan’, como buena película de aventuras, guarda el equilibrio perfecto entre la trama principal y los combates de espada. La historia se entiende a la perfección, y las luchas, rodadas con cámara en mano y en planos secuencia, están realizadas para que no te pierdas un solo detalle de cada mandoble que se lanzan.

Eva Green, en un fotograma de ‘Los tres mosqueteros: D’Artagnan’, de Martin Bouboulon.

Además, la coreografía y planificación de las secuencias permiten que la cámara vaya de un individuo a otro sin restar importancia al detalle, finalizando la toma con el personaje al que hemos seguido al comienzo de la lucha viendo cómo la termina. Un gusto ver cosas así en un tiempo en el que los cortes y los insertos de primeros planos en las peleas se encuentran a la orden del día en la sala de montaje.

La cinta está rodada pensando en su secuela. Porque, sí, tendrá una secuela el año próximo (2024) titulada ‘Los tres mosqueteros: Milady’. Ambas formarán parte de una saga de dos películas en la que las intrigas de palacio y la sombra de una guerra religiosa con Inglaterra constituirán el entorno que atraviese ambos relatos.

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