#MAKMAEscena
‘Molly Bloom’, de Magüi Mira y Marta Torres
Intérprete: Magüi Mira
Teatre Talía
Caballeros 31, València
Del 11 al 21 de noviembre de 2021
‘Ulises’ de James Joyce es una de las novelas cumbres del siglo XX. Una de las más valoradas y comentadas pero escasamente leída debido a su extensión y densidad. Leer ‘Ulises’ y metabolizar por completo su contenido es una proeza intelectual reservada a una minoría de mentes privilegiadas. Tanto quienes lo hayan intentado sin éxito como quienes ni siquiera hayan oído mencionar esta obra tienen la posibilidad de acceder al complejo universo del genio irlandés gracias a la magia de las artes escénicas y al talento de la versátil artista valenciana Magüi Mira –actriz, dramaturga, directora escénica y productora– y a su monólogo ‘Molly Bloom’, que se estrena en el Teatre Talía el próximo miércoles 11 de noviembre.
A sus recién cumplidos 78 años, Mira se enfrenta a un gran reto, una hora y media sola en el escenario tejiendo con su simple presencia y su propia voz uno de los textos más intensos de la ficción literaria en el que Joyce abre la mente de una mujer como si fuera un cofre, una caja de Pandora, y deja fluir su pensamiento. Aparte del talento, valentía y veteranía de Mira, otro factor clave que le permite afrontar el desafió es el vínculo que existe desde hace casi medio siglo entre el espíritu de la Molly de Joyce y su trayectoria dramática.
En 1980, encarnó por primera vez a este personaje, a partir de un texto de José Sanchis Sinisterra que mediante la intertexualidad tradujo el lenguaje escrito a la oralidad en un conjunto de 10.000 palabras. En junio de 2004, coincidiendo con el centenario de ‘Ulises’, representó la obra en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El pensamiento líquido de una mujer insomne abatida por el sueño. Una mujer que recorría las calles de su vida a tropezones; una vida que ella sabía inexplicablemente injusta, y llena de oscuros deseos. Sus gritos conmovedores por la urgente necesidad de oxígeno zarandearon el alma de muchas mujeres. Y de muchos hombres.
Cuarenta años después, y en el mismo teatro donde entonces se estrenó Molly/Magüi, toma de nuevo la palabra para embelsar y provocar al espectador a partir de una dramaturgia concebida por ella junto a Marta Torres.
“Esta Molly es muy diferente a la que encarné en los años ochenta”, dice Mira. “Existe una gran diferencia, tanto por lo que respecta a mi persona como a la sociedad actual y al papel que desempeña la mujer en ella. Las situaciones de sumisión y maltrato que las mujeres aceptábamos el pasado siglo hoy pueden ser denunciadas por lo civil y lo penal. Acorde con esos grandes cambios, el texto de esta Molly del siglo XXI es más irónico, más sabio, decidio y contundente. Las palabras son las mismas pero el punto de vista diferente”.
El monólogo de Molly refleja el último capítulo de ‘Ulises’, el número 18, en el que Joyce plasma los pensamientos y evocaciones eróticas de la esposa del protagonista mientras yace en la cama con él. “Molly vive una noche de insomnio y su mente vuela sin filtros hasta sus más profundos deseos, a veces escandalosos. Así, nos desvela su pasión por la vida, su relación con el sexo, sus principios femeninos. Segura de sí misma, disfruta de la vida que vive y de la vida que imagina”.
De las 24.000 mil palabras que componen ese capítulo, Mira y Torres han escogido 7.500, “las que conectan más con las mujeres de hoy”, y que todavía tienen un efecto de rechazo en cierto público. “Ahora nadie se escandaliza por mencionar la palabra ‘polla’ o expresiones como ‘dar por el culo’, pero hay gente que se ofende. Hemos pasado del escándalo a la ofensa, porque existen sectores reactivos ante la realidad que vivimos las mujeres. Pese al terreno conquistado, tenemos que seguir buscando nuestro sitio en las calles, en las aulas y oficinas y también en las camas”.
Su regreso al universo de Joyce coincide con una buena noticia. Ha sido la ganadora del premio a la mejor dirección teatral en los Premis de les Arts Escèniques de la Generalitat Valenciana por la obra ‘Adiós, dueño mío’, de María de Zayas, una comedia de enredos del Siglo de Oro. También puede sentirse orgullosa de sus dos hijas, Clara y Elena, que han seguido sus pasos, una como actriz y otra como figurinista. “El texto de Molly es un texto necesario, y para mí muy emocionante encarnarlo con los pies en la actualidad. Al carecer de puntuación, ofrece múltiples maneras de interpretarlo, y eso me da mucha libertad. Me siento cómoda con Joyce”.
Con sus propias palabras, Magüi Mira esboza el retrato de una mujer cuya fuerza permanece intacta sobre un mundo en continua transformación. “Ahora puedo entender su resignación como una generosa aceptación del deseo insatisfecho de ser amada. Molly acepta la vida de mujer que sostiene el mundo, fuerza imparable de la madre naturaleza, de la madre tierra».
«Molly es un espíritu libre y puro, que no se somete al control y al abuso masculino. Molly es una voz directa y limpia que habla de otra vida posible en la que quiere su espacio. Molly tiene los ojos cansados de las mujeres que han transitado años de su vida, la vida de las mujeres hembras que amamos, parimos, y amamantamos a hijos, padres, amantes… Molly dice sí a la vida. Con un humor más descarado y sabio. Y por eso, hoy, su capacidad de provocación es más impactante. De ahí nace su apabullante belleza”, concluye Mira.
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